PERSONAS TÓXICAS Y CÓMO EVITARLAS

Nos toparemos con personas tóxicas. No lo podemos evitar. Lo que sí podemos controlar, son nuestras reacciones sobre sus comentarios

El Diccionario de la Lengua Española define la palabra “tóxico” como algo que contiene veneno o produce envenenamiento.

Desafortunadamente, este adjetivo no se utiliza únicamente para una sustancia, sino también para personas con una personalidad negativa que son poco empáticas y que, desde luego, afectan a todos quienes tienen la mala fortuna de cruzarse en su camino.

Una persona tóxica se queja de todo, difunde odio innecesariamente y descalifica a los demás. Su toxicidad afecta a personas y situaciones.

A fin de poder evitar a estas personas es necesario empezar por definir qué es un comportamiento tóxico. Es bastante sencillo: es cualquier cosa que contribuya a sentimientos negativos, lo es.

Sin embargo, es importante distinguir que el hecho de que algo sea doloroso, no es necesariamente tóxico: una conversación con tu pareja sobre lo que no funciona sobre la relación, puede ser dolorosa, pero no es tóxica. Tampoco es una persona tóxica quien que te da una mala noticia. Tóxico es alguien que te hace sentir mal, cuyos comentarios son hirientes o inapropiados para el momento en que estás.

Al igual que existen venenos con mayor o menor potencia, también existen diferentes grados en un comportamiento tóxico. Éste puede ir desde un comentario irritante, a palabras que hacen mucho daño o conductas hostiles, agresivas y violentas.

Hay personas tóxicas que buscan que sus palabras sean escuchadas por muchos y ser el centro de atención y otras que prefieren susurrar sin público sus venenosas palabras, tratándote de hacer sentir culpable o sin valor.  Importante tener cuidado con aquellos que sutilmente, van sembrando en ti la semilla de la duda en tus capacidades.

A lo largo de nuestra vida, nos toparemos con personas tóxicas. No lo podemos evitar. Lo que sí podemos controlar, son nuestras reacciones sobre sus comentarios.

Si sabes que a la reunión familiar asistirá el pariente tóxico (recordemos que algunas de las personas más venenosas vienen disfrazadas de amigos y familiares) podemos evitar hablar o estar con él durante la reunión (sana distancia) y si no es posible evitar su venenoso comentario, sí podemos hacer oídos sordos a sus palabras necias. La técnica de evitar o ignorar es fundamental cuando lidiamos con personajes tóxicos.

Si evitarlos o ignorarlos es imposible, cuando empieza la letanía de críticas o descalificaciones (sea para nosotros u otros) podemos tratar de cambiar la conversación y si es imposible, buscar una excusa para alejarnos.

Hay ocasiones en que es imposible alejarnos físicamente de un personaje así, ya sea por su jerarquía o parentesco, pero sí podemos evitar que sus palabras nos envenenen.

Finalmente son producto de su falta de empatía y narcisismo y no tienen nada que ver con nosotros. Si no hubiéramos estado ahí, probablemente hubiera dicho lo mismo a otra persona.

Para ello tenemos las sabias palabras de Don Miguel Ruiz, autor del libro ‘Los Cuatro Acuerdos’: “No te tomes nada personal”.

Desde luego que es más fácil decirlo que hacerlo, pero finalmente, sus palabras son un reflejo de su interior y no tienen nada que ver contigo. Recuerda: “No puedes cambiar a las personas que te rodean, pero puedes cambiar a las personas con las que eliges estar”.

Buen domingo a todos, y gracias por leerme.

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