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¡Lo que faltaba..! También secuestran a padres de los 43

A los normalistas de Ayotzinapa los secuestró la policía de Iguala, misma que los entregó a Guerreros Unidos quienes –según la versión oficial–, los mató, incineró y tiró los restos al Río San Juan.

Pero en una paradoja intolerable –y que no solo violenta sus garantías individuales básicas–, los padres de “los 43” han sido secuestrados por las mafiosas ONGs que durante más de un año han regenteado la tragedia de iguala para medrar con el torvo negocio de la muerte.

El escándalo es aún peor si se toma en cuenta que la desprestigiada CIDH guarda silencio deliberado sobre el secuestro de los padres de “los 43”, a quienes nadie ha escuchado en solitario para habalar de una tragedia por la que otros hablan, dicen luchar y se llevan jugosas ganancias.

¿Por qué ninguno de los padres de “los 43” ha sido entrevistado en prensa, radio o televisión, en solitario, sin guardianes del mafioso Centro ProDH? ¿Son mudos, sordos o no entienden castellano?

No, la respusta la conocen todos. No han sido entrevistados porque los padres de “los 43” están secuestrados. Y del secuestro los dizque expertos dizque independientes prefieren callar.

Sin embargo, el 24 de septiembre, durante el encuentro de padres con Enrique Peña Nieto, se hizo evidente el secuestro. Resulta que uno de ellos pidió al presidente investigar la razón por la que los jóvenes fueron enviados a Iguala. En realidad fue un grito de auxilio que pocos entendieron. En respuesta, el mafioso vocero, Vidulfo Rosales, se apresuró a negar la fractura.

Pero no engañó a todos todo el tiempo. En entrevista posterior para Milenio, Vidulfo Rosales reconoció: “algún grupo minoritario” de padres se ha reunido “en varias ocasiones” con Enrique Galindo de la Policía Federal, a quien atribuyó “haber influido” en la petición.

Sin embargo las dudas abundan. ¿Por qué los padres no pueden hablar con medios? ¿Quién les prohibe hablar libremente, sin guaruras, con los periodistas? ¿Están comprometidos? ¿Sólo deben hablar con personas que Vidulfo Rosales autorice? ¿No será que los padres de los normalistas están amenazados por los vividores de la tragedia? ¿De verdad nadie de la CIDH se dio cuenta de ese engaño? ¿No será que la farsante CIDH también gana con el secuestro de los padres de “los 43”?

Los padres de “los 43” eran campesinos de sobrevivencia. Hoy viajan por México y el mundo. ¿Cómo lo hacen? ¿De qué viven? ¿Dónde duermen? ¿Qué comen? ¿Tienen un sueldo para mantener a la familia? ¿Les pagan para seguir “en la lucha”? ¿Quién les paga y cuánto les pagan? ¿Por qué ninguna ONG o la CNDH denuncian el ofensivo secuestro?

Pero hay más. Es curioso que medios aliados del Centro ProDH y de Emilio Álvarez Icaza, como La Jornada y Proceso, tienen acceso al caso y a los padres. Pero curiosamente esos medios nunca cuestionan el secuestro y siempre están a favor “del movimiento”. ¿También reciben beneficios económicos del torvo negocio de la muerte?

Según periodistas de Guerrero, no se acercan a la Normal Isidro Burgos porque no los dejan pasar. Incluso, se valen de contactos familiares para sacar información. Y es que el Centro ProDH (Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A.C.) controla toda la información y decide quién habla, quién pasa y a quién le dan información.

¿Por qué? ¿Acaso los padres no pueden decidir qué decir y a quién? ¿No tienen derecho a hablar con quién les plazca? ¿Por qué coartan su libertad de expresión?

La mafia de los derechos humanos. Al tiempo.

Tomado de El Universal

Tamaulipas. Las cuentas de Egidio Torre.

Tamaulipas es otra de las entidades que –en 2016–, renovará a su gobernador por un tiempo de seis años. Además –el próximo junio– también votarán a ediles y regidores en 43 municipios –por un periodo de tres años–, y a 22 diputados locales.

Actualmente, el Estado es administrado por el priísta Egidio Torre, quien ganó los comicios del 2010 con el 61.6 por ciento de los votos.

