Para el grueso dela población, la elección de gobernador de Oaxaca está a siete meses de distancia. Sin embargo, para el ojo político, siete meses son nada. Acaso por eso, en aquel estado ya se perciben todos los síntomas de una elección.
Prueba de lo anterior es que, este fin de semana, la Comisión de la Verdad oaxaqueña llamó a comparecer a una larga lista de ex funcionarios públicos de gobiernos municipales, del estatal e incluso del federal.
Como probablemente recuerda, una de las estrategias para contener el descontrol social en Oaxaca fue la creación de una Comisión de la Verdad. Esta institución ciudadana tiene como objetivo sanar el tejido social y reconstruir la relación entre gobierno y gobernados.
Lo peculiar del asunto es que, por un lado, esta Comisión podría haberse excedido un poco. ¿Por qué? Porque entre los llamados a comparecer destacan los ex presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón.
Pero hay más. Resulta que entre los individuos que tendrían que comparecer destacan el ex gobernador Ulises Ruiz y el ex secretario de Obras, Eviel Pérez Magaña.
¿Y por qué destacan estos políticos?
Porque ambos tiene intereses muy específicos en la elección del próximo año.
En el caso de Ulises Ruiz, está decidido a impulsar a sus leales para que ocupen cargos de elección popular. Y en lo que toca a Pérez Magaña, es uno de los precandidatos del PRI para contender por el gobierno estatal.
Por lo anterior, todo indica que la Comisión de la Verdad –de forma consciente o no–, parece hacer el trabajo sucio de quienes contienden por cargos de elección popular en aquella entidad.