Coinciden los analistas en que Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla, se juega sus aspiraciones políticas en los comicios estatales de 2016. ¿Por qué?
Porque depende de que el PAN renueve la gubernatura de Puebla que Moreno Valle disponga de la fuerza y los recursos necesarios para apuntalar su proyecto presidencial.
Así, pocos dudan que el ambicioso y autoritario gobernador de Puebla pondrá al servicio de su “delfín” todos los recursos del gobierno para hacerlo ganar. Es decir, reproducirá a gran escala la operación electoral que empleó para “apoyar” la candidatura a la presidencia del PAN de uno de sus grandes aliados: Ricardo Anaya.
¿Y quiénes son los aspirantes al gobierno de Puebla?
Antonio “Tony” Gali Fayad
En el PAN, donde no se mueve nada sin la autorización de Rafael Moreno Valle, no parece haber más candidato que “Tony” Gali, actual presidente municipal de Puebla y delfín del gobernador.
Además del apoyo del Acción Nacional, una eventual candidatura de Gali sería apoyada por Nueva Alianza, el PRD y Compromiso por Puebla, partidos cuyas dirigencias locales han aceptado su interés en un frente común representado por el alcalde capitalino.
Sin embargo, se dice que tras el reacomodo de sus tribus el Sol Azteca podría dejar la coalición si las condiciones resultan adversas para el senador Miguel Barbosa, líder de la corriente Frente de Izquierda Progresista que, hoy en día, es la de mayor peso en la izquierda poblana. Así, analistas locales prevén que, si Moreno Valle y Gali dieran preferencia a la disminuida Nueva Izquierda –representada por el diputado federal Luis Maldonado Villegas–, Barbosa se retiraría de la alianza y con él la mayoría del perredismo poblano.
De lo que no cabe duda es que el gobernador echará a andar la maquinaria del Estado para hacer ganar a su delfín. Y no es para menos, pues de la victoria de Gali depende no sólo el gobierno de Puebla, sino la candidatura presidencial que busca su padrino político, Rafael Moreno Valle.
Martha Erika Alonso
Los medios poblanos refieren que Martha Erika Alonso podría entrar a la carrera sucesoria como un Plan B del gobernador.
Si el nombre no suena es porque Alonso ha mantenido un perfil bajo, pero influyentísimo en la política poblana. ¿Por qué “influyentísimo”? Porque Martha Erika Alonso es ni más ni menos que la esposa del gobernador Rafael Moreno Valle. ¿Qué tal?, ¿será que el nombre influye?
Y es que al parecer, como otra Marta –Sahagún–, Martha Alonso sueña con el poder y con ocupar el puesto de su esposo.
Lo que hasta el momento se rumora es que Moreno Valle intentaría imponer como Secretaria General del PAN a Alonso para, desde ahí, darle cámaras, otorgarle influencia al interior del partido y hacerla crecer hacia el exterior. Todo esto, en caso de que el delfín Tony Gali no lograra posicionarse como favorito.
De lograr la candidatura, Martha Erika Alonso tendría un pasivo y un activo fundamentales. Como activo, su esposo Rafael Moreno Valle, que difícilmente pondrá en riesgo la gubernatura –de la victoria depende su candidatura presidencial en 2018–, para lo cual no dudará en armar una elección de estado. Y como pasivo, su esposo Rafael Moreno Valle, cuyo gobierno autoritario y represor entregará malas cuentas a unos poblanos que, difícilmente, querrán mantenerlo en el poder a través de su cónyuge.
Blanca Alcalá
El primero de julio la senadora Blanca Alcalá, de extracción priísta, aceptó que aspira a gobernar a los poblanos… lo que no aclaró fue si buscará la candidatura en 2016 –para la gubernatura de 2 años– o en 2018.
¿Cuáles son sus credenciales?
Antes de llegar al Senado, donde es presidenta de la Comisión de Cultura, fue la primera mujer en gobernar la capital poblana en el periodo 2008-2011. También ocupó una curul en el congreso local y ha desempeñado diversos cargos en las administraciones priístas del estado.
Aunque su paso por la alcaldía de Puebla fue sin pena ni gloria, Blanca Alcalá es bien conocida entre los poblanos y se dice que una eventual candidatura suya podría meter en problemas al gobierno de Moreno Valle y a su delfín.
Enrique Dóger
El exrector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Enrique Dóger, también ha puesto la mira en el gobierno del estado.
De extracción priísta, Dóger fue alcalde la capital poblana en el periodo 2005-2008 y diputado federal de la LXII legislatura.
En 2010, Dóger buscó la candidatura tricolor al gobierno de Puebla, pero fue Javier López Zavala –delfín de Mario Marín– quien resultó elegido. Ahora, a un año de las próximas elecciones en la entidad, Dóger lo intentará por segunda ocasión, aunque no es claro si irá con el PRI o con Morena. Y es que en semanas recientes se ha rumorado que el partido de López Obrador estaría en pláticas con Dóger para que éste sea el abanderado.
Por otra parte, el historial de Enrique Dóger dista de ser ejemplar.
En 2007, cuando aún era alcalde de Puebla, Dóger fue acusado de asociación delictuosa, falsificación de títulos de crédito, lavado de dinero y narcomenudeo. La acusación vino de Omar Álvarez Arronte, el exsecretario de Seguridad Pública del municipio.
Pero esto no paró ahí.
Álvarez aseguró que las presuntas tranzas de Dóger eran secundadas por dos de sus cercanos: Ignacio Mier Velasco y Alberto Ventosa Coghlan, entonces funcionarios de la administración de Puebla capital. Hoy Ventosa Coghlan se encuentra preso en Estados Unidos por fraude a un casino de Las Vegas.
Más tarde, en 2011, la constructora Integradora Nacional de Servicios denunció a Enrique Dóger por intento de despojo. Según los afectados, el exrector buscaba apropiarse un terreno de aproximadamente 346 mil 250 metros cuadrados.
Y en 2014, Dóger acusó al gobernador Rafael Moreno Valle de un presunto saqueo a sus oficinas. Sin embargo, no fueron pocas las versiones que apuntaron a que Dóger habría sido víctima de un autorrobo.
Como dato curioso, los Dóger son tan conocidos en su estado, que se dice que son la rémora de Puebla.
Alberto Jiménez Merino
La prensa poblana asegura que, con la sucesión en puerta, el impresentable góber precioso, Mario Marín, ya juega sus cartas. ¿Y quién sería el elegido?
De acuerdo con el diario e-consulta, Marín vería en el ingeniero Alberto Jiménez Merino a su potencial candidato.
Merino figuró como Secretario de Desarrollo Rural en la administración marinista, fue diputado federal y en la actualidad ocupa un cargo como delegado de la Sagarpa en Puebla.
Con un perfil semejante al de su impulsor –de origen rural y de bajos recursos–, Merino se destapó hace unas semanas en una entrevista radiofónica. “Sí quiero seguir sirviendo a Puebla quiero seguir trabajando por Puebla y cuando llegue el tiempo quiero ser gobernador de este estado”, dijo el aspirante a suceder a Moreno Valle.
De confirmarse el apoyo del “góber precioso”, Alberto Jiménez Merino contaría con la amplia estructura rural que aquél ha construido.