Hace cinco años, el crecimiento económico anual no superaba el 1.8 por ciento. Actualmente, la entidad está un poco más cerca de su meta de crecimiento –el 6 por ciento–, sin embargo, todavía no la alcanzan. De acuerdo a las mediciones más recientes, en Tamaulipas, la cifra de crecimiento es de 3.7 por ciento.

Tamaulipas es uno de los Estados que en el segundo trimestre de este año arrojó números inferiores al 75 por ciento de la meta fijada en materia de generación de empleos. En realidad sólo se crearon 3 mil 959 plazas, cuando los expertos recomiendan la apertura de hasta 10 mil 300.

Por otro lado las cifras de pobreza laboral dejan ver que el porcentaje de ciudadanos que no pueden adquirir una canasta básica con sus ingresos laborales es de 39.9 por ciento. A inicios del sexenio, este número era relativamente menor; 34.3 por ciento de los tamaulipecos vivían en esta situación.

Se sabe que hasta el 30 de junio de este año la deuda de la entidad era igual a 11 mil 431 millones 818 mil 853 pesos con 96 centavos y de acuerdo con información de la SHCP, a finales del 2010 el monto no rebasaba los 10 millones 69 mil pesos con 8 centavos.

En materia de seguridad, el INEGI realizó un sondeo con el fin de conocer la percepción que la ciudadanía tiene sobre la seguridad en sus entidades y municipios. En Tampico, una de las principales ciudades de Tamaulipas, se obtuvo que el 70.1 por ciento considera que el municipio es muy inseguro.

Algunas acciones a destacar durante la administración de Egidio Torre Cantú:

Hubo un fortalecimiento en la infraestructura hidráulica en Tamaulipas con una inversión superior a los 143 millones de pesos.

Se invirtieron 17 millones de pesos en gastos de pavimentación de algunas calles y avenidas.

De acuerdo con algunos diarios de circulación estatal, se habrían capturado a 2 mil 976 criminales en 16 meses.

Torre Cantú instaló la Comisión Consultiva Estatal de Seguridad y Salud en el Trabajo

Entre las irregularidades y señalamientos negativos que han caracterizado el gobierno del mandatario tamaulipeco sobresalen:

Fue candidato a la gubernatura por cinco días, ya que pasó a suplir a su hermano, Rodolfo Torre Cantú, aspirante a la administración del Estado por parte de la coalición PRI-PVEM-Panal, quien fue asesinado a seis días de que se celebrara la elección.

A inicios de la gestión de Egidio Torre se prometió la instalación de cámaras de vigilancia en calles y avenidas principales de la entidad. Incluso se dijo que se pagaron 300 millones de pesos para la colocación de 2 mil aparatos. Sin embargo, sólo se han contado cerca de 900. Además se sabe que la concesión de los contratos fue muy alta.

El 12 de marzo de 2014, Editorial Sondeo –un portal de noticias– difundió una encuesta preguntando a los ciudadanos de todo el país ¿a quién consideraban el peor gobernante estatal de México? El condecorado con el título resultó ser Egidio Torre Cantú.

En 2014, ciudadanos realizaron varias marchas con el fin de solicitar la renuncia del gobernador debido a su incapacidad para resolver los problemas de violencia en la entidad.

A lo largo de su gestión, Egidio Torre no pudo acabar con  los narcobloqueos sucedidos.

A pesar de que se incrementó el costo del pasaje del transporte público, el servicio no mejoró.

También se supo que el portal digital Valor por Tamaulipas era presionado por el gobierno estatal y por el crimen organizado para cerrar operaciones.

Se ha relacionado a varios agentes de la policía del Estado con el narcotráfico.

El entonces jefe de seguridad de Egidio Torre, José Manuel López, fue detenido en mayo de 2014 debido a que fue acusado de ser el autor intelectual del homicidio del jefe de inteligencia del Estado, Salvador Haro Muñoz.

En cinco años de administración han estado en la dirección de la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas tres titulares, dos de éstos han renunciado por “razones personales”, pero en algunos portales de información se ha dicho que habría sido por irregularidades.

 

¿Quiénes buscan el gobierno de Tamaulipas?

Tamaulipas es, sin duda, uno de los estados con mayores problemas de inseguridad y narcotráfico. La toma de carreteras y caminos, la explosión de granadas y las balaceras son cosa de todos los días y que ocurren ante un gobierno –priísta– omiso e incompetente.

