¿Quién perdió y quién ganó en el periodo extraordinario?

A estas alturas, a nadie sorprende que en el Congreso mexicano pesen más los intereses partidarios que las demandas ciudadanas. Tampoco sorprende que durante el tiempo ordinario de sesiones, los legisladores ignoraron temas relevantes –como la regulación a la marihuana, el combate a la corrupción, el mando mixto, o el desafuero de la “Chapodiputada”–, para relegarlos al debate del Periodo Extraordinario.

Por eso, hoy que concluye el “tiempo extra” en el Congreso de la Unión, tampoco sorprende que los únicos ganadores –y quizá los principales derrotados– de esta legislatura sean las fuerzas políticas. Por ejemplo:

Sobre la mesa del Extraordinario se puso el desafuero de la diputada panista por Sinaloa, Lucero Sánchez, “La Chapodiputada”. Curiosamente, luego de meses de discusiones vacías y de pleitos sin fundamento, la sinaloense quedó desaforada en un dos por tres.

Dicen algunos que el PAN perdió con esta decisión. Después de todo, ese partido hizo diputada a Lucero Sánchez. Sin embargo, también hay quienes aseguran que los azules ya no sabían qué hacer con la pareja sentimental del Chapo.

Otra aparente derrota para el PAN y el PRD fue la llamada Ley 3 de 3. Ya que, como sabe, en el proyecto aprobado se vino abajo la disposición que hacía obligatorias –y públicas– las declaraciones patrimonial, de interés y fiscal de los funcionarios públicos. La pregunta, sin embargo, debería ser; ¿por qué si panistas y perredistas estaban tan interesados en la transparencia y la rendición de cuentas, cuatro azules y tres amarillos “olvidaron” votar? ¿sabrán estos políticos que esos siete votos habrían dejado la votación muy cerca del empate?

El “tercer round” del extraordinario lo vimos en la discusión sobre la despenalización de la marihuana y el uso medicinal de la hierba. Supuestamente, la izquierda defendió que se aumentara la portación legal de cannabis –de cinco gramos a 28–, no obstante; fue el presidente Peña Nieto quien hizo la propuesta oficial. Lo curioso es que tanto el presidente como los perredistas se habrían quedado “colgando de broca”; pues el dictamen discutido y aprobado ignoró la propuesta. ¿Será que en este encontronazo perdieron el PRI del presidente y la izquierda perredista? ¿o será, más bien, que alguien negoció algo y sólo vemos la mitad de la fotografía?

Asimismo, el PAN habría perdido el debate en el tema del Mando Mixto. Originalmente, los azules solicitaron que se discutiera hasta septiembre pero, en un “madruguete”, el dictamen se aprobó en comisiones. Es decir, que según parece, los nuevos gobernadores –en su mayoría panistas–, tendrán que acatar lo que decida el Congreso en las próximas horas.

Al botepronto, todo indica que los tres partidos más grandes –PRI, PAN y PRD–, sufrieron derrotas importantes; algunas fueron pérdidas políticas y otras ante la opinión pública. Sin embargo, como suele ocurrir, los verdaderos perdedores son todos los mexicanos. Una vez más, el ciudadano de a pie tendrá las leyes que convienen a sus representantes pero no las que sirven –y necesita– la mayoría.