Durante su campaña electoral, Andrés Manuel López Obrador prometió que se “acabaría” la corrupción desde el primer día en que él asumiera la Presidencia de México.
Sin embargo, desde el pasado 1 de diciembre de 2018 no ha cambiado nada, al contrario, este delito ha ido creciendo, ya que conforme avanza el sexenio del mandatario tabasqueño se han destapado varios escándalos de nepotismo, corrupción, desvíos de recursos, entre otros delitos que desestabilizan y comprometen la 4T.
Es por ello que el gobierno de AMLO ha incurrido en hacer montajes para tratar de desviar la atención y evitar que los mexicanos observen su alto nivel de corrupción.
En ese sentido, las detenciones del exdirector de Petróleos Méxicos (Pemex), Emilio Lozoya; la del exgobernador de Chihuahua, César Duarte; y la orden de aprehensión en contra del ex director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón, serían utilizados por la 4T para montar un nuevo espectáculo y hacerle creer a los mexicanos que en realidad están “combaitendo” la corrupción.
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Así lo señala el periodista Carlos Loret de Mola, quien en su columna de El Universal “El show del pasado” recordó los motivos por los cuales estos tres funcionario públicos fueron arrestados y responsabilizados; sin embargo hizo énfasis en que el gobierno de López Obrador usará estos casos para hacer un show y distraer a los mexicanos de sus fracasos.
Al mismo tiempo, indicó que Andrés Manuel recurrirá al discurso que utilizó en su campaña electoral, ya que actualmente no tiene ningún logro que presumir.
“En un momento en el que López Obrador prefiere que el pueblo no vea lo que está sucediendo en el presente, se alinean tres espectáculos políticos para recordar el ominoso pasado y resucitar el discurso que lo llevó a arrasar en las elecciones de 2018. Como no tienen ningún resultado que presumir en el presente, lo que le queda es apostar por recordar el pasado: corrupción, corrupción, corrupción”, se lee en el escrito.
Tiene toda la razón Loret. Será un circo de tres pistas. Pero no les alcanzará. https://t.co/oXXRYzgLr6
— 𝐉𝐚𝐯𝐢𝐞𝐫 𝐋𝐨𝐳𝐚𝐧𝐨 𝐀. (@JLozanoA) July 15, 2020
No hay que olvidar que dentro de la 4T está colaborando Manuel Bartlett, quien es el estandarte de corrupción del gobierno de AMLO; ya que a mediados de 2019 fue acusado de conflicto de intereses, para ello se reveló que en su declaración patrimonial el funcionario público ocultó que posee un imperio inmobiliario, el cual consta de 23 casas de lujo ubicadas en las zonas más caras del Valle de México y que en realidad su fortuna es 16 veces más grande de lo que había reportado.
Hablando de Bartlett, se descubrió en mayo de 2020 que su hijo León Manuel Bartlett Álvarez le vendió al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) 20 ventiladores con respiradores, a un costo de 31 millones de pesos, el cual cada uno valió un millón 550 mil pesos, lo cual representa el precio más alto desde que se declaró la emergencia sanitaria del coronavirus.
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También no hay que olvidar las residencias de Sánchez Cordero y Jiménez Espriú en Houston que ocultaron en sus declaraciones patrimoniales, las propiedades que han ocultado la pareja Irma Eréndira Sandoval y John Ackerman, las irregularidades y casos de corrupción en los programas sociales de AMLO que en realidad buscan comprar simpatizantes, las adjudicaciones directas que ha promovido este gobierno a personas cercanas a AMLO, entre otros casos.
¿En realidad la 4T acabó con la corrupción? Al contrario, AMLO y todos sus lacayos llegaron al poder para saquear el erario público y robarse el dinero de los mexicanos
Con información de El Universal
