La opacidad de los segundos pisos

A propósito del fin de año, En la Otra Opinión nos sumamos a la fiebre de recuentos y recuerdos. Por eso, en una serie de cuatro textos, presentamos algunas trampas y transas de la izquierda mexicana.

Además de la tristemente célebre línea dorada del Metro, viene a cuenta recordar otro gran desfalco de los gobiernos de izquierda.

Cuando fue jefe de gobierno en el Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador construyó segundos pisos en el periférico.

Y aunque todo el mundo puede ver la obra, puede usar la obra (cuando no está en mantenimiento) y todo el mundo pagó la obra (por vía de los impuestos)… nadie sabe cuánto costó la obra.

Como probablemente recuerda, el señor López Obrador -y su escudera Claudia Sheinbaum—, escondieron los contratos y los costos de la megaobra.

Sin embargo, lo que Obrador no calculó es que no sería presidente en 2006. ¿Por qué?

Porque el secreto vence en el año 2018… es decir, en medio de la próxima elección presidencial.

Seguramente, Andrés Manuel pensó que para entonces ya habría concluido su presidencia… o incluso que tendría el control absoluto del país.

No obstante, eso no ocurrió… y de un momento a otro, se conocerá el tamaño del desfalco.

Acaso por eso, hace semanas, la Morena de López intentó –sin éxito–, apoderarse del poder judicial del Distrito Federal. Bien dice el dicho que el miedo no anda en burro.