El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró este sábado que ya inició la segunda etapa de la Cuarta Transformación, la cual consiste en terminar las obras comprometidas para que al final de su mandato no herede ninguna inconclusa.
Durante la supervisión de la zona de riego de la Presa Picachos, en Mazatlán, Sinaloa, el mandatario tabasqueño presumió que en los primeros dos años de gobierno ya logró sentar las bases de la transformación del país y que ahora sigue la consolidación de los procesos iniciados.
“Viene la segunda etapa, lo que hablo del mediano plazo, pues es darle continuidad a lo que ya iniciamos y terminar obras, que se puedan concluir en los siguientes dos años o a finales del 2024”, aseguró.
En ese sentido, reprochó que su gobierno recibió muchas obras no terminadas, desde hospitales, escuelas, caminos, presas, trenes, entre otras; por lo cual indicó que no quiere heredar obras en proceso al futuro gobierno.
Por otro lado, López Obrador presumió que su fórmula para enfrentar la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus ha dado resultados, a diferencia de otros países que se endeudaron y no han podido remontar este problema.
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Ante ello, vale la pena reflexionar los siguientes puntos:
Obrador asegura que ya inició la segunda etapa de su Cuarta Transformación, pero ¿qué hechos marcaron la primera?
Una recesión económica provocada por sus desiciones erróneas, un desabasto de medicamentos e insumos para el personal médico quienes han puesto su vida para contener la crisis sanitaria de Covid-19, nuevos escándalos de corrupción y nepotismo que van desde el imperio inmobiliario que omitió Manuel Bartlett, titular de la CFE, en su declaración patrimonial hasta los escándalos de la familia de AMLO (los sobres con dinero de Pío López y los contratos millonarios que la 4T le ha dado a Felipa López), la destrucción de instituciones para que nadie impida la instalación su dictadura, violación y modificación de leyes para su conveniencia, que la ola de violencia y homicidios siga aumentando, que los militares continúen en las calles, que se hayan perdido millones de empleos y así más mexicanos pasen a la pobreza, ataques y censura contra aquellos periodistas y medios que critiquen su gobierno corrupto, que los criminales se sientan protegidos (tal es el caso de la liberación de Ovidio Guzmán, hijo de “El Chapo” y todas las complacencias de AMLO al Cártel de Sinaloa), programas sociales inservibles y corruptos que sólo buscan comprar votantes, medidas de austeridad que han puesto en riesgo la operación de instituciones y dependencias federales, la desaparición de programas sociales y la extinción de los 109 fideicomisos, entre otras “maravillas” y promesas de campaña que aquí hemos demostrado son puras mentiras.
¿Esta es la famosa transformación que esperaban?
2.- No hay que olvidar que las megaconstrucciones de López Obrador están plagadas por muchas irregularidades, ya que no cuentan con los permisos necesarios para su construcción, ni los estudios para determinar cómo impactarán en el medio ambiente.
Además, cabe recordar que AMLO ha sido capaz de llevar a México a la ruina con tal de salvar sus proyectos.
Como ejemplo, el pasado 15 de noviembre confesó que ordenó inundar las comunidades indígenas chontales de Nacajuca y Centla de Tabasco para salvar la refinería de Dos Bocas.
Bien lo dijo el mesías tropical “primero los pobres”, tantita madre…nada más escuchenlo.
“Decidimos inundar zonas indígenas a los más pobres”#AmloFracasoPresidencial. pic.twitter.com/wu8AFYrkEV
— Germán Flores (@germanflores18) November 16, 2020
¿Y aún así sigue creyendo que a Andrés Manuel le importan los mexicanos?
Con información de Forbes México y El Universal
MSA
