Tren Maya: los “fifi” por un lado, los “pirrurris” por otro y el “peladaje” en otro

Mientras el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador navega con la bandera de: “no puede haber Gobierno rico con pueblo pobre”, el próximo titular de la Secretaría de Turismo, Miguel Torruco parece pensar diferente.

Y es que, Torruco Marqués aseguró que el proyecto del Tren Maya hará realidad la promesa de AMLO del turismo como una “herramienta de reconciliación nacional”, y adelantó que dicho transporte contará con vagones de clase turista y camarotes de lujo, todos ellos panorámicos.

Contrario a lo dicho en varias ocasiones por el “mesías” en cuanto a terminar “con todos los lujos” y apuntar a la igualdad, su próximo titular de la Sectur ya plantea el clasismo en el proyecto del Tren Maya. Es decir, : los “fifi” por un lado, los “pirrurris” por otro y el “peladaje” en otro.

En una serie de mensajes en su cuenta de Twitter, el futuro funcionario federal indicó que el nuevo modelo pretende desarrollar e integrar regionalmente el producto turístico, con la intención de responder a un mercado internacional muy competitivo.

De acuerdo con Torruco Marqués, el Tren Maya será rápido, eficiente, moderno y puntual. Su objetivo principal será impulsar la integración de la región y presentar una nueva oferta de servicios que ayude a elevar el gasto del turista y su pernocta.

Por si fuera poco, Andrés Manuel López Obrador continúa cuestionando la viabilidad del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), al cual considera caro e innecesario, a pesar de que los capitanes de la industria turística lo han señalado como indispensable y rentable.

El costo del aeropuerto se calcula en 13 mil millones de dólares (247 mil millones de pesos), la mayor parte dinero privado. Los estudios técnicos se llevaron años, pero este miércoles el presidente electo recibirá un nuevo dictamen preparado por su equipo y con el que piensa lanzar la discusión que llevará a la consulta pública sobre si continúa o no la construcción.

Mientras que, por otro lado en su proyecto del Tren Maya se ha visto muy laxo, flexible y ni siquiera se sabe mucho de la obra, a la cual ya le dio el visto bueno. El tren que recorrerá la zona maya, es mucho mayor que el prometido en campaña. En lugar de 900 kilómetros, con una vía de Cancún a Palenque, el proyecto tendrá 1,500 kilómetros y llegará a Mérida y Calakmul, Campeche. El costo será de entre 120 mil y 150 mil millones de pesos.

Es más, no hay señal alguna de que el proyecto será rentable. Para la construcción se utilizarán los fondos del Impuesto al Turismo, pero no es claro si éste es el mejor uso para un gravamen que se creó para mejorar la difusión del país como destino turístico. Ni siquiera se habla de que el proyecto vaya a ser sometido a consulta pública como el NAICM.

Mientras que –reiterando– el nuevo aeropuerto tiene un avance de más del 70 por ciento de construcción en su mayor parte con dinero privado, López ya vislumbró el Tren Maya no como posibilidad, sino como un hecho.