Para nadie es un secreto que el presidente Andrés Manuel López Obrador logró formar una bizarra amistad con su homólogo norteamericano Donald Trump; sin importarle que llamó violadores a los mexicanos, amagó con una guerra comercial y prometió que nuestro país pagaría por un muro fronterizo.
Tal fue la admiración de López Obrador por Trump, que cuando por primera vez conversó vía telefónica con el presidente electo de Estados Unidos Joe Biden, elogió al mandatario saliente.
Ante esta situación el diario The New York Times detalló —en el texto ‘Andrés Manuel López Obrador ya extraña a Donald Trump, a quien alguna vez criticó‘, 18/01/2021— que el tabasqueño de una u otra forma “ha rechazado de manera preventiva el compromiso de la administración entrante de Biden”.
Tan es así, que fue uno de los últimos mandatarios que lo felicitó; impulsó una ley para regular con mayor rigor a los agentes norteamericanos en México; le ofreció asilo a Julian Assange, y su administración exoneró a un exsecretario de la Defensa Nacional que fue imputado por narcotráfico en la Unión Americana.
“Es como un perro en el parque: rechina los dientes y te amenaza y gruñe con la esperanza de que no te acerques”, comentó Shannon O’Neil, experta en México del Consejo de Relaciones Exteriores, al diario.
Otro punto que destacó el Times, es que López Obrador hizo posible cumplir la agenda migratoria de línea dura del magnate, con lo que a cambio Estados Unidos le permitió gobernar a México como se le diera la gana.
Además, el periódico explicó que ambos políticos estaban alineados, porque “hicieron campaña con la promesa de erradicar a una élite corrupta, ganaron con una coalición de votantes disgustados con el establecimiento de su país y, una vez en el cargo, pintaron a los medios y la oposición como enemigos de su movimiento”.
Otra similitud que encontró la publicación, fue que Trump utilizó Twitter para mantener comunicación con su base, mientras que López Obrador protagoniza sus conferencias ‘mañaneras’ todos los días en las que “reporteros simpatizantes o youtubers suelen hacer preguntas”.
Por último, en 2006, AMLO se pasó meses denunciando un supuesto fraude tras perder los comicios presidenciales de ese año, algo que el republicano también hizo, pero tampoco lo pudo demostrar y hasta provocó la toma del Capitolio.
En consecuencia —como señaló el experto Sergio Aguayo al Times— ,”el entendimiento entre ellos fue emocional y práctico“.
Por mucho que López Obrador extrañe a Trump, el fin de su gobierno es inminente, por lo que próximamente deberá tratar de entenderse con Joe Biden, a pesar de que la relación bilateral no pinta para ser la mejor, sobre todo, por la polémicas decisiones que ha tomado el mexicano.
Con información de Reforma y The New York Times
JZ
