El discurso populista del presidente Andrés Manuel López Obrador, fue un arma potencial que lo llevó al poder, poder que quizás esté corrompiendo su figura política, misma que criticó fuertemente de sus adversarios y que juró jamás iba suceder con su gobierno.
No es nada grato que López Obrador vaya por doquier vanagloriando su gobierno con un estandarte de austeridad, mientras su familia vive en la opulencia, gozando de las mieles que sólo el poder político puede otorgarles.
Luego que el mandatario Obrador, se le ocurrió mencionar una estupidez de gran magnitud como limitar la alimentación de miles de familias mexicanas, asegurando que no se necesita comida exótica ni cara, con el hecho de que basta con consumir frijoles, arroz y maíz.
Recordemos que los hijos de AMLO, han sido fuertemente criticados por la lujosa vida que se dan desde su llegada al poder, ya que los han captado con artículos con precios exuberantes, visitando países y eventos nada baratos.
Captan a hijo de @lopezobrador_ en restaurante de hotel de lujo en Madrid https://t.co/rwcBGV8508
— Proceso (@proceso) November 1, 2018
Mientras miles de mexicanos sufren los estragos de una economía que se desploma frente a los ojos de cualquiera y luchan día con día por un sustento familiar, la apatía del tabasqueño y su familia deja entrever sus verdaderos intereses y que nada de lo que prometió está ligado a una acción real en su tal mal llamado gobierno “Cuarta Transformación”.
¿De dónde sacan para pagar esos “lujitos”, si su papá sólo trae un billete de a 200 pesos en la cartera?
