Este miércoles, Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Mesa Directiva del Senado, adelantó que la pregunta en materia de revocación de mandato será reformulada, al tiempo que confió que la legislación —que se discutirá y votará el jueves— no correrá el riesgo de ser impugnada en tribunales.
De acuerdo con Reforma, Sánchez Cordero aseguró que hay legisladores que harán reservas al dictamen para modificar la pregunta que discutió con el coordinador de los senadores de Morena Ricardo Monreal.
La ministra en retiro reveló que le pidió a sus compañeros de bancada defender la redacción original de la pregunta, misma que calificó como columna vertebral de la ley sobre revocación de mandato.
Mientras que Monreal Ávila señaló que negociaba con la oposición una redacción que evitará que la ley fuera judicializada.
“Ya se reformuló, ya está reformulada. Hay algunas senadoras y senadores que quieren hacer alguna reserva, precisamente porque la pregunta seguramente se va a modificar. Se está trabajando en eso, para que contenga todos los elementos de la Ley de Revocación de Mandato y, de alguna manera, pudiéramos correr el test de constitucionalidad de la misma pregunta”, dijo Cordero.
Sánchez Cordero insistió en que la pregunta es la columna vertebral de la revocación de mandato, por lo que debe ser sencilla y entendible para la gente, sin dejar de mencionar que la respuesta se debe limitar a un sí o no.
“Es una pregunta accesible, sencilla, que la gente pueda entender, en un sí o en un no, es importante, ¿por qué?, porque las personas tienen que manifestarse, precisamente o por la continuidad en el cargo o por la revocación”, agregó.
Sobre los lineamientos emitidos por el INE para la revocación de mandato, la senadora advirtió que todo aquello que se contraponga a la ley, que prevén aprobar el 2 de septiembre, quedaría sin efecto.
Cabe señalar que Morena plantea preguntar a la ciudadanía si está de acuerdo en que el presidente continúe su mandato, lo que ha sido criticado por legisladores de la oposición, quienes señalaron que la revocación de mandato es un acto de castigo ante la pérdida de confianza, no un acto de ratificación.
Da la impresión de que Olga Sánchez Cordero se está tomando en serio esto de la revocación de mandato.
Con información de Reforma
JZ
