El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó este sábado que México atraviesa por un momento de definiciones, por lo cual señaló que si se está en favor de la transformación del país o en contra de ella.
Tras supervisar las obras de rehabilitación de la refinería Lázaro Cárdenas en Minatitlán, Veracruz, el mandatario tabasqueño reafirmó que la corrupción no se volverá a permitir en México.
En ese sentido, arremetió contra quienes, con un velo de intelectualismo y desde los cargos públicos, buscan proteger el régimen de los privilegios a costa del sometimiento de los más pobres.
“Que bueno que se definan, nada de medias tintas, que cada quien se ubique en el lugar que corresponde, no es tiempo de simulaciones o somos conservadores o somos liberales, no hay medias tintas“, comentó.
Las declaraciones de López Obrador se dan tras el tweet del historiador Enrique Krauze donde respaldó al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, quien hace unos días acusó a AMLO de orquestar los disturbios en Guadalajara por el arresto y muerte de Giovanni López.
Como historiador, me honra la comparación con Lucas Alamán. Pero como político, Alamán favoreció la concentración absoluta de poder en un líder iluminado, sin libertades y con un ejército potente. No soy yo, presidente @lopezobrador_ quien se parece al conservador Lucas Alamán.
— Enrique Krauze (@EnriqueKrauze) June 6, 2020
“Se está por la honestidad y por limpiar a México de la corrupción o se le apuesta porque se mantengan los privilegios de unos cuantos”, sentenció AMLO.
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A ello, surgen los siguientes apuntes:
1.- Una vez más López Obrador reveló su faceta autoritaria, ya que el mensaje que dio a entender con sus declaraciones se podría interpretar como advertencia para todas aquellas personas que se oponen y critican a su movimiento corrupto llamado “Cuarta Transformación”.
Además, aquí vuelve a utilizar dichos como “velo de intelectualismo” para arremeter contra quienes piensen contrario a él.
2.- AMLO señala que ya no se volverá a permitir la corrupción, ¿Cuándo se acabó con este delito?, ya que desde su llegada la corrupción ha crecido de forma exponencial.
Como unos de tantos ejemplos, tenemos que López Obrador ha entregado licitaciones directas a empresarios y personas cercanas a él para que construyan sus megaproyectos, los cuales están envueltos es ilegalidades.
No ha acabado con el nepotismo, al contrario, ha permitido que familiares de funcionarios de la 4T ocupen algún puesto dentro del gobierno y tengan privilegios como altos sueldos.
Ha permitido que sus funcionarios incurran en actos de corrupción, tal es el caso del director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, a quien le descubrieron un “imperio inmobiliario” y el cual ocultó en su declaración patrimonial.
Hablando de Bartlett Díaz, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) le compró a Cyber Robotics, empresa de León Manuel Bartlett Díaz, hijo del director de la CFE, 20 ventiladores para uso en el tratamiento de pacientes con afecciones en sistema respiratorio y en estado crítico.
Sin embargo, la dependencia de Zoé Robledo pagó 1.5 millones de pesos, pero cada unidad, los más caros de cuantos había comprado la Federación hasta el 1 de mayo.
Sus programas sociales no han servido para nada, además han recibido denuncian de que cuentan con corrupción debido a que sus reglas de operación son opacos y no se sabe a quién les llega esos apoyos económicos.
En fin, pruebas sobran de que está 4T no acabó con la corrupción.
Con información de La Razón y El Heraldo de México
