“Becas” a vagoneros: el fraude de los 23 millones

¿Sabía usted que, en febrero de 2014, el Sistema de Transporte Colectivo Metro –entonces a cargo de Joel Ortega–, y la Secretaría de Desarrollo Económico del Distrito Federal anunciaron un programa de “becas” a vagoneros? ¿Sabía que se destinaron más de 40 millones de pesos para costearlo? ¿Y sabía que nadie en el gobierno de Miguel Ángel Mancera dio cuenta de qué sucedió con las llamadas “becas”?

Aquí va la historia.

El programa, que se dio a conocer dos meses después del aumento a la tarifa del Metro –en diciembre de 2013–, fue un intento del Gobierno capitalino por convencer a los vagoneros de abandonar sus negocios ambulantes al interior de los convoyes del Metro. Además, evidentemente, se buscaba aplacar las críticas. Y es que no pocos dudaron que el incremento de precios se traduciría en una mejora del servicio, como aseguró el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera.

Fue así que el GDF decidió que uno de los primeros problemas que debían resolver –en el STC Metro– era el del ambulantaje.

Antecedentes

Como seguramente recuerda, los “vagoneros” comenzaron a circular en el Metro durante la administración de Andrés Manuel López Obrador. En cuestión de años, pasaron de ser sujetos “tolerados” –una economía informal y, en muchas ocasiones, ilegal– a dueños ensoberbecidos de vagones y pasillos. Sobran las imágenes que ponen evidencia los abusos de algunos de estos comerciantes. Las golpizas a usuarios y otro tipo de agresiones eran cosa de todos los días. Todo esto frente a una policía amedrentada –y hasta cómplice– por las hordas de vagoneros.

La situación disparó el número de quejas sin que el gobierno en turno –ya fuera el de Mancera o el de Marcelo Ebrard– diera una solución definitiva. Ebrard trató, pero el fracaso se hizo evidente sin que el perredista mostrara voluntad real por atacar el problema. Al final del día, los vagoneros, como el resto de los ambulantes, son clientela electoral.

Los intentos fallidos

Mancera dio el primer paso –uno débil y que, con el tiempo, se confirmó de escasa viabilidad– cuando miembros de su gabinete anunciaron el pomposo “Programa para la integración a la economía de los comerciantes al interior del Sistema Colectivo Metro”.

La dependencia que llevaría a cabo el programa sería la Secretaría de Desarrollo Económico y los recursos provendrían del Sistema de Transporte Colectivo.

Salomón Chertorivski, Secretario de Desarrollo Económico (SEDECO), informó en su momento que el programa buscaba sacar a los vagoneros de las instalaciones del Metro “por solicitudes de los propios usuarios”.

¿Cómo lograrlo?

El plan que estableció el GDF fue capacitar a estos vendedores para que  lograran integrarse a la economía formal y, en consecuencia, liberaran el espacio del que se habían adueñado; para ello, la SEDECO organizaría cursos acompañados por una “beca” de 2 mil 018.70 pesos mensuales para los vagoneros que quisieran tomarlos.

Las críticas no se hicieron esperar. El programa se vio como un intento de soborno a los que desafiaban la ley. Populismo a cargo del erario.

De acuerdo con la solicitud de información 0103000053015 realizada a la SEDECO a través del portal INFOMEXDF, en la Gaceta Oficial del Distrito Federal no. 1812 se publicó la autorización del programa: el inicio sería el 6 de marzo de 2014 y concluiría el 31 de diciembre del mismo año.

El STC Metro transfirió $40 millones 458 mil 915 pesos a la secretaría a cargo de Chertorivski para que ésta echara a andar el programa. De ese total, se erogaron 23 millones 419 mil 242 pesos entre gastos administrativos y de pago de “becas” mensuales.

Asimismo, el STC Metro entregó a la SEDECO un padrón de 2 mil 689 vendedores ambulantes que operaban en sus instalaciones. El número de inscritos fue sólo de mil 824 personas; sin embargo, la cifra se redujo consistentemente.

El llamado “Programa para la integración a la economía de los comerciantes al interior del Sistema Colectivo Metro” se integró por varios tipos de capacitación. La respuesta a la solicitud número 0103000053015 menciona que hubo tres tipos de capacitaciones:

  • Capacitación para la Autonomía Económica, dividida en dos fases con duración de un mes.
  • Capacitación para el Empleo, dividida en dos fases con duración de tres meses.
  • Capacitación para el Desarrollo de Habilidades gerenciales, dividida en dos fases con duración de tres meses.

