Continúa la espiral de violencia contra la prensa en México: tres periodistas han sido asesinados en los últimos 10 días, lo que eleva a ocho la cifra de reporteros asesinados este año.
Entre ellos está el periodista Israel Vázquez Rangel, de 31 años de edad que se ocupaba de la sección policial en el medio digital El Salmantino. Éste murió ayer lunes 9 de noviembre tras las pocas horas de ser atacado por individuos armados en Salamanca (estado de Guanajuato).
Otro de las víctimas de la violencia que se vive en el país contra la prensa, fue el periodista independiente Jesús Alfonso Piñuelas Montes, quien una semana antes, en la tarde del 2 de noviembre, fue asesinado a balazos mientras conducía su motocicleta en Ciudad Obregón, en el municipio de Cajeme, uno de los distritos más violentos y peligrosos del estado de Sonora.
Este periodista colaboraba con diversos medios regionales, entre ellos el canal Televisora del Pacífico y el diario El Regional de Sonora, así como con la agencia de noticias Agencia ICE. También había creado dos páginas en Facebook, Zarathustra Prensa y El Shock de la Noticia, en las que cubría tanto la actualidad general como asuntos criminales y policiales (conocidos como “nota roja”), páginas en las que continuaba subiendo sus informaciones.
El tercero de ellos se trata de el periodista Arturo Alba Medina, de 49 años, quien pocos días antes del anterior, el 29 de octubre, fue asesinado en Ciudad Juárez, Chihuahua. Él era conductor del Noticiero de Telediario por Canal 6 del grupo TV Multimedios Televisión. Acababa de salir del estudio de televisión cuando dos individuos armados lo acribillaron a balazos dentro de su automóvil.
Además, hay que mencionar que los periodistas Cecilia Solís (Diario de Quintana Roo) y Roberto Becerril (La Verdad), resultaron gravemente heridos por disparos el 9 de noviembre, cuando realizaban una cobertura informativa durante una violenta intervención armada de la policía para dispersar una manifestación feminista en la ciudad de Cancún, Quintana Roo). Asimismo, los periodistas Santiago Hernández Rodas, de la agencia Quadratín, y Selene Huidrobo, del grupo Sipse TVCUN, también sufrieron malos tratos por parte de las fuerzas del orden.
AIS
