En un acto inexplicable, la Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), mejor conocida como la “Conasupo” de la 4T, no pudo comprobar dónde quedaron 3 millones 27 mil pesos del presupuesto público que tenía en 2019.

Resulta que esta cantidad era nada más y nada menos que el 37.5 por ciento de su presupuesto. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) aseguró que no acreditaron información confiable, verificable, veraz y oportuna del gasto que se hizo.

Por si no fuera suficiente, tampoco existe un registro de los apoyos y subsidios entregados a productores de leche y pagó 134 millones de pesos a 691 productores que excedieron el tonelaje permitido. Tampoco tienen un padrón de productores de arroz y trigo ni el volumen de venta del maíz y frijol.

También se supo que pagaron 3 mil 923 millones de pesos para comprar maíz, frijol, arroz y trigo a precio subsidiados, es decir, más caros.

Salgalmex no es rentable, a pesar de operar sin fines de lucro. De acuerdo con la ASF sin las tranferencias que recibe del erario, habría perdido 5 mil 49 millones de pesos en 2019.