“La vida es lo que sucede cuando estás ocupado haciendo otros planes”. – John Lennon
La vida es un viaje complejo y siempre cambiante. Muchas veces cuesta entender y aceptar lo inesperado. Es natural buscar la comodidad y la seguridad en la rutina.
Trabajamos en horarios regulares, seguimos patrones y hacemos planes para el futuro. Quisiéramos certezas y una travesía tranquila. Además debemos preguntarnos: ¿es la rutina sinónimo de felicidad?
La vida no es predecible. A veces las aguas tranquilas se tornan turbulentas y luego vuelven a la calma y como bien sabemos es en esos giros inesperados donde podemos encontrar lecciones valiosas y grandes oportunidades.
En un mundo lleno de rutinas es fácil olvidar que la vida rara vez se adhiere a lo que tan cuidadosamente planeamos. Como dice el refrán: “Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes”.
Incluso en aquellas cosas que planificamos a detalle, pueden surgir imprevistos que nos obligan a ser creativos y adaptarnos. La vida nos enseña que muchas de nuestras historias más entrañables surgen de eventos y descubrimientos inesperados. ¿A quién no le ha pasado? Decides asistir a un evento que pintaba a ser muy aburrido y terminas divirtiéndote como nadie. No hay certezas. Como atinadamente dijo Bert Harte: “La única cosa segura sobre la suerte es que cambia”.
Lo inesperado es un regalo que puede tener diferentes envolturas. En lugar de resistirlo, deberíamos abrazarlo. Cuando logramos salir de nuestra zona de confort (que no es sencillo) nos volvemos mas flexibles y resistentes. La vida nos enseña que adaptarnos a los cambios es clave.
En medio de la incertidumbre, la creatividad florece. Los cambios nos obligan a buscar constantemente nuevas perspectivas y enfoques. Tenemos la capacidad de encontrar la inspiración en el caos imprevisible de la vida. A veces, las mejores ideas y soluciones surgen cuando menos las esperamos.
“La incertidumbre es el único camino hacia el crecimiento”. – Deepak Chopra.
Aceptar lo inesperado no consiste únicamente en resistir el mal tiempo, sino en reconocer y aprovechar las oportunidades que se nos presentan. La vida ES impredecible, y en esa imprevisibilidad radica su belleza. Abrazar lo inesperado nos permite aprender lecciones valiosas y crecer como individuos. De nada sirve resistirlo, mejor aceptarlo.
“La incertidumbre y el misterio son energía vital. Ellas hacen que alguien esté dispuesto a explorar, a aprender, a crecer”. – Eckhart Tolle
Buen domingo a todos y gracias por leerme.
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