Y aún con esos resultados, el PRI continúa como la principal fuerza política del estado frente a un PAN disminuido y una izquierda inexistente.

¿Quiénes aspiran a gobernar Tamaulipas? Aquí la lista de precandidatos. Un trabajo de La Otra Opinión.

Tamaulipas

Enrique Cárdenas del Avellano

Foto: internet
Foto: internet

En Tamaulipas son varios los priístas interesados en suceder a Egidio Torre Cantú. Uno de ellos es Enrique Cárdenas del Avellano, que hizo públicas sus aspiraciones el 9 de junio.

Las credenciales de Enrique Cárdenas del Avellano son las siguientes: ha sido diputado federal en dos legislaturas y local en una; fue alcalde de Ciudad Victoria, presidió el PRI estatal y estuvo a cargo de la Secretaría de Desarrollo Rural en el sexenio de Eugenio Hernández Flores –hoy investigado por actividades ilícitas relacionadas con el narcotráfico–. Es hijo del exgobernador Enrique Cárdenas González y ha buscado la candidatura del PRI en dos ocasiones anteriores.

Desde el anuncio de su precandidatura, Enrique Cárdenas comenzó una gira por los municipios de su estado a fin de ganar respaldos entre el priísmo local. Han corrido versiones de que Cárdenas podría promoverse como independiente; sin embargo, él mismo lo ha negado: “Vamos a dejarla de una vez muy clarito, se ha hablado mucho que soy muy broncudo, pero no lo soy, no me quedo callado que es diferente; y dos, no me voy a salir del PRI, soy una gente que soy de una institución, trabajo para ella, y sé cómo jugamos. Es lo que estoy tratando de hacer, ganar la parpadeada y ser el candidato”.

Alejandro Guevara Cobos

Alejandro Guevara Cobos
Foto: internet

Alejandro Guevara Cobos llegará a San Lázaro en la Legislatura que está por iniciarse; sin embargo, su estancia podría ser corta. ¿Por qué?

Porque suena entre los precandidatos más fuertes al gobierno de Tamaulipas.

Con un perfil que todavía puede llamarse joven –nació en 1975 en la ciudad de Mantes– , Guevara Cobos cuenta entre sus activos con el respaldo de la casa presidencial. Y es que el diputado electo fue Coordinador de Giras de la Presidencia hasta inicios de este año, cuando dejó el cargo para inscribirse entre los candidatos a una diputación federal.

En su vida partidista, Alejandro Guevara tuvo diversas posiciones en el PRI tamaulipeco: dirigente estatal de la Vanguardia Juvenil Agrarista de la Confederación Nacional Campesina (CNC), consejero estatal y líder del Frente Juvenil Revolucionario del PRI de la entidad. Esta será la tercera ocasión que Guevara Cobos ocupará una curul en la Cámara de Diputados.

Francisco García Cabeza de Vaca

Foto: internet
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Originario de Reynosa, Francisco García Cabeza de Vaca es una de las dos cartas fuertes que Acción Nacional tiene para disputar el gobierno de Tamaulipas en 2016.

La carrera legislativa de García Cabeza de Vaca se ha llevado a nivel federal, como senador (2012 al día presente) y diputado, y a nivel local en el congreso de su estado. De 2004 a 2007, fue presidente municipal de Reynosa. Ésta será la tercera vez que Cabeza de Vaca aspira a la candidatura del PAN al gobierno tamaulipeco.

El encargado de destapar a Francisco García Cabeza de Vaca fue el panista Javier Lozano, quien, a través de su cuenta de Twitter, dijo que los senadores Cabeza de Vaca y Rosas Aispuro eran los buenos para Tamaulipas y Durango, respectivamente.

Todo indica que, de lograr la candidatura, Cabeza de Vaca no sólo tendría el respaldo de Acción Nacional, sino que sumaría los votos de un raquítico perredismo que se ha dicho abierto a una alianza con los azules.

Leticia Salazar

Foto: internet
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Famosa por sus desplantes megalómanos –“en Matamoros, después de Dios, sólo yo”, dijo–, la alcaldesa panista Leticia Salazar también busca la gubernatura de Tamaulipas.

