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El Gary

El Life es chido. Y la mera neta es que acá se hace buen bisne. Pero también hay otros por el rumbo. Y no es por presumir, pero aquí soy bien conocido. Yo surto a todos los de aquí. Que la tacha, que el pericazo, que los ajos. Nomás dime y yo te lo consigo. Ah, y sí, la mois también. Es la buena, ¿que no?

¿Que cómo empecé? ‘Tá chido. Te cuento. No manches, me haces irme un buen de años atrás. ¿Qué te cuento?, ¿qué te cuento? Pus yo soy el Gary, pa’ servirle a Dios y al pueblo. ¡Ay, que te la crees! Ni madres, yo nomás me sirvo a mí y, si me pagan, a otros. Pero nomás si me pagan bien. No vayas a creer que les voy mendigando una sor juana o un porky. No, eso es para pinches jodidos. Yo puros grandes. Ah, sí, sí. No te voy a contar de muy atrás, porque pa’ qué.

Mi familia era normalona. Ya sabes. De esas con papá, mamá e hijos. Mi jefe se madreaba a la jefa de vez en cuando; nada que no se viera en otros lados. Ya sabes, lo clásico de los barrios acá medio chacas, como dicen. Aunque como decía la Carmelita: eso pasa hasta en las mejores familias. Y pues ya. Crecí así con el jefe medio pedote y con la jefa vendiendo lo que podía. Nos mandaban a la escuela, pero la neta es que a nadie le interesaba si íbamos o no. Mi mamá me decía que estudiara para que saliéramos adelante, ya sabes, la clásica, pero a mí se me hace que ni ella se lo creía. Total, que íbamos mis carnales y yo, pero a mí luego me empezó a dar por la chela y luego por la mota. Nunca por la matemática. No manches, a los 13 años yo ya te hacía los mejores churritos de la colonia. Así, bien apretaditos: no se les salía ni una pinche yerbita. Ya después me metí de todo tipo de cosas y a todo tipo de lugares, pero no a la escuela. No manches, un día llegué a la casa y la jefa me puso una madriza como nunca. Yo creo que fue la peor. Ni me dijo por qué hasta que ya me había rajado la cara a cachetadas. Iba en segundo de secu, me acuerdo.

El chiste es que la jefa me dijo que o le chingaba o me iba a la calle, porque no iba a tener vagos en la casa. Y pus ya, no me quedó de otra que buscar chamba en la colonia. Primero me tocó de albañil y de pintor de brocha gorda, pero no chingues, eran unas jodas muy cabronas y pus la neta no me latió. Porque, aparte de todo, la paga era una baba. No me alcanzaba ni pa’ las chelas del viernes. Le bajé unas cuantas herramientas al mai y no me le volví a parar enfrente. Me tocó en fábricas y en talleres, pero igual. La neta, yo me sentía bien desperdiciado. Como que ya me imaginaba que había nacido pa’ cosas más grandes. No sé. Pa’l varo y las viejas y la fiesta. Ya sabes. La vida chingona con un carrote.

Total. Un día, en la peda, me topé con un güey; nos acomodamos chido y ya al rato estábamos acá en la plática filosófica y trascendental. Y pus ya, le conté mis pedos y me invitó al bisne. Al principio sí le sacaba. Los polis son unos culeros y si te agarran te sacan todo el varo que pueden. Un día unos hijos de puta me cayeron afuera de una primaria y me dieron “la vuelta” por todos los cajeros de la zona. No me soltaron hasta que vieron que me habían bajado todo el varo. Pero al menos esa vez me dejaron.

