¿Qué obstáculos enfrenta el Tren Maya a un año de su inauguración?

La escasez y el incremento en el precio de los materias han impedido su avance

¿Qué obstáculos enfrenta el Tren Maya a un año de su inauguración?
Foto: egis-group.com

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha insistido en que el Tren Maya será inaugurado en diciembre de 2023 y que a finales de ese año estén plenamente operantes los 1,554 kilómetros de la vía del ferrocarril.

Para cumplir con esa promesa, le encargó a los ingenieros que construyeron el Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” (AIFA) que colaboren en los trabajos de construcción de varios tramos de esta megaobra que se edifica en la Península de Yucatán.

Asimismo, se han expropiados de diversos terrenos y hasta han blindado legalmente sus megaconstrucciones faraónicas al declararlas como “seguridad nacional”. 

Sin embargo, esta obra emblemática del mandatario tabasqueño se ha enfrentado a diversos problemas que han frenado su progreso: desde amparos, resistencia de organizaciones civiles y ambientalistas, hasta protestas por el daño ecológico que el proyecto representa.

La más reciente traba a la obra se suscitó hace un mes, cuando López Obrador alertó que por la oposición de dirigentes de cinco ejidos en Chetumal, Quintana Roo, hay riesgo de que el tramo del Tren Maya que se pretende construir a partir de Xpujil no pueda concretarse.

Detalló que en caso de persista la oposición al trazo, que corresponde al tramo 7, a ser construido por el Ejército mexicano, se hará válido el derecho de vía y la conciliación, mediante asambleas, con los campesinos.

De acuerdo con el mandatario tabasqueño, los 5 ejidos han condicionado al gobierno para permitir el paso del tren a cambio del pago de indemnización por la construcción de la carretera de Escárcega a Chetumal a finales de los años 60, cosa que, dijo, es inadmisible.

No obstante, la obra enfrenta más problemas por el encarecimiento de materiales.

Por ejemplo, del Tramo 1, que corre de Palenque a Escárcega y que está a cargo de las empresas Mota Engil y China Communications, Construction Company Ltd por 15 mil millones de pesos, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) reportó hacia agosto de este año que sólo había recibido el 11% de los 517 mil metros cúbicos de balasto.

Los tramos 5, 6 y 7 del Tren Maya que construye el Ejército mexicano requieren alrededor de un millón 200 mil metros cúbicos de balasto, sin embargo, la escasez y el incremento de su precio han hecho que el gobierno federal analice la importación de este material pétreo desde Cuba, pero el puerto de recibida es un problema.

Punta Venado, que pertenece a la empresa Vulcan Materials Company había ofrecido al gobierno de López Obrador su puerto para recibir de manera directa el balasto de Cuba, sin embargo, la confrontación entre el gobierno por la cantera Sac-Tun detuvo esta iniciativa. Actualmente, la minera se encuentra clausurada y en un litigio internacional.

Según documentos consultados por Forbes México y obtenidos por el grupo de hacktivistas “Guacamaya”, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha intentado cotizar, en diversas canteras de México, especificamente de Veracruz, la adquisición de balasto.

Empero, los costos de traslado desde este puerto hacia las obras hacen que el costo de adquisición se dispare considerablemente o de plano hay empresas que lo podrían surtir pero sin hacerse cargo de su traslado.

Por ejemplo, Cantera Mon-Basa ofreció al Ejército un costo de 603 pesos por metro cúbico de balasto, sin embargo, recorrer alrededor de mil kilómetros desde la cantera hacia las obras del Tren Maya hacen que el precio del metro cúbico se dispare hasta los 3 mil 500 pesos.

La realización de obras sin estudios técnicos concluidos también es la constante en el proyecto. En junio, se reportó que los tramos 6 y 7 registraban nulo avance físico y que su estado es de elaboración de los proyectos ejecutivos.

Estos tres tramos representan alrededor de 590.8 kilómetros de la totalidad del proyecto de acuerdo con información del Fonatur.

En correos obtenidos por los hackers “Guacamaya”, se constató que aunque iniciaron algunas obras, de los 36 estudios necesarios tales como en materia de suelo, impacto urbano y ambiental, sólo uno está concluido.

Para garantizar la continuidad de las obras del Tren Maya este año, el gobierno de López Obrador inyectó al proyecto, uno de los prioritarios de su administración, 16 mil 702 millones de pesos adicionales.

De acuerdo con lo reportado al Congreso de la Unión en el Cuarto Informe, el Tren Maya ya acumula un presupuesto de 79 mil 644 millones de pesos este año.

Con información de Forbes México

MSA