“Lety” Salazar –como se le conoce– carece de una trayectoria que la avale. Como presidenta municipal de Matamoros, su desempeño ha sido por demás cuestionable; principalmente, en el ámbito de la seguridad.

Para nadie es un secreto que Matamoros y, en general, Tamaulipas, vive un serio problema de inseguridad relacionado con el narcotráfico, y ni el gobierno estatal y menos el municipal han podido o querido resolverlo. El grado de violencia que se vive en Matamoros es de tal grado, que la propia Leticia Salazar ha sido objeto de atentados y agresiones.

Lo anterior nos lleva a una pregunta: si Lety no puede con Matamoros, ¿podrá con todo Tamaulipas?

Otros cargos en que Leticia Salazar ha desempeñado son: diputada local y federal, y regidora en Reynosa. Es abogada y cursó una maestría en Derecho Fiscal por la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Gustavo Cárdenas Gutiérrez

Gustavo Cárdenas
Foto: internet

Un expanista podría abanderar a Movimiento Ciudadano en Tamaulipas: Gustavo Cárdenas Gutiérrez.

Uno de los ganadores de las elecciones de 2015 fue Movimiento Ciudadano, que ya sin López Obrador logró colocarse como una fuerza real en el tablero político. Sonadas victorias en Jalisco y Nuevo León –donde se alineó con “El Bronco”– dieron al partido de Dante Delgado un nada despreciable 5.99 por ciento de la votación nacional.

En Tamaulipas, los números rozaron el siete por ciento y colocaron a MC en tercer lugar de las preferencias electorales. Y todo, al parecer, fue obra de Gustavo Cárdenas Gutiérrez, que compitió en el Distrito V del estado por una diputación federal. El neonaranja no ganó, pero desplazó al tercer lugar a Acción Nacional y quedó muy cerca del candidato vencedor (PRI).

Todo esto, sin duda, dio al oriundo de Matamoros una oportunidad para alzar la vista hacia 2016, ya sea como candidato a la gubernatura –fue candidato del PAN en dos elecciones– o a la alcaldía de Ciudad Victoria.

Gustavo Cárdenas Gutiérrez ha declarado que basará su decisión final en una encuesta y, según los resultados, decidiría su futuro político. Sin embargo, el también dirigente estatal de Movimiento Ciudadano no descarta una alianza con algún otro partido, sin importar sus colores.

Finalmente, Gustavo Cárdenas cuenta con una amplia trayectoria política. Fue presidente municipal de Ciudad Victoria, senador y diputado local y federal. Es Licenciado en Administración de Empresas por la Universidad Autónoma de Tamaulipas.

Tlatlaya; sólo vemos lo que nos dejan ver los prejuicios

Si un juez militar hubiera exonerado a los cuatro militares relacionados con el caso Tlatlaya, es muy probable que la llamada opinión pública lo hubiera linchado; metafóricamente hablando.

Pero, como fue un juez civil quien decidió que estos cuatro militares debían recuperar su libertad –ya que no existen evidencias sólidas en su contra–; entonces ahora se habla de impunidad y de un sistema de justicia podrido.

Sin embargo, en el fondo, la realidad es otra. En este momento asistimos a la confirmación de una máxima irrefutable: el hombre ve sólo lo sus prejuicios le permiten ver.

Y es que, como dijo el Doctor Javier Oliva –en entrevista para La Otra Opinión–, las opiniones arraigadas de cada individuo le impiden reconocer la verdad. Incluso cuando la verdad está frente a su nariz.

Por ejemplo, el Doctor Oliva señala que pocos reconocen que en el caso Tlatlaya opera la mano de Estados Unidos. Según el experto, la tendencia a reclasificar al narcotráfico como una actividad terrorista, habría facilitado el juicio mediático y la aplastante ola de injurias y reclamos en contra de los militares vinculados con el caso.

Pero hay más. El mismo Doctor Javier Oliva señala que el activismo de organizaciones –como el Centro ProDH– favorecen los juegos internacionales de la derecha que se disfraza de organización de izquierda. ¿Por qué?

Porque el Ejército es la representación del nacionalismo. En otras palabras, que el principal obstáculo a los esfuerzos geo expansionistas –como el populismo–, es precisamente el ejército y las expresiones nacionalistas.

