Suspenso por el regreso a clases

El calendario 2016-2017 de la SEP marca el lunes 22 de agosto como la fecha de inicio del ciclo escolar, pero como todos sabemos, está en riesgo por el conflicto que mantiene la CNTE con el Gobierno.

Ante las infinitas y fallidas mesas de diálogo con la Secretaría de Gobernación, la Coordinadora amenazó con no regresar a las aulas el lunes y puso como límite este sábado para que se cumplan sus demandas. Asimismo, la Sección 7 de Chiapas advirtió de una salida violenta—incluso con sangre—, a falta de solución; para este grupo de maestros solo hay dos opciones: el diálogo o la violencia, pero en los hechos consta que las pláticas no han tenido éxito alguno. No está de más decir que lo único que quiere la CNTE es tirar la Reforma Educativa y meter mano en el proceso electoral de 2018.

Aunque el Gobierno se ha mantenido alejado del uso de la fuerza pública para hacer valer el derecho de los niños a estudiar, algunos sectores como la Iniciativa Privada presionan a las autoridades para que haga valer la ley por medio de la fuerza.  

Mientras existe tensión porque niños—principalmente de Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Michoacán—no podrían iniciar el ciclo escolar, el presidente Enrique Peña Nieto llamó a priorizar el derecho a la educación de los menores y manifestó su deseo de que “todos jalen” y que el próximo lunes se reanuden las clases. Asimismo, el presidente Peña consideró que ningún otro interés debe de estar por encima de la prioridad de garantizar el derecho a la educación de los niños y niñas.

Por su lado, el secretario de Educación, Aurelio Nuño, lamentó que el magisterio no quiera regresar a clases y pidió paciencia para implementar la Reforma Educativa.

A tan solo unas horas del regreso a clases, ¿La CNTE se saldrá con la suya? ¿El Gobierno cederá ante el magisterio? ¿Los niños seguirán pagando los platos rotos? ¿Se hará el uso de la fuerza?