Las cien nuevas libertades según la SCJN

Desde el 2002 –por decreto del entonces jefe de gobierno, Andrés Manuel López Obrador–, en el artículo 362 del Código Penal de la Ciudad de México está tipificado el delito de “ataques a la paz pública”. Sin embargo, en días pasados, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se pronunció por la inconstitucionalidad de esta falta.

Según se sabe, en los próximos días, la Suprema Corte debatirá –y seguramente aprobará–, la derogación del delito. Y es que, para los ministros de la Corte, los ultrajes a la autoridad criminalizan la protesta social.

En esta lógica, los togados del máximo tribunal mexicano concedieron a los mexicanos una nueva gama de derechos y libertades. Y es que, al desaparecer el delito de ataques a la paz pública, abrieron la puerta para todo tipo de expresiones antisociales que, bajo la lógica de la Corte, son expresiones de libre expresión. ¿Quiere algunos ejemplos? En La Otra Opinión le presentamos las 100 nuevas libertades que la Suprema Corte de Justicia de la Nación garantizó al pueblo de México:

  1. La libertad de bloquear calles y/o avenidas.
  2. La libertad de destruir patrimonio histórico.
  3. La libertad de destruir cajeros automáticos.
  4. La libertad de reproducir –ilegalmente– y luego vender documentales de izquierda y música de protesta… piratas.
  5. La libertad de dañar la reputación de los servidores públicos contra los que se manifiestan
  6. La libertad de lanzar bombas molotov contra propiedad pública y privada.
  7. La libertad de utilizar gas lacrimógeno contra policías.
  8. La libertad de agredir con palos, tubos, cadenas y piedras a peatones o policías.
  9. La libertad de bailar desnudos en monumentos o sitios históricos.
  10. La libertad de asaltar tiendas de conveniencia.
  11. La libertad de retener a funcionarios públicos.
  12. La libertad de humillar a policías.
  13. La libertad de vandalizar con el rostro cubierto.
  14. La libertad de lanzar petardos contra las multitudes.
  15. La libertad de intentar “tomar” Palacio Nacional.
  16. La libertad de quemar banderas mexicanas.
  17. La libertad de vender gelatinas de vodka y pasteles de marihuana en las marchas.
  18. La libertad de acosar a las mujeres que se manifiestan.
  19. La libertad de robar e ingerir medicamentos sin prescripción
  20. La libertad de lanzar bolsas con materia fecal y orines.
  21. La libertad de quemar muñecos de trapo con la forma de políticos.
  22. La libertad de medrar con la ignorancia de algunos manifestantes.
  23. La libertad de disfrazarse de policías.
  24. La libertad de evitar que los ciudadanos lleguen a tiempo a casa o a su trabajo.
  25. La libertad de asaltar a los transeúntes durante las marchas.
  26. La libertad de insultar y agredir a quien trabaja en “empresas extranjeras” como Starbucks y McDonald’s.
  27. La libertad de saltarse los torniquetes del Metro.
  28. La libertad de engañar a otros con panfletos que incluyen información falsa.
  29. La libertad de tirar postes de luz y usarlos para agredir a otros.
  30. La libertad de arrancar propaganda electoral.
  31. La libertad de robar mercancía a los comerciantes.
  32. La libertad de pintar cuernos y bigotes a los rostros que aparecen en la propaganda política.
  33. La libertad de perseguir y ofender a los periodistas que piensan distinto
  34. La libertad de grafitear las señales de tránsito.
  35. La libertad de incendiar botes de basura.
  36. La libertad de derribar bardas.
  37. La libertad de tomar los puentes peatonales.
  38. La libertad de vandalizar lugares estratégicos como las subestaciones de CFE.
  39. La libertad de jalonear a los policías, civiles y funcionarios.
  40. La libertad de dañar mobiliario urbano.
  41. La libertad de lanzar pintura al Ángel de la Independencia, al Monumento a la  Revolución, Hemiciclo a Juárez y otros monumentos.
  42. La libertad de robarse las fotografías de exposiciones al aire libre.