De modo que, con miras a expandir un proyecto ideológico, existiría la intención de minar la imagen, la credibilidad y la reputación de los soldados.

Por otro lado, concluyó Javier Oliva, que las voces que insisten en desacreditar a los militares y en asegurar que en Tlatlaya venció la impunidad, olvidan que en los tribunales civiles, la falta de evidencias imposibilita la comprobación de delitos. O si lo prefiere, que de acuerdo a derecho, no había forma de mantener a esos militares en prisión.

Por eso insistimos, los individuos ven sólo lo que sus prejuicios les dejan ver.

UACM; el fraude ideológico

En sus primeros 10 años, la Universidad Autónoma de la Ciudad de México tituló a sólo 43 estudiantes.

En ese mismo periodo, la UACM recibió cuatro mil 620 millones de pesos. Es decir, que cada titulado costó al erario público 107 millones de pesos.

El costo por titulado –107 millones de pesos– es 53 veces lo que cuesta una carrera profesional en la universidad de George Washington. Acaso, una de las más caras del mundo.

Y para julio de este año, cuando la universidad llevaba operando 14 años, el número de titulados era de 819. Cada titulado costó 11 millones de pesos.

No hace falta ser un genio para saber que estamos frente a una gran tomada de pelo.

En entrevista para La Otra Opinión, el Doctor Carlos Ornelas calificó este escenario como un diagnóstico devastador. Pero el experto fue más allá. Según Ornelas, en la UACM también existe un gran ausentismo de maestros y un elevado índice de deserción. Después de todo, son muchos los que entran a la universidad y no encuentran lo que buscan.

Para Ornelas es una pena que el proyecto fracasara. En realidad, recordó, se trató de una buena idea. Sin embargo, no es ningún secreto que la UACM nació con fallas. O si lo prefiere, que los errores de esta universidad son de diseño.

En primer lugar, continuó Carlos Ornelas, la asignación de plazas de profesores es un reparto de cuotas. En segundo lugar, en la UACM no enseñan los mejores sino los que mejor se llevan con su verdadero dueño: Obrador. Y para rematar, el mismo tabasqueño ya advirtió que pronto abriría otras ocho universidades en delegaciones y municipios que gobierna su partido: Morena.

Estos nuevos centros de estudio, amenazó el académico, seguramente serán un fracaso.

Y es que igual que la UACM, estas ocho universidades nacen con problemas. Todas ellas se crean con los mismos errores de fábrica con que surgió la Universidad de la Ciudad de México.

Por ello, a nadie debería sorprender que en unos años estemos hablando de la gran tomada de pelo que resultaron estas ocho universidades.

Pero todavía hay más, para Carlos Ornelas, la Secretaría de Educación Pública no tendría facultades para frenar esta tomada de pelo. En todo caso, lamentó el académico, se podría denunciar un fraude ante un Ministerio Público. Sin embargo, ya sería demasiado tarde.

En opinión de Carlos Ornelas, el problema de la UACM es el nivel de influencia y control que tienen los sindicatos y las agrupaciones políticas.

En conjunto, el pésimo diseño, la perversión política y la ambición sindical han convertido a esta universidad –y seguramente a las ocho que nacerán pronto–, en lo que el Doctor Ornelas bautizó como un fraude ideológico. ¿Y quién los para? La respuesta es nadie.

La gran mentira de la Sección 22

Andrés Manuel López Obrador fue el creador de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Sin embargo, sus hijos estudiaron en universidades privadas. De hecho, para ser más precisos, estudiaron en la Universidad de las Américas de Puebla.

Andrés Manuel López Obrador también ha cuestionado con severidad que los servidores públicos tengan un seguro de vida o un seguro de gastos médicos. No obstante, cuando sufrió un infarto, Obrador se atendió en un reconocido hospital privado.

Y ahora, quienes siguen los pasos de Obrador son los rufianes de la sección 22 de la CNTE.

Como sabe, estos vividores de la protesta han dejado sin clases a millones de niños en Oaxac.a

Como sabe, estos farsantes han cerrado decenas de escuelas y desviado millones de pesos.

Y como sabe, estos rufianes han secuestrado a centenas de maestros a los que –con amenazas– obligan a marchar y a bloquear.

