En uno más de los hechos que nos suelen pasar de noche, el pasado martes la Suprema Corte de Justicia de la Nación validó el decreto por el que el Congreso derogó la Ley Orgánica de la Lotería Nacional para la Asistencia Pública, a propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Tras la abrogación de la ley, ahora el organismo se llamará únicamente “Lotería Nacional” y, de acuerdo con el decreto presidencial por el que se regirá, su objeto será: “apoyar económicamente las actividades a cargo del Ejecutivo Federal en el campo de la asistencia pública y social, destinando a ese fin los recursos que obtenga”.
El decreto presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación el pasado 9 de marzo señala que la nueva Lotería Nacional –producto de la fusión de la antigua Lotenal con Pronósticos Deportivos– “podrá celebrar juegos y sorteos en efectivo o en especie”, con lo que se rompe el candado legal que le impidió a López Obrador rifar el avión presidencial.
El decreto establece que la nueva Lotenal podrá recibir “aportaciones de terceros para la asistencia pública o privada”. Pero como lo cuestionamos en la entrega del pasado 28 de septiembre: ¿Qué se entiende por asistencia privada? ¿Bajo qué criterios recibirá el organismo aportaciones privadas? ¿Será el nuevo organismo un facilitador para el lavado de dinero?
La maniobra que realizó el presidente, apoyado por los obedientes ciegos de Morena en el Congreso, hubiera dejado perplejo a Nicolás Maquiavelo.
López Obrador quería rifar el avión presidencial, pero para ello le estorbaba la Ley Orgánica de la Lotería Nacional para la Asistencia Pública, que databa de 1985, y que prohibía las rifas en especie.
La solución que encontró el presidente no fue reformar la ley, algo que hubiera podido hacer sin problemas con la mayoría de Morena y sus rémoras, sino de plano eliminarla, pero sin desaparecer al organismo.
Fue derogada la ley; Lotería Nacional se fusionó con Pronósticos Deportivos, que no se regía por ley alguna sino por un Estatuto (con nivel de reglamento) y ya fusionados, ese organismo cambió de nombre a “Lotería Nacional”, ya sin el apellido de “para la Asistencia Pública”, el cual a partir de ahora será regido por un decreto presidencial, que el jefe del Ejecutivo podrá modificar de manera unilateral cuando le pegue la gana.
Cuando la ley orgánica fue abrogada, un grupo de senadores de oposición presentó una acción de inconstitucionalidad ante la SCJN, lo que impidió que el presidente rifara el avión, pues mientras la Corte estudiaba el asunto, los candados estaban vigentes.
Pero ahora que la Corte desechó la impugnación y validó la derogación de la Ley Orgánica referida, entró en vigor el decreto presidencial del pasado 9 de marzo que regirá, a partir de ya, a la nueva Lotería Nacional, reconfigurada de acuerdo con los intereses del presidente de la República.
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Con esta nueva Lotenal, ahora el presidente tendrá la facultar de manejar discrecionalmente los recursos que genere el organismo, producto de las rifas y sorteos, los cuales ya no serán solo para la asistencia pública, sino para la “asistencia social”, que en la neolengua de la 4-T significa programas clientelares.
Y ahora el presidente ya podrá rifar no solo el avión presidencial, sino otros bienes, como yates, ranchos, residencias y joyas, algo que piensa hacer en el transcurso de este año, tal como lo anunció durante la mañanera del pasado 17 de septiembre.
OFF THE RECORD
**¿VACUNARON A ECHEVERRÍA?
Hasta donde sabemos, el ex presidente Luis Echeverría Álvarez es adulto mayor, vive en Magdalena Contreras y su apellido está entre los seleccionados para ponerse primero la vacuna.
¿Habrán vacunado ya al ex primer mandatario?
Que a nadie le extrañe que el gobierno de la 4-T haya tenido con él alguna deferencia o atención especial.
El actual presidente admira tanto a Echeverría, que hasta le fusiló su estilo de gobernar.
**CABALLO DE TROYA DE CALDERÓN
Dicen quienes saben que una de las aspirantes de Morena a la alcaldía de Azcapotzalco, Gabriela Jiménez Godoy, en realidad responde a los intereses del ex presidente Felipe Calderón.
En el 2018, Jiménez Godoy fue candidata a diputada por la alianza PRD-PAN, pero perdió ante el morenista Virgilio Caballero.
Hace poco dejó la presidencia del Patronato de la Fundación Dime y Juntos lo Hacemos, integrado por empresarios que los morenistas ubican como contrarios a Lopez Obrador y simpatizantes de Calderón.
En los próximos días, cuando la dirigencia estatal de Morena dé a conocer los resultados de las “encuestas” para definir a los candidatos, sabremos si se les coló o no el ex presidente.
Correo: [email protected]
Twitter: @pepecontreras_m