  43. La libertad de destruir los paraderos de autobús.
  44. La libertad de quemar el transporte público.
  45. La libertad de impedir, por la fuerza, que la policía detenga a los manifestantes violentos.
  46. La libertad de bloquear accesos a las televisoras que están “al servicio del poder”.
  47. La libertad de intimidar, amenazar y agredir a los automovilistas.
  48. La libertad de robar teléfonos públicos.
  49. La libertad de cortar árboles para luego usarlos como proyectiles y arietes.
  50. La libertad de corretear a los agentes de tránsito.
  51. La libertad de los manifestantes extranjeros de destruir y vandalizar.
  52. La libertad de arrebatar a policías los toletes y escudos.
  53. La libertad de patear los buzones de correo.
  54. La libertad de entrar a centros comerciales y causar destrozos.
  55. La libertad de obligar a terceros a sumarse a las marchas.
  56. La libertad de tomar casetas de cobro.
  57. La libertad de secuestrar autobuses.
  58. La libertad de dañar estaciones del Metrobús.
  59. La libertad de romper puertas y ventanas de hoteles, restaurantes y otros comercios.
  60. La libertad de pintarrajear los vagones del Metro.
  61. La libertad de patear a los reporteros.
  62. La libertad de dañar estaciones de Ecobici.
  63. La libertad de robar bicicletas estacionadas en la vía pública.
  64. La libertad de marchar con machetes.
  65. La libertad de emborracharse en la vía pública.
  66. La libertad de tirar basura en las calles.
  67. La libertad de “bañarse” en las fuentes de los monumentos escultóricos.
  68. La libertad de interrumpir eventos artísticos
  69. La libertad de falsear declaraciones cuando la autoridad detiene a los manifestantes violentos.
  70. La libertad de orinar en la calle durante una manifestación.
  71. La libertad de circular por la vía pública con el cuerpo desnudo.
  72. La libertad de hacer fogatas en las calles y plazas públicas.
  73. La libertad de proteger a los encapuchados violentos.
  74. La libertad de viajar en vehículos robados.
  75. La libertad de generar alarma y terror en la población.
  76. La libertad de presionar a las autoridades para que liberen a manifestantes violentos.
  77. La libertad de rayar automóviles y patrullas.
  78. La libertad de escupir a policías.
  79. La libertad de romper banquetas para usarlas como proyectiles.
  80. La libertad de escalar monumentos para colgar pancartas.
  81. La libertad de utilizar bocinas y altavoces en las protestas.
  82. La libertad de interferir y robar el equipo de comunicación de las autoridades.
  83. La libertad de instalar campamentos en espacios públicos.
  84. La libertad de atrincherarse en espacios públicos.
  85. La libertad de utilizar extinguidores para amenazar a la autoridad.
  86. La libertad de robarse vallas metálicas que protegen edificios.
  87. La libertad de causar trifulcas entre los propios manifestantes.
  88. La libertad de realizar juegos de azar, sorteos y rifas –sin notificar a la autoridad–, para financiar el movimiento.
  89. La libertad de robar gasolina.
  90. La libertad de vender gasolina robada.
  91. La libertad de exigir “cooperación voluntaria” para financiar el movimiento.
  92. La libertad de obligar a menores de edad a manifestarse.
  1. La libertad de provocar inundaciones durante las marchas.
  2. La libertad de destruir cámaras de vigilancia.
  3. La libertad de cambiar la bandera nacional para exhibir un símbolo anarquista.
  4. La libertad de hacer uso de su “manual de autodefensa” para evadir a la autoridad.
  5. La libertad de actuar en células o en “pequeños batallones” típicos de la guerrilla.
  6. La libertad de amenazar, amedrentar, lesionar y poner en riesgo de muerte a los  granaderos.
  7. La libertad de hostigar a los manifestantes pacíficos.
  8. La libertad de apelar a todas estas “libertades” y quejarse del sistema represor y criminal.