Pero la cosa no termina aquí. De acuerdo con el periódico Milenio, los dirigentes de la Sección 22 no envían a sus hijos a las escuelas que cierran. Según el diario, la cúpula de la CNTE paga escuelas privadas para sus retoños.

Algunos, como Rubén Núñez –el líder de la sección 22–, se aseguran de que su hija acuda a una escuela de paga –como el Instituto Cumbres–, que por cierto cobra una inscripción de 5 mil 800 pesos y una colegiatura mensual de 3 mil 830 pesos.

El origen del recurso que utiliza Núñez para pagar la educación de su hija es un misterio. Y es que, un profesor de la Sección 22 gana 3 mil 400 pesos al mes.

En esta misma situación se encuentran –según Milenio–, Francisco Villalobos, Aciel Sibaja, José Elías Sánchez y María del Carmen López; todos ellos, parte de la cúpula de la CNTE en Oaxaca.

Es decir, que estos rufianes, vividores y farsantes tienen a miles en las calles, tienen a miles en las marchas y tienen a miles en la miseria… pero ellos pagan escuelas privadas para sus hijos.

O si lo prefiere, que estos vividores, farsantes y rufianes tienen a millones de niños sin escuela y condenados a la miseria… pero sus hijos reciben la mejor educación disponible.

¿Quién pone un alto a estos mentirosos?

¿Quién frena esta gran mentira?

¿Quién sanciona a estos criminales?

En la ONU también son corruptos

Para los mexicanos, los políticos son corruptos.

Para los mexicanos, los empresarios también son corruptos. Y…

Para los mexicanos, los periodistas también son corruptos.

Probablemente, los mexicanos tienen razón.

Sin embargo, lo que muchos olvidan es que junto con los políticos, los empresarios y los periodistas, existen muchos otros corruptos.

Hace poco, el escándalo en la Volkswagen exhibió a una jauría de ratas.

Anteriormente, filtraciones incómodas dejaron ver que incluso en el Vaticano existían casos de corrupción.

De igual forma, hemos sabido de gobiernos de izquierda y de derecha; de América y de Europa; de avanzada y de naturaleza rancia, que terminan consumidos por escándalos de corrupción.

Por eso, no debería sorprender que el nuevo escándalo de figuras públicas corruptas ocurra en la ONU.

Hoy nos enteramos que seis trabajadores de Naciones Unidas –incluido el ex secretario general, John Ashe–, fueron detenidas por su presunta relación con un caso de corrupción de varios millones de pesos.

Según se ha dicho, Ashe habría recibido hasta 500 mil dólares en sobornos para favorecer la realización de una obra en Macau y hasta 800 mil por apoyar los intereses de empresarios chinos en Antigua y Barbuda.

Y como estas acusaciones hay muchas otras. Según parece, pasarán algunos días antes que se conozca la verdadera dimensión del escándalo.

Hoy, más que nunca, queda claro que la corrupción está en todos lados; que incluso en la ONU se desvían millones y se soborna a los trabajadores. Hoy sabemos que, como hemos venido diciendo, todos somos corruptos.

 

Vergara y Fuentes, ¿quién miente?

Desde enero del año pasado, los empresarios Jorge Vergara y Angélica Fuentes viven un intenso pleito en tribunales.

Como sabe, la ex pareja intenta definir el control de las empresas del Grupo Omnilife y del equipo de futbol conocido como las Chivas del Guadalajara.

Este enfrentamiento –que inició con un amparo para evitar una eventual destitución, el 22 de enero de 2014–; ya alcanzó la emisión de órdenes de aprehensión.

Hace horas, el juez penal, Efraín López Ramírez, ordenó la captura –por un delito grave–, de Angélica Fuentes y dos de sus colaboradores.

Sin embargo, antes que la orden pudiera ejecutarse, el Consejo de la Judicatura de Jalisco ordenó que el juez fuera separado del cargo.

Según el Consejo, la remoción del juez se debe a una posible irregularidad muy grave.

Al momento, no se ha confirmado si el despido del juez tiene alguna relación con el caso Vergara-Fuentes. No obstante, resulta peculiar el momento –y las circunstancias– en que López Ramírez perdió el cargo.

