Caso Anaya-Barreiro: lo que falta aclarar

La Procuraduría General de la República (PGR) cerró el caso contra Manuel Barreiro Castañeda por lavado de dinero, esto luego de que el empresario renunció a cualquier intento de recuperar la nave industrial vendida por una empresa del excandidato presidencial Ricardo Anaya por 54 millones de pesos.

El acuerdo como consecuencia, es que la nave industrial pase de forma definitiva al patrimonio de la Federación. Asimismo, Barreiro se comprometió a no entablar ninguna acción legal para tratar de recuperar el inmueble.

Sin embargo, quedan aún varios cabos sueltos que no han sido explicados de manera contundente ni por las autoridades, ni mucho menos por los involucrados.

¿Por qué renunció a Barreiro a la propiedad si no había ninguna irregularidad? ¿Es una aceptación de su culpabilidad?

En mayo pasado, un juez federal prohibió por tiempo indefinido a la PGR, solicitar una orden de aprehensión en contra de Barreiro. Concedió la suspensión definitiva al empresario queretano y a su mano derecha, Juan Manuel Olea Villanueva, para el efecto de que la PGR no lleve su expediente ante los tribunales. ¿Por qué?

Además, en junio se dio a conocer un video en el que revela el presunto vínculo entre Ricardo Anaya y los hermanos Juan y Manuel Barreiro. En dicho encuentro –con una empresaria argentina–, Juan Barreiro reafirmó que si el candidato del extinto ” Por México al Frente” gana las elecciones presidenciales, “se van al cielo”.

Las inversiones que la empresaria –argentina– haría en México, y que debería entregarse “de preferencia no todo en efectivo” a Juan Barreiro, desenmascararon al empresario como “recaudador” para la campaña del panista. Jueces y PGR desestimaron lo anterior.

¿Qué implica esto para Ricardo Anaya?

Y mientras Ricardo Anaya ya es académico en Nueva York, en abril pasado el dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado afirmó el excandidato presidencial sí hizo la transacción de 54 millones de pesos por una nave industrial con Manuel Barreiro.

Sin embargo, el panista aseguró durante toda la campaña que le vendió la nave a un parque industrial y no al empresario.  El llamado “joven maravilla” afirmó en varias ocasiones que, incluso, no tenía nada qué ver con el empresario y que todo fue un montaje del gobierno federal para repercutir en el proceso electoral en su perjuicio.

Anaya no aclaró el por qué si no tiene ninguna relación con Barreiro, fue uno de los invitados a la boda del empresario, tal y como se exhibió en un video de octubre de 2005, en donde se le ve bailar con una peluca de fantasía durante la recepción.

La única razón por la que el encargado de despacho de la PGR, Alberto Elías Beltrán, no dio el paso decisivo sobre el presunto caso de lavado de dinero, que involucraría a Anaya con Manuel Barreiro, en su caso, y a otras personas en el tránsito de un millón y medio de dólares rumbo a España a través de Estados Unidos, ¿sería la existencia de un pacto de impunidad?

Hoy, las circunstancias son diferentes y, en todo caso, su asunto pasará de un procurador a otro, es decir, estará en las manos y en la voluntad de otro que tal vez no sea tan indulgente. Aunque recordemos que estamos a punto de entrar a una Transformación de Cuarta, misma que prometió no hacer “cacería de brujas”.