La alternancia política no es sinónimo de progreso

 

Cuatro de los ganadores del PAN en el proceso electoral del pasado 5 de junio ya han tomado posesión de sus cargos como nuevos gobernadores: José Rosas Aispuro, en Durango; Carlos Joaquín González en Quintana Roo, Javier Corral en Chihuahua, y Francisco García Cabeza de Vaca en Tamaulipas.

Cabe resaltar que entidades como Quintana Roo, Tamaulipas y Durango nunca habían conocido la alternancia, por lo que los nuevos mandatarios tienen un gran reto que afrontar, sobre todo en el tema de seguridad, ya que según los indicadores de violencia Chihuahua y Tamaulipas figuran como las entidades más violentas en todo el país.

De acuerdo con experiencias pasadas, como el caso del estado de Morelos,  la alternancia no ha cumplido con las expectativas esperadas.

En entrevista para La Otra Opinión, el director del Observatorio Nacional Ciudadano, Francisco Rivas, comentó que no hay elementos que nos digan que la alternancia es suficiente para mejorar en la seguridad, en principio porque el cambio no siempre viene acompañado de programas sociales suficientes.

“Este no es un problema de una sola administración, es la suma de diversos errores en diferentes gobiernos. Antes de que Calderón llegara al poder, ya se hablaba de violencia desmedida y la manifestación del poderío de los grupos criminales”, explicó el director del Observatorio Nacional.

Para finalizar, el dr. Francisco Rivas agregó que en este momento podemos intuir que la autoridad se encuentra con las manos dobladas por el proceso de transición en el que se encuentran.

“Como van de salida, a los gobernadores ya no les importa lo que dejan atrás”, resaltó el experto.