Bien dice el dicho que “lo que inicia mal, termina mal” y esto se puede ejemplificar con el Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” (AIFA), ya que esta megaobra del presidente Andrés Manuel López Obrador, al igual que la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, se comenzó a eregir sin los permisos necesarios de construcción y ni los estudios de impacto ambiental.
En ese sentido, durante su proceso de construcción esta nueva terminal aérea recibió múltiples criticas que van desde su pésimo diseño, su funcionalidad, la conectividad, hasta el incremento del costo final, así como cuánto costó haber cancelado el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
Ahora, a cinco días de su inauguración e inicio de operaciones las críticas y polémicas de esta megaconstrucción faraónica inservible continúan, pues la la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) alertó que los municipios cercanos al AIFA tienen condiciones “para el incremento de hechos delictivos” debido a las deficiencias en el transporte público, la existencia de vías discontinuas y desestructuradas; así como la falta de empleo, de actividades económicas, de una infraestructura educativa y de desarrollo sustentable.
Detectaron “focos rojos” en accesos al AIFA
En un documento, la dependencia encabezada por Román Meyer Falcón expone que hay una mezcla de factores asociados a la pobreza y marginación en los ocho municipios colindantes al aeropuerto de Santa Lucía que propician hechos delictivos crecientes entre los habitantes y los pasajeros.
Los municipios en cuestión son Jaltenco, Tecámac, Zumpango, Tonanitla, Nextlalpan, Tultepec y Tultitlán, en el Estado de México, así como Tizayuca, en Hidalgo.
El programa operativo de la Zona Norte del Valle de México del gobierno de la 4T coincide con los señalamientos de los habitantes de las colonias aledañas al AIFA en el sentido de las escasas opciones de transporte público al momento de la apertura de actividades del aeropuerto y a pesar de que se han desarrollado obras para lograr un mejor acceso.
“Únicamente el municipio de Tultitlán cuenta con transporte de alta capacidad de pasajeros con infraestructura propia como el Tren Suburbano y Mexibús, por su parte el resto de los municipios depende únicamente del transporte concesionado, en el cual, adicionalmente los pasajeros frecuentemente son víctimas de hechos delictivos”, señala el documento de Sedatu.
Hasta el mes pasado, con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), las autoridades estatales tenían detectados como “focos rojos” varios de los accesos viales a la nueva terminal aérea debido a la incidencia de robos y asalto a pasajeros de autobús.
“El sistema vial es discontinuo y desestructurado, dado que no presenta una jerarquización consolidada en las vías que lo componen, estas carencias provocan mayores distancias y tiempos de traslado para las personas y mercancías, la falta de transporte público, de calidad y a precios accesibles, dificulta la movilidad de las personas”, se lee en el documento.
Escasez de trabajo, factor para habitantes realicen actividades informales
Por otro lado, la Sedatu reconoce que existen vías y elementos como el mismo Circuito Exterior Mexiquense, la carretera México-Pachuca o las vías del ferrocarril que cruzan la zona norte del Valle de México que tienen un efecto de borde, haciendo más inaccesibles, costosos y complejos los trayectos entre los municipios y localidades.
“Todo conlleva una situación de alta ineficiencia que afecta la productividad de la zona y el bienestar de sus habitantes. Esto se complica aún más por la falta de infraestructura para la movilidad no motorizada, dado que no existen las condiciones adecuadas para fomentar este tipo de desplazamientos”, señaló.
El diagnóstico federal señala que otra problemática se relaciona con una significativa escasez en la oferta laboral bien remunerada para la población residente.
Indica que “la principal oferta laboral se concentra en unidades económicas de manufacturas ubicadas principalmente en Tultitlán y Tizayuca, así como comercios al por menor en el resto de los municipios”.
Esta es una de las principales causas por la que los habitantes de la región se ven obligados a realizar actividades informales.
En términos generales, la Sedatu explicó que “la carencia de espacios públicos de calidad, que deben ser concebidos estratégicamente –dado que son elementos que hacen realidad el derecho a la ciudad y promueven la cohesión social entre los ciudadanos–, ayudan a disminuir los índices de inseguridad y violencia existentes en la región. Siendo Tonanitla, Jaltenco y Nextlalpan los que presentan mayores rezagos”.
Con el ‘Programa Territorial Operativo de la zona norte del Valle de México’ buscamos orientar los procesos de planeación, coordinación y gestión con perspectiva territorial en la zona aledaña a la construcción del #AIFA.
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— SEDATU México (@SEDATU_mx) March 25, 2022
Con información de El Sol de México
MSA
