El domingo pasado se llevó a cabo la VI Congreso Nacional Extraordinario de Morena, el cual organizó la aspirante a la dirigencia, Bertha Luján, y allí se decidió destituir a la presidenta nacional de dicho partido político, Yeidckol Polevnsky.
Y en su lugar fue nombrado el legislador Alfonso Ramírez Cuéllar como dirigente interino.
Esta decisión agravó aún más las rupturas dentro de Morena, sin embargo quien echó más “leña al fuego” fue Polevnsky Gurwitz quien acusó que existe un complot orquestado por varios morenistas.
En ese sentido, consideró que una de las causas por las que algunos de sus integrantes tienen el interés de obtener dinero del instituto político es porque buscan fundar otro partido; incluso, dice, algunos recurren al corporativismo y al engaño utilizando el nombre del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Ahora hay quien dice que lo que quieren hacer es otro partido, por eso querían este dinero. Efectivamente, mira, usan el nombre del presidente, se cuelgan del presidente, para hacer sindicatos, partidos, de todo, y dicen que por instrucción del presidente”, enfatizó.
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Sobre aquella frase del presidente López Obrador del 29 de agosto en la conferencia de prensa mañanera, al advertir que si Morena se echaba a perder “no solo renunciaría a él, sino que me gustaría que le cambiaran el nombre”, Polevnsky consideró que fue un mensaje a morenistas que tergiversan los postulados de la Cuarta Transformación.
“Y estos partidos que ya están planteando ya hay unos que ya se han formado, pero hay otro que se llama ahorita Fuerza Social por México… y otro Frente por la Cuarta Transformación… hasta el nombre nos vuelan. No, es una cosa de locos… ¿no?”, expresó.
Polevnsky es un clarísimo ejemplo de cómo ha sido la administración de AMLO: acusar y difamar sin pruebas, echarle la culpa a otros de su errores y utilizar el complot como pretexto para justificar su ineptitud y las porquería que están haciendo.
Con información de Excélsior y Diario 24 Horas
