AL ASALTO DE LAS UNIVERSIDADES

En la mira
Especial

Si este lunes José Antonio Romero Tellaeche es ratificado como director del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), será la señal de arranque de un proceso encaminado a que el presidente Andrés Manuel López Obrador tome el control de las universidades públicas.

En apego a los documentos del Foro de Sao Paulo –mecanismo creado a instancias de Fidel Castro—  López Obrador pretende que las universidades se conviertan en centros de adoctrinamiento de su proyecto político populista.

MORENA, EMBARRADO DE “HUACHICOL”

En su Plan de Trabajo presentado hace unos días, Romero Tellaeche no escondió la intención del gobierno de López Obrador de tomar el control de este instituto para formar profesionistas comprometidos con eso que llaman “Cuarta Transformación”.

En el documento, Romero Tellaeche sostuvo que el CIDE “es una institución pública de corte neoliberal, al cual hay que regresar al camino para el que fue creado”.

Señaló, además, que “los principios de la Cuarta Transformación deben aplicarse con todo rigor en los centros de educación superior”.

Esta última frase es en particular preocupante, pues el hasta hoy director interino del CIDE habla ya no solo de esta institución, sino de todos los centros de educación superior, es decir, de la UNAM, la UAM, el IPN y todas las universidades públicas de los estados.

El CIDE es el gran experimento para esta toma del control de los centros de educación superior por parte de López Obrador. Si la jugada sale bien, continuará el proceso.

MUY CARO, EL PHOTOSHOP DE SHEINBAUM

¿Una vez tomado el CIDE qué institución seguirá? El IPN se encuentra en situación vulnerable, debido a que no cuenta con autonomía constitucional como la UNAM. Y hay en la Cámara de Diputados una iniciativa de Morena encaminada precisamente a reformar la ley para que la “4-T” se apodere del “Poli”.

Pero una vez iniciado el proceso, López Obrador no se detendrá. Le llegará su turno a la UNAM, institución autónoma que ya fue objeto de una campaña de golpeteo por parte del propio presidente, como para empezar a preparar el terreno.

La directora general del Conacyt, María Elena Álvarez Buylla, será la encargada de nombrar al nuevo director del CIDE, de entre el interino José Antonio Romero Tellaeche y Vidal Llerena Morales, un personaje que aunque también pertenece al actual régimen obradorista, es mucho más moderado.

Todo mundo sabe que Álvarez Buylla solo será una correa de transmisión de la decisión que tome López Obrador sobre quién será el nuevo director del CIDE.

EL GOLPE DE LÓPEZ OBRADOR

Si el presidente se inclina por Romero Tellaeche habrá iniciado el proceso de toma de las universidades. Pero ese nombramiento también podría detonar un conflicto estudiantil de gran envergadura, pues los estudiantes del CIDE ya aprobaron que si Romero es el ungido, habrá paro total de labores.

OFF THE RECORD

**GENERAL REGAÑÓN

El pasado viernes se vio muy regañón el secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, al exhibir al gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue, porque no ha asistido a todas las reuniones sobre seguridad.

El titular de la Sedena asumió nuevamente una posición política, como si fuera él el presidente de la República.

El poder excesivo marea.

**GATELL, COMO SIEMPRE

El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, es el mismo de siempre. Mientras otros países restringen vuelos procedentes de Africa por la nueva variante del Cóvid-19, López-Gatell anuncia que nuestro país no cerrará sus fronteras.

Otra vez, como al inicio, a minimizar los riesgos de un nuevo contagio masivo.

¿Hasta cuándo?

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