No obstante, la solicitud #0103000050615 precisa que, además de estos cursos, hubo uno más de Capacitación para la Constitución  de Cooperativas.

La tabla de respuesta fue la siguiente.

Tablas-capacitación

Por otra parte, el pago de becas –en lo cual se gastaron 14 millones 600 mil 170 pesos– se realizó de forma mensual con montos de 2 mil 018.70 pesos, salvo el primero y último pagos que fueron quincenales y por un monto de mil 9 pesos cada uno. La suma de éstos es de 2 mil 018 pesos, es decir, el equivalente a un mes. Ninguno de los inscritos recibió más de seis “apoyos”.

De acuerdo con la solicitud #0103000050615, mil 824 personas –el total de inscritos– recibieron el primer pago. Pero otra solicitud –con folio 0103000052915– hecha a la misma dependencia revela que fueron 2 mil 516 las personas que recibieron el primer depósito. El número supera la cifra inicial en 742 beneficiarios.

Si las cifras de la solicitud #0103000050615 son correctas, el total erogado por el GDF en el primer depósito –que fue quincenal, como ya se anotó– habría sido de un millón 988 mil 707 pesos. Si, por el contrario, los números de la solicitud #0103000052915 son los reales, el gasto habría sido de dos millones 743 mil 194 pesos. La diferencia es de poco más de 750 mil pesos. ¿Qué pasa con los datos de la SEDECO?, ¿se pagó a ambulantes que no se inscribieron?

El fracaso

El 30 de mayo de 2014, Patricia Mercado, entonces titular de la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo, declaró que el GDF actualizaría el padrón de vagoneros y cancelaría la beca a aquéllos que siguieran operando en las instalaciones del Metro. “Si tienes gente que se está capacitando (y) que está en los vagones, lo vamos a revisar porque simplemente si regresan al vagón se acaba el curso y se acaba la beca”.

Esto fue el principio de un fracaso que se iría consumando con el paso de los días.

La respuesta a la solicitud #0103000052915 evidencia una deserción constante de los vendedores que inicialmente se inscribieron al curso.

La primera fase de la capacitación se dio a personas con todas sus capacidades motoras. En ella se inscribieron 2 mil 317 vendedores. La segunda se diseñó especialmente para personas con “capacidades diferentes” y el total de inscritos fue de 249. Es decir, 2 mil 516 beneficiarios en total.

El primer pago de la fase I se realizó el 28 de febrero de 2014 y cayó en las cuentas de 2 mil 317 beneficiarios; marzo vio una disminución considerable de asistentes a los cursos, por lo que el segundo pago sólo llegó a mil 580 personas. Para el 15 de agosto, cuando se realizó el séptimo pago, 529 cobrarían su última “beca”.

 

# de pago Monto Mes de pago Total de depósitos hechos Monto total erogado en pagos
1 1090.30 pesos 2da. quincena de febrero 2317 $2,526,225,10
2 2018.70 pesos Marzo 1580 $3,189,546.00
3 2018.70 pesos Abril 1235 $2,493,094.50
4 2018.70 pesos Mayo 645 $1,302,061.50
5 2018.70 pesos Junio 563 $1,136,528.10
6 2018.70 pesos Julio 539 $1,088,079.30
7 1090.30 pesos 1a. Quincena de Agosto 529 $576,768.70
Total: $12,312,303.20

En la segunda fase, o especial, diseñada para capacitar a personas con capacidades diferentes, los resultados fueron similares.

# de pago Monto Mes de pago Total de depósitos hechos Monto total erogado en pagos
1 1090.30 pesos 2da. quincena de mayo 249 $271,484.70
2 2018.70 pesos Junio 244 $492,562.80
3 2018.70 pesos Julio 237 $478,431.90
4 2018.70 pesos Agosto 184 $371,440.80
5 2018.70 pesos Septiembre 165 $333,085.50
6 2018.70 pesos Octubre 161 $325,010.70
7 1090.30 pesos 1a. quincena de Noviembre 162 $176,628.60
Total: $2,448,645,00

De las tablas se concluye que:

  • En la primera fase, 22.83% de quienes recibieron el primer pago concluyó su capacitación, sin que el gobierno haya anunciado sanción alguna contra los desertores.
  • La fase especial fue concluida por 65% de quienes recibieron el primer pago. Tampoco se supo de sanciones.
  • El gasto total por ambas fases, considerando los números de la solicitud #0103000052915, fue de 14 millones 760 mil 948 pesos, cifra que se aproxima, pero no coincide con la reportada en la solicitud #0103000050615 —14 millones 600 mil 170 pesos. ¿Por qué hay diferencias?, ¿por qué siguen las inconsistencias en números dados por una misma dependencia?