De cualquier forma, si se comprueba que este juez fue cesado por la naturaleza de su decisión, dos cosas quedarían muy claras:

La primera, que en ocasiones, la justicia en México puede ser injusta, puede servir al mejor postor pero puede, también, ser pronta y expedita. Prueba de ello es el despido –casi instantáneo– del togado.

La segunda, que tanto Angélica Fuentes como Jorge Vergara serían un par de tramposos, de ambiciosos, y de corruptos que hoy enfrentan las consecuencias de una carrera plagada de irregularidades.

Y entonces, la pregunta sería, ¿hasta dónde topará el escándalo?

 

Dimos en el blanco: se desata el enojo de las mafias

El Itinerario Político de hoy en El Universal desató la ira de las mafias de los derechos humanos. El ejemplo, a continuación. Gracias a los biógrafos.

El “Complot Mongol” contra Peña Nieto

Por Jenaro Villamil

Seguramente el habitante actual de Los Pinos y sus principales asesores desconocen la novela de Rafael Bernal, El Complot Mongol, que relata una serie de intrigas tan fascinantes como irreales en el corazón del Barrio Chino de la Ciudad de México, en plena calle de Dolores, donde el matón Filiberto García desentrañará un complot contra la paz mundial, con la ayuda del FBI y de la KGB, al mismo tiempo.

Ahora, en plena crisis de credibilidad del gobierno federal, hay un mejor complot que el inventado por Bernal. Este nuevo complot tiene como objetivo derrumbar a las instituciones mexicanas, vulnerar al Ejército y su prestigio nacional, utilizar a las víctimas de las masacres de Tlatlaya, Iguala y Ayotzinapa –más las que se acumulen– en un juego de poder comandado por el multimillonario norteamericano George Soros y “fuerzas oscuras” internacionales, radicadas en Estados Unidos.

Por más delirante que parezca, el nuevo “complot mongol” contra Peña Nieto no lo encabeza ni el populismo de Andrés Manuel López Obrador, que adquirió estatura internacional gracias a los discursos del hijo predilecto de Atlacomulco en Palacio Nacional y ante la sede de la Organización de las Naciones Unidas.

No es el populismo del dos veces candidato presidencial, exjefe de Gobierno capitalino y líder del nuevo partido Morena, el auténtico “peligro” para México, sino una conjura que se armó en las oficinas del excéntrico multimillonario George Soros, quien seguramente dio la orden hasta la Escuela Normal Rural “Isidro Burgos”, de Ayotzinapa, Guerrero, para mandar al matadero a decenas de jóvenes estudiantes y crearle un problema de Estado al pobre Peña Nieto, con tal de quedarse con nuestro petróleo.

Según las versiones que comienzan a correr entre el club del nado sincronizado que cobra en Los Pinos y publica en columnas y blogs de autoconsumo de la clase política, la matanza de Tlatlaya y la desaparición forzada de 43 normalistas en Iguala son un montaje y una conjura para debilitar al Estado mexicano a través de organismos no gubernamentales, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el Centro ProDH, y el gran paraguas financiero de George Soros, a través de su “brazo desestabilizador”: la fundación Open Society.

Así lo redactó Ricardo Alemán, columnista de El Universal, quien no necesita documentar ni sustentar ninguna de sus sentencias porque todo es una revelación divina, como le sucedió a Moisés cuando le dieron las diez tablas de la ley hace ya varios cientos de años:

“Hoy es posible probar que detrás del montaje de Tlatlaya están las mismas organizaciones no gubernamentales que tripulan el caso de Los 43 de Iguala. Y si lo dudan basta echar una mirada al informe parcial, nada serio, tramposo y hasta chabacano que el 2 de julio de 2015 emitió el CentroProDH; organización propiedad de Emilio Álvarez Icaza, que engañó con el cuento de que los efectivos militares habían recibido la orden de exterminar de noche a los integrantes del crimen organizado.

“El Centro ProDH es el mismo que tripula y mantiene secuestrados a los padres de Los 43 de Iguala; el mismo que controla la información sobre el caso de los normalistas, el mismo que ‘pastorea’ a los dizque expertos de la CIDH y el mismo que recibe jugosos dividendos de organizaciones extranjeras interesadas en desestabilizar gobiernos democráticos, como la Open Society Foundations, del magnate interesado en el petróleo mexicano, George Soros.

