Representantes de México en el exterior, ¿Al ahí se va?

Hace unas horas, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dio a conocer que Andrés Roemer fue separado de su cargo como representante de México en la UNESCO, debido a que cayó en “faltas a la diplomacia mexicana”.
La SRE informó que cuando se discutía la preservación del patrimonio cultural y religioso en Jerusalén Oriental, Andrés Roemer presuntamente incurrió en violaciones a la Ley del Servicio Exterior Mexicano.
“Por no haber informado diligentemente y con acuciosidad del contexto en el que ocurrió el proceso de votación; por informar a representantes de otros gobiernos distintos al de México del sentido de su voto y por hacer públicos documentos y correspondencia oficiales sujetos al sigilo que le obliga la ley”, expresó la SRE.
Y es que de acuerdo con los conocedores del tema, el señor Roemer votó en contra de sus creencias, además que la comunidad judía en México condenó la resolución y lamentó que México haya votado a favor del documento.
Pero el caso de Romer no es el único que ha provocado críticas porque muchos políticos, sin ser diplomáticos de carrera—en el caso de embajadores—, han sido enviados al exterior; muchos de ellos sin tener el conocimiento necesario.
Para muestra, estos casos:

*Tras perder las elecciones como jefe de gobierno de la Ciudad de México, la priista Beatriz Paredes fue enviada a Brasil como embajadora.
*Luego de que se desempeñó como secretario de Agricultura—de 2012 a 2015—, Enrique Martínez y Martínez fue ratificado como embajador de México en Cuba.
*Fidel Herrera, exgobernador priista de Veracruz y antecesor de Javier Duarte, desde 2015 es cónsul de México, en Barcelona, España.
*La exprocuradora general de la República Marisela Morales—en el gobierno de Felipe Calderón—, fue enviada a Milán, Italia, como cónsul de México.
*El exgobernador de Chiapas, Juan Sabines, fue nombrado por el presidente Peña Nieto como cónsul en Orlando, Florida.