Durante su campaña electoral, Andrés Manuel López Obrador prometió, entre otras cosas, que “acabaría” con la corrupción del país, uno de tantos problemas que aquejan a los mexicanos.
Cabe recordar que en 2016 se fundó el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), el cual se encarga de coordinar a las autoridades gubernamentales a nivel federal, estatal y municipal para castigar, prevenir e investigar la corrupción en México, tanto la corrupción política como la pública y la policial.
Pero ¿qué tiene que ver el SNA con la promesa de AMLO de acabar con la corrupción?
Ya que dentro de este organismo están tres personas cercanas al mandatario tabasqueño.
Se tratan de la Irma Eréndira Sandoval, titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), María de Luz Mijangos y Loretta Ortíz Ahlf, integrantes del Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
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De acuerdo con el portal Expansión Política, López Obrador ha demostrado su desconfianza por el SNA; por ejemplo, declaró que este sistema así como la Ley 3de3 era “pura simulación y pura demagogia”.
Por otra parte, los casos de corrupción que ha abordado el actual gobierno han sido investigados por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el cual preside el exfiscal electoral Santiago Nieto.
De esta manera, la UIF se ha convertido en la pieza clave para combatir la corrupción en el gobierno de López Obrador, incluso hay una iniciativa pendiente para darle “más dientes” y otorgarle una silla en el Comité Coordinador del SNA.
No hay que olvidar que a lo largo de todo su primer año de gobierno hemos comprobado que todo lo que ha dicho y prometido Andrés Manuel resultan ser puras mentiras, por ello debemos preguntarnos ¿realmente cumplirá con su promesa de acabar con la corrupción?
¿Qué garantiza que estos funcionarios de la 4T no estarán encubriendo los actos corruptos de este gobierno?
Con información de Expansión Política
