¿Quién puede frenar la violencia en Guerrero?

 

Chilpancingo, Guerrero, continúa siendo presa del crimen organizado, y es que cada semana se reportan asesinatos y crímenes que revelan la imposibilidad del gobierno para resolver el problema.

Apenas el pasado fin de semana tuvo lugar una de las jornadas más violentas que registró el asesinato del comandante de la policía comunitaria del Frente Unido de Seguridad del Estado de Guerrero (FUSDEG), Julio Alarcón Astudillo, quien fue ejecutado en el estacionamiento de un mercado, ubicado a tres cuadras del Zócalo de Chilpancingo.

De acuerdo con los testigos, el elemento laboraba en la ruta Chilpancingo cuando un joven ingresó al estacionamiento, le disparó en el pecho y le quitó la vida dentro de la unidad. Después el autor del crimen, salió al corredor de las fondas y disparó en varias ocasiones al aire para amedrentar a los presentes.

Cabe resaltar que ésta no fue el único crimen que tuvo lugar en Guerrero, pues a la par otras siete personas fueron ejecutadas y se presume, también a manos del crimen organizado.