Deuda convierte en ingobernables a los estados

Ya hemos dicho que según CNNexpansión, los 12 gobernadores que resulten electos el 5 de junio recibirán –en total–, una deuda de 177 mil 789 millones de pesos.

Es decir, que los 12 gobernadores salientes dejarán un adeudo 161 por ciento mayor que el que recibieron en 2010, cuando llegaron al cargo.

¿Cómo entender esta situación?

En entrevista para La Otra Opinión, el investigador del IMCO Diego Díaz, explicó que los gobiernos de los 32 estados –no sólo los que tendrán elección–, han dejado de producir y de recaudar para financiar sus actividades con deuda.

Es así que los 12 nuevos gobernadores tendrán que hacer frente a los compromisos adquiridos por sus antecesores; pues el pago de deuda no es opcional y todas las administraciones –entrantes o salientes–, deben saldar sus pasivos.

En esta lógica, los nuevos gobiernos tendrán que separar un porcentaje considerable de sus presupuestos –algunos equivalentes al 50 por ciento del total–, para poder cubrir las deudas que dejaron los mandatarios que están por bajar la cortina.

¿Y qué implica que los nuevos gobernadores estén obligados a pagar una deuda que no adquirieron? Simple, que no podrán cumplir sus promesas de campaña con el dinero que reciban. O si lo prefiere, que los gobernadores entrantes quedarán con las manos atadas o tendrán que seguir creciendo las deudas de sus estados para corresponder al voto de los ciudadanos.

Por eso, aunque pocos voltean a ver el grosero endeudamiento de los 12 estados con elección; lo cierto es que este rezago pondrá en jaque a las administraciones electas el cinco de junio. Y es que, al final del día, se confirma que a nadie le importa sanear las finanzas y hacer lo que les toca para evitar que las deudas salgan de control.