Sin rendición de cuentas

Muchos vieron en el “Programa para la integración a la economía de los comerciantes al interior del Sistema Colectivo Metro” un acto de simulación que estaba destinado al fracaso. Otros lo calificaron de populismo puro. Y algunos más se limitaron a criticar el gasto que pudo evitarse con aplicar la ley. Y, al parecer, todos tenían razón.

Aunque el gasto fue millonario —23 millones 419 mil 242 pesos en total–, el número de deserción fue altísimo y no hubo consecuencias para nadie. ¿Por qué no se exigió a desertores la devolución de recursos?, ¿por qué no se les penalizó de alguna forma a quienes se llevaron dinero público sin cumplir sus compromisos?

Por otro lado, las cuentas que entrega el gobierno son inexactas y poco claras, al tiempo que nadie explica las diferencias de miles de pesos que existen en sus cifras. ¿Por qué la SEDECO entrega información contradictoria?, ¿cuál de todas sus versiones es la real?

Y, en último lugar, todo indica que el gobierno no se tomó el tiempo para medir los resultados del programa. Nadie sabe si los cursos rindieron algún fruto para quienes los tomaron y menos si se cumplió el objetivo: disminuir el número de ambulantes en el Metro. No hubo el menor análisis de resultados.

Tanto el STC Metro, como la SEDECO desconocen el número de “vagoneros” que operan en 2015. La SEDECO responde que esa dependencia operó el programa, pero no se encargó de generar el padrón, que le fue entregado por la gente del STC Metro; por lo tanto, no es parte de sus obligaciones levantar un nuevo padrón. El STC Metro, de igual forma, evade la responsabilidad y asegura que el ente obligado a actualizar el padrón es la Secretaría de Gobierno.

Siguiendo el desorden, el Mtro. Marco Antonio Muñoz Valdez, Gerente de Seguridad Institucional del Metro, responde a la pregunta “Cuántos comerciantes informales al interior del metro se tuvieron registrados hasta el 1 de enero de 2015?” de esta manera.

“…es preciso señalar que está prohibido el ejercicio del comercio informal dentro de las instalaciones de este Organismo, tal y como lo prevé el marco normativo que rige a esta Red de Transporte:

  •         El Derecho de Creación del Sistema de Transporte Colectivo, Artículo 1º.
  •         Reglamento de Transporte del Distrito Federal, Artículo 13 fracción XIV.
  •         Decreto que establece las reglas a que deberá sujetarse la vigilancia de las instalaciones destinadas a la prestación del servicio público de transporte de pasajeros a cargo de los organismos descentralizados denominados Sistema de Transporte Colectivo, Servicio de Transporte Eléctricos y Metrobús y sus inmediaciones; Artículo 1 y 3.
  •         Acuerdo por el que se emite Resolución que determina el importe de la tarifa aplicable al Sistema de Transporte Colectivo (METRO)
  •         Ordenanza de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal, para la seguridad del Sistema de Transporte Colectivo, presentada por la Comisión de Gobierno; Artículos Tercero, Quinto y Sexto.
  •         Manual de Organización Institucional del Sistema de Transporte Colectivo.
  •         Ley de Cultura Cívica del Distrito Federal.

En virtud de lo antes expuesto y por ser una de las facultades de esta Gerencia, se realizan diariamente dispositivos de seguridad a lo largo de toda la Red de Servicio, con personal de vigilancia en conjunto con los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, con el objeto de evitar y/o erradicar el comercio ambulante dentro de las instalaciones y/o material rodante; razón por la cual NO se cuenta con registro alguno de comerciantes informales.

Respuesta a la Solicitud de Información con folio 0325000080515.

Así, de acuerdo con las autoridades del STC Metro, no hay un padrón de vagoneros –a pesar de que anteriormente se había reconocido su existencia y de que fue la base para arrancar el programa de “becas”–  porque vender en el metro es ¡ilegal!

Al final, las dependencias del GDF sólo se ponen de acuerdo en una cosa: en que nadie sabe nada del asunto. Excepto, claro, que el gobierno de Miguel Ángel Mancera gastó más de 23 millones de pesos –o los echó a la basura– en un programa que a nadie le importó evaluar.

Anexos:

 

 

 

 



TEXTO E INVESTIGACIÓN, POR DANIEL VARGAS