¿Se avecina un nuevo fracaso? Estos son los retos y riesgos del IMSS-Bienestar

Requirirá una inversión extra de, al menos, 308 mil 833 millones de pesos para su funcionamiento

Gobierno de la CDMX prevé el ingreso de 32 mil trabajadores al IMSS-Bienestar
Foto: canaldelcongreso.gob.mx

Para cumplir su promesa de que México tenga un sistema de salud “mejor” que el que tiene Dinamarca, el presidente Andrés Manuel López Obrador eliminó el Seguro Popular y desmanteló el sistema de salud para imponer su Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).

Sin embargo, a tres años de su creación, el rotundo fracaso de esta nueva dependencia creada por el mandatario tabasqueño fue tan monumental que sus lacayos en el Congreso de la Unión propusieron y aprobaron su extinción a finales de abril de este año.

Asimismo, lo poco útil que quedó del Insabi fue traspasado al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para crear el IMSS-Bienestar, con el cuál López Obrador pretende darle continuidad a su política de salud y, supuestamente, garantizarle a los mexicanos acceso a todos los servicios de salud.

Sin embargo, especialistas alertan que se necesitan más recursos para lograr esta meta y ven riesgos para los pacientes en caso de que no se amplíe el presupuesto a esta nueva institución.

IMSS-Bienestar ahora tiene el reto de atender a todas las personas sin seguridad social del país y ampliar la cobertura que ofrecía, lo que implica que se necesitan más recursos para su operación.  

 

¿Cuánta inversión requiere esta nueva ocurrencia?

De acuerdo con el análisis “IMSS-Bienestar. Estimación del impacto presupuestario”, elaborado por el  Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), el IMSS-Bienestar requiere una inversión extra de, al menos, 308 mil 833 millones de pesos, lo equivalente al 1% del PIB adicional a lo que actualmente se destina para atender a la población sin seguridad social. 

Esta estimación contempla ampliar los servicios de salud, debido a que el Insabi cubría mil 807 intervenciones, mientras que IMSS Bienestar incluye 50 enfermedades de salud pública, lo que representa el 0.6% del IMSS ordinario.

Desde 2014, el gasto para la población sin seguridad social en los diferentes subsistemas de salud como Seguro Popular, Insabi e IMSS-Bienestar, ha sido menor a 1 punto del PIB, y de 2022 a 2023, este presupuesto se redujo 7.6%, al pasar de 274 mil 124 millones de pesos, a 253 mil 131 millones de pesos.

Judith Méndez, directora adjunta de Investigación del CIEP, señaló que con los recursos que tiene no le alcanza actualmente a IMSS-Bienestar para cumplir con su meta.  

No le alcanza, porque necesitaría duplicar sus recursos, o sea, no le alcanza ahorita con lo que tiene para poder nisiquiera bueno nivelar la atención que daba el Insabi, bueno, quién sabe y tendremos estas dudas porque no tenemos ni siquiera el datos faltaron muchos reportes en cuanto al número de casos atendidos, etcétera, etcétera, lo que vimos en términos presupuestarios también fue que bajó, aumenta gasto de bolsillo, baja la atención”, explicó. 

Y advirtió: “Entonces bueno, para poder nivelar, le falta este presupuesto e incluso si habláramos de un primer acercamiento del IMSS Bienestar al IMSS Ordinario, necesitaría duplicar el presupuesto que actualmente destina, de nuevo manteniendo todavía las limitantes que tendría el Instituto, porque si actualmente con lo que ya tiene maneja una tasa detención del 40% al 50% es decir, solo la mitad de la población que tiene alguna necesidad de salud y tiene afiliación al IMSS efectivamente se atienden ahí, entonces sería todavía más presión para el Instituto”.

 

¿Podrá darle cobertura a todos los mexicanos?

 

Judith Méndez explicó que la desaparición del Insabi implica no sólo retos financieros para el IMSS Bienestar, sino también en materia de atención, ya que la cobertura que brindaba originalmente era más limitada y ahora no se sabe qué alcance va a tener. 

Recordó que el paquete de atención del IMSS-Bienestar era menor que el del IMSS Ordinario, que es el de la población asegurada, por lo que ahora se necesita claridad para conocer qué cobertura va a brindar a la población que no cuenta con seguridad social. 

El IMSS Bienestar surgió alrededor de los años 80 para poder dar atención, pero atención primaria, es decir, estas intervenciones más básicas, vacunas exámenes para la población que estaba en las zonas más marginadas, entonces en este sentido es que el paquete de atención era mucho más limitado y necesitamos mayores recursos si lo que se está pensando es que se amplíe”, señaló. 

Recordó que originalmente el IMSS Bienestar cubría 50 intervenciones, mientras que el extinto Seguro Popular cubría alrededor de 2 mil tipos de padecimientos y el IMSS Ordinario llega hasta 8 mil enfermedades, por lo que de ese tamaño es el reto que tiene el IMSS Bienestar para poder brindar acceso a la salud a toda la población sin seguridad social. 

 

¿Cuáles son los riesgos por eliminar al Insabi?

 

Durante la existencia del Insabi, la población sin seguridad social casi se duplicó, al pasar de 15% a 28%. En contraste, la atención en el sistema público disminuyó, aunado a que el presupuesto para atención de enfermedades de alta especialidad, como cáncer de mama, cervicouterino e infantil cayó 20%. 

Asimismo, el gasto de bolsillo de las familias para compra de medicinas y atención médica creció 40%

La especialista del CIEP señaló que de no hacerse un ajuste financiero para aumentar los recursos al IMSS-Bienestar, los principales riesgos serán para la población, pues al no haber suficiente inversión, esto se ve reflejado en el gasto de bolsillo de la gente. 

Digamos que hay dos implicaciones principales: si los recursos públicos  no alcanzan para poder cumplir la atención a la salud, la población tiene que hacer frente con recursos propios con lo que conocemos como gasto de bolsillo, pero también otro de los de los efectos, por supuesto que lo vimos en la pandemia, pues es esta falta de atención e incluso esta falta de atención oportuna”, alertó. 

 

Con información de La Silla Rota

MSA