“El Centro ProDH es el brazo operativo de Emilio Álvarez Icaza, a quien Soros impulsó en la CIDH. Y el Centro ProDH es la organización que cooptó, financió e instruyó a las tres mujeres que sobrevivieron al enfrentamiento entre militares y narcotraficantes en Tlatlaya –que casualmente no fueron asesinadas–, pero que de manera repentina acusaron a los militares de haber ejecutado a los integrantes de una banda del crimen organizado a la que pertenecían”.

Bajo la lógica de este redactor de complots, seguramente la periodista Carmen Aristegui –quien anunció que llevará su litigio contra MVS y el Estado mexicano a la CIDH–, forma parte del complot de George Soros. La misma revista Proceso que entrevistó a Emilio Álvarez Icaza, los miles que han marchado demandando justicia en el caso Ayotzinapa, los reporteros de Squire y de AP que revelaron detalles de la matanza de Tlatlaya y hasta quienes se han reunido con los integrantes de la CIDH forman parte de la nómina de George Soros.

Es más, hasta el mismo Joaquín El Chapo Guzmán se escapó del penal del Altiplano por órdenes de Soros y de Emilio Álvarez Icaza y, en el colmo del delirio, los cinco jóvenes ejecutados en la colonia Narvarte de la Ciudad de México seguramente fueron asesinados por sicarios de la CIDH para “manchar” la trayectoria de este gran amigo de los opinólogos pagados por el erario de Veracruz, Javier Duarte.

Los delirios serían un caso excepcional si no estuviéramos ante una intensa campaña de medios de la Secretaría de la Defensa Nacional, y de su titular Salvador Cienfuegos, para negar cualquier responsabilidad “por comisión u omisión” en estos casos y, sobre todo, para advertir que las Fuerzas Armadas mexicanas no tienen por qué rendir cuentas ante ningún grupo de expertos ni ante ninguna instancia internacional.

La “entrevista” de Cienfuegos en el Canal 2 de Televisa, más la reacción visceral de funcionarios, columnistas y hasta defensores oficiales de derechos humanos al informe de la CIDH sobre la situación de graves violaciones a garantías individuales en México, apuntan a que un espíritu peor que el del Complot Mongol comienza a permear en el gobierno federal: es el Gustavo Díaz Ordaz que se siente felizmente incomprendido por haber caído en la trampa de su propia paranoia.

Twitter: @JenaroVillamil

Comentarios: www.homozapping.com.mx

Tomado de Proceso

Cienfuegos dice lo que no dijo la PGR

Primero fue Tlatlaya. El 30 de junio de 2014, durante un enfrentamiento entre criminales y soldados, 22 de los primeros murieron y ningún militar perdió la vida. Semanas más tarde, se extendió la versión de que en Tlatlaya habrían ocurrido ejecuciones extrajudiciales. De hecho, ocho militares fueron procesados por este caso.

Después fueron los supuestos padres de los 43 normalistas. Este grupo exigió que se abrieran las puertas del cuartel de Iguala y que se interrogara a los militares. La exigencia la replicaron organizaciones de derechos humanos y otras voces interesadas en sacar raja política del caso.

Finalmente, llegó Tanhuato. A mediados de mayo pasado –en otro enfrentamiento entre militares y criminales–, murieron 43 supuestos delincuentes y, nuevamente, no cayeron policías. Sobra decir que al poco tiempo regresaron las versiones de una ejecución extrajudicial.

Poco a poco, se ha extendido la intención de poner en duda la labor del Ejército, de cuestionar su autoridad e incluso, hay quienes tratan de forzar a los militares a sumarse al absurdo circo de declaraciones y acusaciones en que está metido el gobierno federal.

Sin embargo, a pesar de que la PGR guardó silencio; a pesar de que la secretaría de Gobernación también guardó silencio y a pesar de que, en general, el gobierno de la República guardó silencio, el titular de la SEDENA levantó la voz.

Hace horas, el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, recordó que ningún militar ha cometido un delito, que los soldados no deben recibir trato de delincuentes y que las fuerzas armadas rinden cuentas al Estado mexicano; no así a organizaciones internacionales o a grupos tripulados que dicen defender los derechos humanos.

Ya era hora que alguien lo dijera, ¿o no?

La Otra Opinión