Tlatlaya; sólo vemos lo que nos dejan ver los prejuicios

Si un juez militar hubiera exonerado a los cuatro militares relacionados con el caso Tlatlaya, es muy probable que la llamada opinión pública lo hubiera linchado; metafóricamente hablando.

Pero, como fue un juez civil quien decidió que estos cuatro militares debían recuperar su libertad –ya que no existen evidencias sólidas en su contra–; entonces ahora se habla de impunidad y de un sistema de justicia podrido.

Sin embargo, en el fondo, la realidad es otra. En este momento asistimos a la confirmación de una máxima irrefutable: el hombre ve sólo lo sus prejuicios le permiten ver.

Y es que, como dijo el Doctor Javier Oliva –en entrevista para La Otra Opinión–, las opiniones arraigadas de cada individuo le impiden reconocer la verdad. Incluso cuando la verdad está frente a su nariz.

Por ejemplo, el Doctor Oliva señala que pocos reconocen que en el caso Tlatlaya opera la mano de Estados Unidos. Según el experto, la tendencia a reclasificar al narcotráfico como una actividad terrorista, habría facilitado el juicio mediático y la aplastante ola de injurias y reclamos en contra de los militares vinculados con el caso.

Pero hay más. El mismo Doctor Javier Oliva señala que el activismo de organizaciones –como el Centro ProDH– favorecen los juegos internacionales de la derecha que se disfraza de organización de izquierda. ¿Por qué?

Porque el Ejército es la representación del nacionalismo. En otras palabras, que el principal obstáculo a los esfuerzos geo expansionistas –como el populismo–, es precisamente el ejército y las expresiones nacionalistas.

De modo que, con miras a expandir un proyecto ideológico, existiría la intención de minar la imagen, la credibilidad y la reputación de los soldados.

Por otro lado, concluyó Javier Oliva, que las voces que insisten en desacreditar a los militares y en asegurar que en Tlatlaya venció la impunidad, olvidan que en los tribunales civiles, la falta de evidencias imposibilita la comprobación de delitos. O si lo prefiere, que de acuerdo a derecho, no había forma de mantener a esos militares en prisión.

Por eso insistimos, los individuos ven sólo lo que sus prejuicios les dejan ver.