El pasado lunes, el ministro interior de Deportes de Bolivia, Milton Navarro, retiró a martillazos un busto del expresidente de dicha nación, Evo Morales, ubicado en un polideportivo que llevaba el nombre de éste, en el municipio de Quillacollo, departamento de Cochabamba.
“Todos los campos deportivos se han construido con la plata de los bolivianos, con la plata de todos ustedes y, por lo tanto, no podemos seguir soportando que lleven el nombre del anterior presidente que hoy está prófugo de la Justicia boliviana”, expresó Navarro.
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Por otro lado, el funcionario reiteró que era momento de cambiar “todos los campos deportivos” que lleven el nombre de Evo Morales; “estos nombres y estos bustos deben ser retirados”.
Una vez retirado el monumento, la cabeza de éste la taparon con una bolsa de basura negra, para dar paso al cambio de nombre de la instalación y a la lectura de una resolución por el propio Navarro.
Evo responde…
Tal acción del gobierno de facto, no le gustó nada al depuesto presidente, Evo Morales, que se encuentra exiliado en Argentina, y por redes sociales reviró: “No podrán destruir las miles de obras que hicimos con y para el pueblo boliviano. La memoria seguirá viva”.
En acto del Ministerio de Deportes en el Polideportivo de #Quillacollo, paramilitares protegidos por gobierno de facto destruyeron un busto con mi imagen. No podrán destruir las miles de obras que hicimos con y para el pueblo boliviano. La memoria seguirá viva.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) January 13, 2020
Con información de RT
