Divorcio PRI-PVEM en Chiapas; ¿fractura que favorece a AMLO?

De cara a los comicios del 1 de julio, la puja por el poder llega a su punto más álgido en México. No solamente elegiremos Presidente, alcaldes, senadores, diputados y regidores. Son nueve las gubernaturas que están en disputa, y entre ellas, una de las más importantes es la de Chiapas.

En medio de jaloneos, dimes y diretes, alianzas, y lamentablemente, violencia, el calor político que ha registrado la entidad en últimos meses es sin duda el mayor en su historia.

En medio de una crisis financiera electoral también surgió la ruptura de los partidos que compartían el gobierno, lo que otorga una ventaja considerable al candidato de Morena, Rutilio Escandón.

¿Por qué es importante el proceso electoral de esta entidad federativa?

Porque sus votos “cautivos” han sido fiel de la balanza en varias elecciones. Chiapas tiene un padrón electoral de 3 millones 485 mil personas, según cifras de septiembre de 2017, más las que se acumularon hasta el pasado febrero.

En esta ocasión,  ¿Los votos chiapanecos serán para Andrés Manuel, para Anaya o para Meade?

En la elección pasada, Enrique Peña Nieto ganó la elección presidencial en buena medida gracias a los votos que le aportaron Chiapas y entonces candidato del Partido Verde —el hoy gobernador— Manuel Velasco.

En Chiapas, el Partido Verde tiene su peso. Y, también dos partidos locales —al puro estilo de franquicias— que pertenecen al gobernador. Se trata de Chiapas Unidos y Mover a Chiapas, que juntos pueden aportar más de 360 mil votos.

Por eso la importancia de la ruptura del PRI con el Verde y sus franquicias.

A principios de año, la cúpula del tricolor, quiso imponer a Roberto Albores Gleason como candidato de Todos por Chiapas (PRI, Panal y PVEM). Pero Eduardo Aguilar hizo un primer desplante al Revolucionario Institucional y dijo que esas imposiciones no iban con el Verde.

Se fracturó la relación. El tricolor se quedó sólo con Nueva Alianza y el Verde Ecologista eligió a Fernando Castellanos como su candidato en una coalición que incluye a Mover a Chiapas y Chiapas Unidos.

Mientras tanto, José Antonio Aguilar de Por Chiapas al Frente y Jesús Alejo Orantes Ruiz, candidato independiente parecen lejanos de la contienda al posicionarse muy lejos del puntero, Rutilio Escandón Cadenas de Juntos Haremos Historia y de Albores Gleason.

Después del bochornoso asunto, el PRI restó y virtualmente perdió. Mientras Manuel Velasco hizo fuertes bases con el Verde y con el propio Movimiento de Regeneración Nacional, la “traición” resultó en una posible derrota más para el tricolor.

En estas semanas, los “partidos pequeños” que están con el PVEM, han “emigrado” varias veces de sede. Y lo más reciente, es la versión de que dirigirán su apoyo hacia Morena e incluso al Frente.

De acuerdo con sondeos a nivel global, el abanderado de Morena, PT y PES, suma el 35 por ciento de intención de voto, lo que representa una ventaja de 11 puntos sobre el segundo lugar, el priista Roberto Albores Gleason.

Es decir que, la pelea será entre los candidatos de Morena y el PRI, este último con la labor titánica de replicar el efecto de hace seis años, cuando los chiapanecos hicieron la diferencia a favor de Enrique Peña Nieto, quien ganó por cerca de un millón de votos en esa entidad.

La pelea por el Gobierno del estado, entre el PVEM y el tricolor ha mermado en respaldo ciudadano hacia el PRI.

Todo indica que habrá una inminente derrota del PRI en la entidad. Comienzan a moverse de nueva cuenta los números en cuanto a preferencia electoral a sólo unos días de la elección más importante de la historia en el México reciente. ¿Le alcanzará al Revolucionario Institucional?