Se empiezan a caer las mentiras de Nochixtlán

De acuerdo con los testimonios de pobladores de Nochixtlán, asentados en los registros de la Defensoría de los Derechos Humanos del pueblo de Oaxaca, el primer herido por arma de fuego del 19 de junio ocurrió desde las 9 de la mañana.

Es decir, por lo menos una hora y 40 minutos antes del arribo de elementos armados de la División de Gendarmería.

Según las versiones, los disparos provenían de un panteón y de un terreno cubierto de matorrales y maleza.

Al llegar al lugar del enfrentamiento, los policías y civiles fueron agredidos con armas de fuego pertenecientes a los manifestantes.

Lo anterior reitera lo que dijimos en el Itinerario Político del 20 de junio: que el caso Nochixtlán seguía la misma ruta que el caso Ayotzinapa, pues las voces interesadas insistieron en que la responsabilidad de los hechos fue del Gobierno Federal.

En ambos casos, la participación de la Policía Federal dio pie a los gritos de: “fue el Estado”.

Y como en el caso de los normalistas, hubo quienes afirmaron que no existían evidencias de que los 43 de Ayotzinapa fueron quemados en basurero de Cocula, pero las pruebas demuestran lo contrario, como en el caso Nochixtlán, donde todos culparon en primera instancia a los elementos de la policía, pero a casi dos meses, todo indica que la responsabilidad de los muertos recae en los manifestantes.