Se trata de Romell Broom, un preso en Ohio, Estados Unidos de 64 años que fue sentenciado a muerte por secuestrar, violar y matar a una joven de 14 años en 1984.
De acuerdo a lo informado por el sistema de prisiones del estado, Romell murió este lunes a causa de complicaciones por COVID-19. Desde que fue incluido en la lista de “posibles infectados” por el virus, se mantuvo en vigilancia hasta que perdió la vida.
En 2009, la ejecución de Romell se suspendió después de 18 intentos para localizar la vena adecuada para aplicar la inyección letal. Incluso él trató de ayudar a los médicos ‘verdugos’ pero fue en vano.
Tras tantos intentos fallidos y desesperación por parte del acusado, se decidió volver a intentar la inyección letal hasta marzo del 2022, siguiendo las indicaciones del gobernador Mike DeWine.
En el momento del procedimiento en 2009, el preso Broom fue la segunda persona a nivel nacional en sobrevivir a una ejecución.
Con información de Milenio
EY
