La situación por la que atraviesa el país no está como para que el jefe del gobierno y del Estado tenga deseos, sino ideas claras para enfrentar los problemas.
Por eso no es más que un nuevo desplante demagógico el que ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador haya dado a conocer sus “tres deseos” para el próximo año: que termine la pandemia, que continúe la fortaleza cultural de México y que haya menos pobres.
La gran ola de inseguridad y violencia que está presente en varias regiones del país y el desabasto de medicamentos no fueron mencionados por el presidente ni siquiera como deseos.
Y si estos y otros problemas torales no alcanzaron un espacio entre el restringido catálogo de deseos del presidente de la República, no podemos esperar de él que aplique políticas públicas adecuadas en la materia.
La sociedad tiene sus propios deseos para el próximo año y son mucho más de tres. Que por fin los niños enfermos de cáncer tengan acceso a los medicamentos que necesitan, en lugar de que sus padres reciban descalificaciones, es uno de ellos.
Que se deje de atacar desde el gobierno a los órganos autónomos y en especial al INE, la institución que ha sido garante de nuestra democracia en los últimos 24 años, es otro deseo.
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Va un deseo más: que se cancele la organización de la absurda consulta sobre revocación de mandato que costará casi cuatro mil millones de pesos y no servirá absolutamente para nada.
Otro deseo es que los menores de 15 años sean vacunados contra el Cóvid-19, como ocurre en los países desarrollados. ¿O ya no aspiramos a tener un sistema de salud como el de Dinamarca?
Y que se deje de torpedear desde Palacio Nacional a las instituciones de educación superior, sobre todo a aquellas que gozan de autonomía.
La sociedad también desea que se dejen de destinar tantos recursos públicos a las obras faraónicas como el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas y el Aeropuerto Felipe Angeles.
Y que el presidente de olvide de su reforma eléctrica regresiva que de ser aprobada, promoverá las energías contaminantes en lugar de las energías limpias y llevará al país a una serie de litigios nacionales e internacionales.
Lo expuesto no es parte de una carta a Los Reyes Magos. Más que deseos son necesidades de una sociedad agraviada tras la llegada al poder de un político populista y conservador, con grandes rasgos de autoritarismo.
OFF THE RECORD
**ESQUELETO DE MAMUT
Eso será el Aeropuerto Internacional Felipe Angeles, que empezará a funcionar el próximo 21 de marzo.
Ese día solo habrá un vuelo hacia Guadalajara, el cual partirá de un aeropuerto “internacional” que no tendrá ni comercios ni restaurantes ni servicio de taxis.
Bueno, de milagro tendrá un avión, ese que despegará rumbo a Guadalajara.
**ABUSO CONTRA PERIODISTA
Policías de la Ciudad de México detuvieron y esposaron ayer al fotoperiodista Edgar Garrido, de la agencia de noticias Reuters, por tomar imágenes en un centro de salud de la colonia Nonoalco.
Una doctora del lugar lo acusó de tomarle fotografías sin su consentimiento y de acoso sexual.
En realidad, el periodista solo hacía su trabajo.
En tiempos de la “4-T”, qué fácil es reprimir e inhibir el trabajo periodístico.
twitter:@pepecontreras_m
