Durante campaña, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que respetaría al mandatario norteamericano, pero iba “tener que aprender a respetarnos”. Incluso le respondería, cualquier comentario, de manera directa a través de Twitter y su “feis”.
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Pues, ahora con casi año y medio en estar en la Presidencia, algo que pidió por años, según él para demostrar cómo se hacían las cosas “desde arriba”, vuelve a sobajarse ante las declaraciones de humillación del mandatario estadounidense, y reitera que son muy “buenos amigos” aunque a la oposición no le guste.
