Nuño reprueba a diputados demagogos

Este miércoles, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño, compareció ante la Cámara de Diputados en un encuentro que formó parte de la glosa por el cuarto Informe de Gobierno del Presidente, Enrique Peña Nieto.

Ante los cuestionamientos hacia la Reforma Educativa, Nuño dio el manotazo sobre la mesa y afirmó que no se trata de una “piedra en el zapato” para el gobierno”, sino de la “punta de lanza para la transformación” del país.

También defendió el Programa de Inclusión y Alfabetización Digital, cuya implementación —dijo— se retrasó debido a que algunos profesores no cuentan con la preparación para impartir clases con dispositivos como laptops y tablets. Afirmó que, a pesar de los recortes presupuestales, la SEP cuenta con un ahorro interno de 500 millones de pesos para capacitar docentes, crear aulas de medios e instalar conexiones a internet,

Pero quizá el momento más interesante de la comparecencia se dio cuando los papeles se intercambiaron por un momento: Nuño —quien se presentó para rendir cuentas ante los legisladores— cuestionó la preparación del diputado de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez.

Como si se tratara de un profesor evaluando a un alumno, el titular de la SEP afirmó que Álvarez Máynez “no se preparó bien” para la comparecencia y lo invitó a “estudiar y analizar”, ésto ante los cuestionamientos por la reducción al presupuesto en educación en el Paquete Económico 2017.

Nuño afirmó que la SEP sólo sufrió un recorte del 4 por ciento de su presupuesto, siendo una de las dependencias menos afectadas por la austeridad. Asimismo, dijo que los recortes forman parte de una actitud responsable del gobierno ante la situación económica internacional, por lo que pidió Álvarez Máynez no abordar “temas demagógicos”.

Y es que a raíz de los recortes, muchos se han colgado del tema y exigido a diestra y siniestra aumento en el presupuesto para entidades, dependencias y proyectos. Pero esta actitud no sólo podría ser demagógica; también populista e irresponsable, pues —por lógica elemental— si la prioridad en esta coyuntura económica es reducir la deuda pública, hay que empezar por recortar los gastos.

Sin embargo, legisladores de izquierda continúan exigiendo más presupuesto con la misma facilidad que critican las reformas estructurales cuando fueron sus propios partidos los que las avalaron a través del Pacto por México.