El “precio” de la democracia

La expresión: “la democracia cuesta”, puede ser interpretada por cada quien a su manera. Por un lado puede decirse —por ejemplo— que al pueblo mexicano le costó años de lucha contra el autoritarismo forjar una cultura democrática. Al que por muchos años fue el partido hegemónico, la democracia le costó dos sexenios fuera del poder. A la oposición le cuesta tener que aceptar sus derrotas en las urnas. Y para cada ciudadano implica ser tolerante con diversos puntos de vista y respetar las decisiones de la mayoría.

Pero en un sentido literal, ¿Cuánto cuesta la democracia en México?

En junio, el Instituto Nacional Electoral (INE) —organismo encargado de vigilar que las elecciones en México se desarrollen conforme a procesos democráticos— dio a conocer que gastará mil 100 millones de pesos en la construcciòn de un complejo de oficinas en la Ciudad de México, además de 500 millones de pesos en la construcción y remodelación de 12 oficinas en distintas entidades federativas. Aparentemente, para tener democracia es necesario que los consejeros del INE despachen desde oficinas modernas y con todas las comodidades.

Pero eso no es todo. Este lunes, una investigaciòn del diario El Universal dio a conocer otros gastos que —desde el punto de vista de los funcionarios del INE— aparentemente son necesarios para contar con una democracia consolidada:

  • Cada consejero debe ser muy bien asesorado. Cada consejo del INE tiene un presupuesto de hasta 500 mil pesos mensuales para contratar asesores. Algunos consejeros —como el presidente Lorenzo Córdova— cuentan con más de 10 asesores. El total el instituto cuenta con 112 asesores, cuyos servicios en total cuestan alrededor de 7 millones de pesos mensuales y cada uno gana entre 18 mil y 119 mil pesos al mes.
  • Para poder garantizar la transparencia de los procesos electorales, los consejeros requieren transportarse de manera pronta y segura de un lugar a otro. Por ello, el INE invierte 227.5 millones de pesos en automóviles.
  • Para que los consejeros no distraigan sus mentes mientras manejan y sean libres de pensar en formas más eficaces de cómo contar con elecciones justas, cada uno cuenta con al menos un chofer, cuyo sueldo va de los 12 mil 230 a los 36 mil 248 pesos al mes.
  • Cuando se realizan Congresos, el costo de que estos sirvan para fortalecer las instituciones democráticas del país es de 12.9 millones de pesos, además de un presupuesto de 21.2 millones para que los consejeros puedan alimentarse, transportarse, hospedarse y contar con el mobiliario adecuado para realizar bien su trabajo.
  • Los consejeros del INE también requieren de secretarios y personal técnico u operativo. Por ejemplo, el equipo que apoya a Lorenzo Córdova está conformado por 39 personas en total, cada una de las cuales percibe sueldos y prestaciones considerables.
  • Para poder contribuir a la democracia, los consejeros y empleados del INE también tienen prestaciones como viáticos para alimentación, seguros de gastos médicos, seguros de vida, seguro de retiro, incentivos económicos, apoyo para despensas y gastos educativos, apoyo económico para gastos navideños, de día de reyes, día del niño, día de la madre y un largo etcétera.
  • Por si fuera poco, también hay que incluir las prerrogativas que año con año se entregan a los partidos políticos.
  • Como la labor de forjar la democracia de un país puede ser estresante, el INE también cuenta con un fondo para fiestas de fin de año.

La pregunta obligada es, con todos estos asesores, personal de apoyo, prestaciones, nuevas instalaciones y con su sueldo de 262 mil 634 pesos al mes, ¿Los consejeros del INE garantizan elecciones democráticas y procedimientos electorales justos? ¿La democracia mexicana está a la altura de lo que cuesta?