Se tienen reportes que entre el 15 y el 20 de septiembre, varios vendedores de droga en Culiacán y Mazatlán recibieron una orden muy específica: debían dejar de usar el fentanilo como mezclador para potenciar los efectos de la cocaína y de otras drogas sintéticas.
De acuerdo a los testimonios recabados por Milenio, esta orden viene directamente de parte de “Los Chapitos”, quienes le advirtieron a todos los vendedores de droga del estado que de no hacer caso a esta orden serían castigados.
Evidentemente el castigo sería la muerte, pues desde enero de este año, ya se habían registrado varios casos de los castigos a cargo de Los Chapitos, quienes han asesinado a varios vendedores y como advertencia en el lugar de los hechos, dejan pastillas de fentanilo para indicar que son ellos quienes mandan el mensaje.
Uno de los homicidios más recientes y que se relaciona con este caso es el de Luis Javier, quien era uno de los operadores más cercanos a Los Chapitos, pues incluso ya era buscado por el gobierno de Estados Unidos, sin embargo, fue asesinado tras no seguir las órdenes de los hijos de “El Chapo” Guzmán.
El pasado lunes 2 de octubre, en la capital de Sinaloa aparecieron una serie de mantas que repetían el mismo mensaje que días antes había sido enviado a los vendedores de Los Chapitos.
Estos mensajes daban cuenta que la decisión había sido tomada por dos razones, la supuesta campaña de desinformación alrededor del tema y la incapacidad del gobierno de investigar y detener a los verdaderos culpables de la crisis del fentanilo.
A pesar de la amenaza latente, los vendedores de fentanilo no quieren dejar ir este negocio, pues la venta de esta droga deja grandes ganancias en poco tiempo. De acuerdo a la Comisión Bicameral del Congreso de Estados Unidos para Combatir el Tráfico de Opioides Sintéticos, el tráfico de esta droga ha dejado más de mil millones de dólares anuales para los cárteles.
Además de las grandes ganancias que deja, el fentanilo es de las drogas que se produce con menos costo, pues no necesita ser cultivado, además de que los precursores químicos son baratos y se puede producir en cualquier lugar.
Es gracias a las grandes ganancias que los vendedores de fentanilo en Sinaloa han comenzado a rebelarse en contra de Los Chapitos tras la prohibición en la venta de esta droga, lo que ha causado un baño de sangre en el estado.
Tras la desobediencia de sus propios vendedores, Los Chapitos han implementado “revisiones” en sus puntos de venta, pues en las últimas semanas se han dedicado a revisar el producto que se vende y si detectan que trae fentanilo, asesinan a sus vendedores.
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