AMLO llora por sus hijos delincuentes, pero ríe por la muerte de otros

AMLO llora por sus hijos delincuentes, pero ríe por la muerte de otros

Este martes Andrés Manuel López Orador casi se puso a llorar por sus hijos delincuentes, en su conferencia matutina, especialmete a José Ramón López Beltrán, por sus conflcitos de interés y posibles actos de corrupción. ¿Pero cuándo se pondrá a llorar por los muertos, los niños con cáncer, las mujeres que se quedaron sin estancias infantiles?

Lo anterior es lo que comenzó a circular en redes sociales a modo de protesta en cotra del mandatario.

Mientras AMLO llora, llora y mueve sus manitas porque la prensa exhibe la corrupción de su gobierno y de sus hijos, el país se le cae a pedazos”, dicen algunos de los mensajes en redes sociales

Incluso algunos mencionaron a los miles de muertos por covid-19 que no recibieron ni una lágrima por aprte de AMLO, quien continúa defendiando a Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud

AMLO llora por sus hijos

El presidente tabasqueño será recordado como aquel mandatario que intentó imitar a su tocayo López Portillo; llorar a nivel nacional durante la transmisión de su mañanera de este 15 de febrero de 2022.

Andrés López estuvo al borde del llanto al recordar que él y sus hijos fueron víctimas de espionaje entre 1995 y 1996; cuando tenía una orden de aprehensión y helicópteros del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) sobrevolaban la casa donde vivían.

“Me da mucho orgullo que resistan y se han portado bien”, dijo el mandatario tabasqueño.

VIDEOS: Los hijos de «La Llorona»; López Portillo y López Obrador

¿Por qué López Obrador iba a llorar?

Cabe recordar que Andrés Manuel López Obrador es un mandatario que “navega” con la bandera de “austeridad republicana”; y que durante su administración se acabaron los lujos, la corrupción, el nepotismo y amiguismo. Sin embargo, en lo que va de su sexenio se ha visto lo contrario a lo que pregona.

López Obrador de austero no tiene nada, pues vive en el Palacio Nacional que cuesta seis millones de pesos mensuales mantener entre pagos de nóminas, luz y agua.