La palabra “baizuo” surgió en la República Popular China y literalmente quiere decir “izquierda blanca”. El término no es ningún halago. Los baizuo, según los chinos, son occidentales blancos, arrogantes e ignorantes.
Estos albisocialistas, se perciben a sí mismos como salvadores de la humanidad. Se preocupan por temas como: minorías, medio ambiente, migración, derechos LGBTTI; pero, de acuerdo a la percepción de los chinos, no tienen una idea clara los problemas en el mundo real.
Para ellos, son hipócritas que promueven la equidad y la paz para sentirse moralmente superiores y están obsesionados con la corrección política.
En Alemania, el termino baizuo se ha utilizado para criticar las políticas migratorias de Angela Merkel. Los detractores de Justin Trudeau lo ponen como un ejemplo perfecto o sinónimo de baizuo. En España, algunos equiparan el termino baizuo a “progre”.
Un amigo llama a esos albisocialistas “los buenitos”. Otros, consideran baizuo similar al término “socialistas de champán”, frase que describe a quienes se auto nombran socialistas, cuyos lujosos estilos de vida de clase media alta (incluyendo el consumo de champán) contradicen sus convicciones políticas.
Cada uno entenderá y utilizará el término como mejor le parezca. Lo cierto es que en México, independientemente de cómo se use el término baizuo, las redes sociales están repletas de ejemplos de hipocresía e incongruencia. Basta echar un vistazo a Twitter, para encontrar a quienes critican lo que antes aplaudían. O bien, hoy aplauden lo que antes criticaban.
A quienes condenan las acciones de unos; mientras justifican y defienden, esas mismas acciones, en otros. Aunque no podamos verlo, ahí está patente el silencio de quienes callan o prefieren mirar a otro lado ante lo que, en otros tiempos, consideraban injusto y los movía a alzar la voz. Para ellos se creo la fase: “siempre hay un tuit”.
El tema de la “superioridad moral” es un problema serio y no se limita al ámbito de la política. Hay quienes se sienten moralmente superiores simplemente porque hacen yoga, son vegetarianos, no fuman o pertenecen a tal o cual iglesia. Lejos de la compasión y la empatía, critican despiadadamente a quienes no piensan como ellos.
Y si hablamos de política, en redes sociales hay quienes repiten incansablemente que la oposición está “moralmente derrotada”. Desconozco si tienen o no razón; pero resulta incomprensible la enorme cantidad de tiempo que invierten hablando y denostando a esa oposición a la que consideran inexistente y sin fuerza.
Supongo que durante la lectura de estas líneas les vinieron a la mente muchas personas, aquí lo importante no es conocer a un baizuo, progre, socialista de champán o como quieran llamarles; sino hacer una profunda revisión personal para verificar que no nos estemos convirtiendo en baizuos, promoviendo ciertos temas solamente para sentirnos moralmente superiores.
“La mayor amenaza para la compasión es la tentación de sucumbir a las fantasías de superioridad moral”, Stephen Batchelor.
Buen domingo a todos.
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