¿Por qué se oponen al Honoris Causa de Cienfuegos?

Destacados investigadores renunciaron este fin de semana a sus grados Doctor Honoris Causa por la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), en un claro y tajante rechazo a la determinación de otorgar la misma distinción al titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Salvador Cienfuegos Zepeda.

Lo anterior causó molestia entre la comunidad académica universitaria porque, según dijeron, Cienfuegos encabeza una institución vinculada a graves violaciones a los derechos humanos.

La primera en renunciar al Doctorado Honoris Causa, otorgado en junio de 2016, fue la investigadora del Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica (Cesmeca), Mercedes Olivera Bustamante.

Mientras que el Consejo Universitario de la Unicach aprobó con 20 votos a favor y ocho en contra, otorgar la distinción al titular de la Sedena, por su contribución a las artes y humanidades, varios académicos del Cesmeca se pronunciaron en contra.

Personajes como Olivera Bustamante, así como el fundador y primer rector de la Universidad, Andrés Fábregas Puig, aseguran que el Doctorado Honoris Causa a Salvador Cienfuegos, no se da únicamente al general, sino a la institución que representa.

Los académicos, incluso aprovecharon su posición para fustigar a las Fuerzas Armadas del país, argumentando que la atribución a Cienfuegos nada tiene que ver con la ciencia y la academia, “sino con la inseguridad, desapariciones, las muertes y los feminicidios en México, impunemente legalizados”.

Es decir, es claro la posición de la investigadora feminista del Cesmeca y demás universitarios en contra de la distinción al general Salvador Cienfuegos: un total rechazo a la Ley de Seguridad Interior.

Sumado a lo anterior, organizaciones civiles que trabajan en la defensa de los derechos humanos emitieron una carta pública para manifestar su rechazo al mencionado y polémico reconocimiento.

En plena presentación de algunas controversias en cuanto a la legislación en materia de seguridad, aunado al proceso electoral en nuestro país, parece formar parte del descrédito de las Fuerzas Armadas. Nada que ver con la bandera de los derechos humanos que según representan estos investigadores y grupos.

Además, en el caso de los académicos en contra de tal distinción, muestra su falta de tolerancia y respeto no solamente hacia el Ejército, sino al propio Consejo Universitario de la Unicach.