SAN VALENTÍN Y EL MIEDO A LA SOLEDAD

En una entrevista a la escritora chilena Isabel Allende, en The Guardian, en donde narraba, entre muchas otras historias, que cuando se divorció cuando tenia más de setenta años, sus amistades le preguntaban ¿estas loca? ¿Por qué divorciarte a esta edad? A lo que Allende respondió: Nunca he tenido miedo a la soledad porque soy autosuficiente. 
Buena respuesta de Isabel y mejor filosofía. El miedo a la soledad es, para muchos, una aterradora realidad. De acuerdo con una encuesta realizada en Estados Unidos entre 2000 participantes, una de cada tres personas, admitieron sentir miedo a estar solos.
Tener miedo a estar solos es normal. Finalmente, la humanidad no fue diseñada para ser ermitaños y vivir solos en la punta de una montaña, sino para vivir en grupo y reproducirnos. El problema no está en sentir miedo a estar solos, sino lo que hacemos a partir de ese miedo. No todos nos sabemos autosuficientes como Isabel Allende, y por ello, muchos entablan relaciones para evitar estar solos, lo que, lógicamente, termina haciendo más mal que bien.
Este miedo hace que antepongamos el estatus de la relación, que la calidad de la misma. Esto ocasiona que haya quienes permanezcan por años en relaciones que no son positivas o saludables.
El miedo a la soledad nos hacer optar estar con la persona equivocada. Aunque hay que reconocer que existe una presión social a estar en pareja. De ahí dichos absurdos como el de: “mas vale mal casada, que bien quedada” o el “peor es nada”. La meta debería ser el tener una relación saludable con uno mismo y a partir de ahí, con los demás.
Sin embargo, el miedo a la soledad nos lleva a buscar a una persona (la que sea) para entablar una relación. No importa que sea poco confiable, que estemos en una relación tóxica, o que haya que soportar conductas inapropiadas; cualquier cosa es mejor a estar solo.
Hoy, Día de San Valentín, es un día en donde los enamorados expresan su afecto con tarjetas y regalos. Si bien para muchos es un día lleno de felicidad: para otros, es un día detestable, depresivo, triste o melancólico. Quizá porque les recuerde una ruptura reciente (o no tanto); o bien les entristece porque es un día que recalca que no estás en una relación (aunque en el fondo de tu corazón sepas que es mejor que estar solo que en una mala relación).
Para quienes sí se encuentran en una relación; sí esta no es buena, el día de San Valentín resulta un amargo recordatorio que las cosas no marchan como deberían y que es necesario tomar esa decisión que llevamos postergando por días, meses o quizá, años. Un día que te obliga a darte cuenta que tu pareja y tú, no solo no están en la misma página, vaya, ni siquiera están en el mismo libro.
Solos o en pareja, en salud o en tiempos de pandemia, lo importante es buscar tener una buena relación con nosotros mismos; y una vez que construyamos esa sólida relación, quienes así lo deseen, podrán entablar relaciones ya sea amorosas o de amistad de mucho mayor calidad..
Buen domingo a todos y gracias por leerme.
Espero tu opinión dejando un comentario en el blog, en mi cuenta de Twitter @FernandaT o enviando un correo a: [email protected]