Podría haber dolo en actuar del GIEI: Vizarretea

En este espacio hemos hablado largo del Tercer Peritaje del basurero de Cocula.

Hemos dicho que este trabajo científico exhibe las pillerías y las trampas de los dizque expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y del grupo de peritos argentinos.

Hemos dicho que el tercer peritaje tiene muy calladitos a gran parte de los críticos del gobierno federal.

Y hemos dicho que este trabajo científico confirma lo que muchos dijimos desde un principio: que los normalistas de Ayotzinapa fueron asesinados por criminales y que manos interesadas –igualmente criminales– se aprovecharon de la tragedia para sacar raja política.

Pero eso no es todo, hace horas, el subprocurador de Derechos Humanos de la PGR, Eber Betanzos, recibió en Innsbruck –Austria–, los resultados del trabajo científico que se llevó a cabo en ese lugar.

Como seguramente recuerda, hace meses, la Procuraduría envió al instituto de medicina de Innsbruck los que serían restos de los 43 normalistas incinerados en Cocula.

Es así que los resultados de este peritaje serán comunicados a los padres de los normalistas –el próximo jueves– en presencia de sus representantes legales, de un equipo forense, del GIEI y de la PGR.

Al respecto, el Doctor Emilio Vizarretea –experto en temas de seguridad–, lamentó que individuos y organizaciones –nacionales y extranjeras–, traten de poner en entredicho el trabajo del Estado mexicano sin contar con evidencias sólidas.

En entrevista para La Otra Opinión Vizarretea explicó que el trabajo de la universidad de Innsbruck tiene todo para confirmar la llamada verdad histórica que muchos cuestionaron y criticaron con severidad.

Es decir, que luego de año y medio de incertidumbre y de especulación, las evidencias y la investigación confirmarían el trabajo del ahora exprocurador Jesús Murillo Karam.

En esta lógica, Vizarretea adelantó que será necesario explorar dos líneas de investigación:

La primera, si es que los peritos extranjeros cuentan –o no– con inmunidad diplomática. Y es que, por lo que se ve, este grupo de especialistas habría cometido delitos graves en territorio nacional: como la manipulación de evidencia y la injuria en contra de la autoridad.

Y es que, cuando se tengan los datos de Inssbruck, sabremos si los cuestionamientos, las críticas y las dudas de los expertos argentinos y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos tenían sustento o eran, en realidad, parte de una guerra política.

Y la segunda. Será necesario determinar si los especialistas extranjeros actuaron con dolo. Es decir, que si además de la injuria, hicieron lo que hicieron con la intención de lesionar la imagen y la credibilidad de la autoridad.

De ser así, concluyó Vizarretea, habremos confirmado que los peritos jugaron con la tragedia de los familiares de las víctimas y por ello, deberán ser procesados por faltas penales graves.