Andrés Manuel López Obrador gobierna otro México, pues este jueves, durante su visita al Estado de México, aseguró que las medidas de salud evitaron una “explosión de contagios” por COVID-19, y sin hacer uso de la fuerza pública.
“Se evitó con esto una explosión de contagios como sucedió desgraciadamente en Europa, donde hubo un crecimiento desmedido (…) nosotros logramos que no se difundiera, que no esparciera, que no se expandiera el virus, que no creciera tanto la epidemia, se logró lo que dicen los técnicos, aplanar la curva”, comentó.
Sin embargo, la realidad del país, respecto a la pandemia, dicta otra cosa, pues hasta el 24 de junio, la Secretaría de Salud (Ssa) reportó 24 mil 324 muertes por coronavirus y 196 mil 147 casos acumulados. Datos que ubican a México como la séptima nación con más decesos a causa de esta nueva cepa.
¿Cómo es posible que con esa cantidad de fallecimientos AMLO tenga el descaro de decir que sus recomendaciones sanitarias frenaron una explosión de contagios?
Con información de Sin Embargo
