El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró este jueves que México cumplirá con el pronóstico de crecimiento de 6 por ciento en 2021, el mejor indicador de la recuperación económica es la creación de empleos formales
Desde Zacatecas, el mandatario tabasqueño aseveró que se recuperaron los empleos perdidos durante la pandemia del coronavirus y se rebasó la cifra con alrededor de 400 mil trabajos más.
Por otro lado, confió en que en el próximo sesión de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) se llegue a un acuerdo para lograr un nuevo aumento al salario mínimo para el próximo año.
Pese a estas “buenas noticias” que presumió López Obrador esto se contrasta con la creciente inflación que cada vez más imposibilita a los mexicanos comprar algunos productos de la canasta básica.
Te puede interesar | En la 4T aumentó la violencia contra la mujer, pero no la justicia
A eso se suma que distintos sectores sociales aún no recuperan los niveles de salarios que tenían antes de la crisis sanitaria.
Así lo señaló el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) al señalar que la pobreza laboral aumentó de 39.9 a 40.7 por ciento en el tercer trimestre de 2021, lo que significa que 49.7 millones de personas no pueden adquirir la canasta básica con el ingreso de su hogar.
De acuerdo al Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP), el cambio anual en el porcentaje de la pobreza laboral, entre el primer trimestre de 2020, y el de 2021, presentó una disminución a nivel nacional de 5.3 puntos porcentuales, al pasar de 46.0 a 40.7 por ciento, respectivamente.
Sin embargo, aclaró que aunque en el último año se ha presentado una recuperación, el nivel de los indicadores aún es inferior al del inicio de la pandemia.
Te puede interesar | “Narcodelegado” de Tláhuac, entre los operadores de Sheinbaum
Por otro lado, a consecuencia de la inflación, y especialmente del incremento de los precios de algunos productos de la canasta básica, la población que vive en un espacio rural, las mujeres y las personas indígenas sufrieron un retroceso en el camino lento de la recuperación económica posterior al confinamiento derivado de la pandemia, e incluso se agravó la tasa de desigualdad en el país.
Durante los primeros meses de la emergencia sanitaria, el ingreso laboral real se derrumbó de manera vertiginosa, a dos mil 460 pesos en el tercer trimestre de 2020; desde esa fecha, el ingreso se ha recuperado hasta alcanzar dos mil 769 pesos actualmente, pero aún no recupera su nivel anterior a la pandemia.
De igual modo, la masa salarial nacional aumentó de manera significativa respecto a la segunda mitad de 2020, pero aún se ubica debajo del primer trimestre de ese año, cuando sumó 318 mil 907 millones de pesos.
En el tercer trimestre del año, se observó incluso un repunte de la tasa de personas cuyo ingreso laboral es inferior a la línea mínima de bienestar: en el tercer trimestre de este año, el 40.7 por ciento de la población no tenía un ingreso suficiente para comprar la canasta básica, una cifra superior a los niveles de 2019 y 0.9 por ciento más grave que en el segundo trimestre del año. En el campo, esa tasa alcanzó 53.9 por ciento.
Con información de Proceso y Animal Político
MSA
