Serrano Limón al tambo, el último milagro de Francisco

Hace unas horas se confirmó que Jorge Serrano Limón –presidente de Provida y representante de la ultraderecha–, fue detenido por el delito de peculado.

Según se dijo, Serrano Limón habría desviado 25 millones de pesos que el gobierno federal le entregó para equipar centros de apoyo para la mujer.

Sin duda, es de llamar la atención que hace días –cuatro, para ser exactos–, Serrano Limón estuvo en la Basílica de Guadalupe durante la misa que encabezó el Papa Francisco. Incluso se sabe que, en la ceremonia religiosa, el activista recibió la comunión. No obstante, la bendición de Francisco no alcanzó para que este controvertido personaje evadiera la justicia. En cuatro días, Serrano pasó de la fastuosidad de una misa papal a los separos de algún Ministerio Público.

Dicen algunos que la detención de Jorge Serrano Limón sería el último milagro de Francisco en México. Y es que, luego de seis días de cuestionar la corrupción, de reprobar a quienes se benefician de excluir a otros y de criticar a los que se enriquecen a costa de terceros; el día que el Papa regresa al Vaticano cae preso un hombre que habría malgastado 25 millones del dinero del pueblo.

Evidentemente, todavía falta que el Estado mexicano deslinde responsabilidades, evalúe las evidencias y dictamine si Serrano Limón es o no culpable. Sin embargo, de suyo, el mensaje que envía la detención de este personaje es contundente. Por eso, insistimos, ya son varios los que sostienen que el arresto de Jorge Serrano es el milagro que deja Francisco antes de volver a Roma.