En esos días, yo metía la mois y la coca en unas cajitas de dulces y acá muy discreta la cosa se los rolaba a los morros. Sí, pos desde chamacos ya empiezan a entrarle bien cabrón. Pero ahí no está el varo, la neta. Los mocosos no dejan. Busqué dónde ampliar el bisne y, no me acuerdo cómo, pero me enteré de que en el CCH de azcapo eran bien motos. ¡Ahí está el pan!, pensé. Y sí, ahí estaba pero un día me tocó la mala suerte. Ese día yo ni iba a ir a la escuela –no manches, nomás así iba a la escuela–, pero un compa me pidió el toque. Era cliente y ni modo de quedarle mal. Total, me fui a esperarlo a los campos de fucho y lo que será la suerte, ¿no? Porque ese día, verg… madres… que hay redada. Todos los otros compas sabían, menos el pendejo de mí. Me atoraron y, como el operativo lo habían pedido de la UNAM, no me dejaron ir. Les ofrecí varo pero nada. Bien pinches decentes ese día. Eso sí, los culeros bien que se fumaron la evidencia.

Me entambaron un rato, pero hasta eso que no me fue tan mal. Ahí en el reclu conocí al Jefe. Desde allá manejaba el bisne y, como no soy pendejo, me le fui juntando. Cuando me dieron viada y salí, El Jefe ya me tenía chambitas. Ya estaba yo colocado, como dicen. No iba a andar vendiendo chiclitos. Nel. Ya me iba a tocar lo grande. O eso pensaba. Primero me mandaron a los antros del Centro y a los bares, pero, ¡no chingues!, ahí sí está pesado, la neta. Los de la Morelos son de cuidado. Pero aguanté, porque pensaba que pronto me iba a “hacer justicia la revolución”, como decía mi jefa. Me tocaron varias madrizas. De los weyes que “dealerean” por ahí y de los polis. Te digo que son unos culeros. Casi todos saben del bisne y pos te toca pasarles varo. Cuidado que no traigas, porque te meten una chinguita de menos. Oí que a varios cuates sí se los tronaron. Nomás se desaparecieron y, como nadie los reclamaba, pus no se supo más. Hasta eso, me ha tocado suerte. ¿Qué me ha pasado? En la noche uno ve cada cosa. Me han madreado con cadenas, me han encañonado –sin albur, sin albur, yo respeto, pero no le hago a eso–. No, no mames. Un día amanecí en un pinche baldío del Estado. Ni me acuerdo de cómo me regresé a “tu casa”.

Hasta se me olvidó que no quería decir groserías. Pero ni pedo. Ya estamos en confianza.

En lo que estábamos. Que, aunque me madreaban cada rato, salí de pobre. El varo es el varo, y uno se arriesga a lo que sea por conseguirlo. Me compré mi nave, mi tele y hasta una estufa pa’ la jefa. Ya a estas alturas, ni me pregunta de dónde sale la lana. Nomás se hace de la vista gorda, pero bien que sabe en qué “malos pasos” ando. Me da la bendición y ya.

Después, un día, El Jefe me echó el phone y me preguntó si me interesaba moverme a La Condesa. Que ahí había varo en grande, pero que se estaba poniendo más densa la cosa. Yo ni lo pensé. Nomás sí sentí los güevos en la garganta cuando se recogieron a los weyes eso, los del Heaven. Ahí sí la vi cerca, porque yo andaba por la zona. Fuera de eso, pus lo normal. Que los secuestrados. Que los muertos. Nada fuera de lo común. Yo nomás cargo mi fusca y una navaja, me doy una persignada y que sea lo que Dios quiera. Porque ahí como me ves, yo sí soy bien católico. Guadalupano y todo. Que diosito me perdone al güey que me quebré. En fin.

Y pus, más o menos, esa es mi historia. ¿Cómo la ves? Pero a todo esto, ¿qué pedo, morra? ¿qué te vas a llevar hoy? Ahí traigo el producto en la nave. Ora me traje unas bolsitas  de coca, las clásicas de la moi y unas tachitas pa’ aguantar la noche. ¿Cómo ves?, ¿vamos al carro y ves, o qué? Ahí sí te los debo. Los ajos ya se fueron.


 

La detención de Gary Pábel López, el dealer de La Condesa, dio lugar a una ficción sobre el tema. ¿Cómo llega un dealer de escuela a distribuidor principal de La Condesa? Aquí imaginamos así la historia.

 

DVZ

Era miércoles 2 de octubre de 1968: hace 47 años ya

…Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos…, Pablo Neruda

El movimiento estudiantil de 1968, entre otras demandas, planteaba como fundamentales la libertad de los presos políticos, la derogación del artículo 145 y 145 Bis, relativos a la disolución social y la desaparición del cuerpo de granaderos.

Foto: internet.
Foto: internet.

¡Increíble! El Cuerpo de granaderos sigue ahí, y por cierto en la marcha de hoy no saldrá a vigilar las calles.

Amanecía aquel miércoles el 2 de octubre de 1968; los medios impresos publicaban. “Crecimiento mayor a 7%, en 68”, “Cancela Nixon su visita a México”, “La UNAM reanuda labores y estudiantes asamblea”. Un desplegado clamaba: “México entero con Díaz Ordaz”.

Ningún medio daba cuenta de la reunión  que sostendrían representantes del gobierno y del Consejo Nacional de Huelga (CNH) ni de la concentración que se celebraría esa tarde en La Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, DF.

En la era de hoy hubiera sido distinto: habría una gran convocatoria en las redes sociales.

Eso sí, había la amenaza; “(jóvenes,) no queremos vernos en el caso de tomar medidas que no deseamos, pero que tomaremos si es necesario”, advertía el ciudadano presidente Díaz Ordaz.

Días antes, el gobierno había mostrado los dientes con la represión del bazucazo en la puerta principal de la Preparatoria 1, el 30 de julio; y el 13 de septiembre se realizó aquella famosa Marcha del Silencio donde se demandó el diálogo público; un día después, el 14, el Consejo Nacional de Huelga recibió un comunicado oficial que aceptaba el diálogo; empero, la noche del 18 de septiembre el Ejército tomó CU y luego el Casco de Santo Tomás en el IPN.

Aquella mañana del 2 de octubre se celebró el encuentro entre gobierno y estudiantes; el primero no aceptaba condiciones al diálogo público y ante la eventualidad de romper pláticas, aceptaron consultar con el jefe máximo la propuesta. Por la tarde tuvieron la respuesta. La Plaza de las Tres Culturas se manchó de sangre.

¿Cuántos murieron?

Nadie sabe exactamente…

Como dice Sabines, nadie sabe exactamente.

Aquella tarde había en la Plaza alrededor de 9 mil integrantes del movimiento estudiantil; se sabe de 2, 360 personas detenidas.

Se habla de 40 personas difuntas. A la periodista italiana Orianna Fallaci se le ocurrió decir que se recogieron “al menos 800 muertos”.

“Una estimación con bases firmes te indica que en las primeras dos horas y media de la matanza se dispararon 70 mil cartuchos percutidos. Es una cantidad brutalmente excedida”, recriminó en una entrevista Raúl Alvarez Garin, entonces dirigente del Comite del 68, quien fue detenido aquella tarde. Entonces tenía 27 años de edad.

La fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Delitos del Pasado, creada en 2003 en el gobierno de Vicente Fox y conducida por Ignacio Carrillo Prieto, investigó el caso.

Como resultado, el ex presidente Luis Echeverría fue el único que enfrentó un arresto domiciliario por su avanzada edad. Pero no por los hechos del 68, sino por la llamada guerra sucia de los años 70.

La fiscalía fue disuelta en 2006 y el seguimiento de los hechos de 1968 se relegó a una instancia de segundo nivel en la PGR.

Ahí quedó todo.

¡No hubo perdón ni muchos menos olvido! “¡Dos de octubre no se olvida!”.

Un parteaguas

Sin duda, hay un antes y un después del 2 de octubre de 1968. Muchos de nosotros éramos niños, pero esos lamentables hechos marcaron nuestra vida…

El poeta Jaime Sabines escribió;

Nadie sabe el número exacto de los muertos,

ni siquiera los asesinos,

ni siquiera el criminal.

(Ciertamente, ya llegó a la historia

este hombre pequeño por todas partes,

incapaz de todo menos del rencor.)

Tlatelolco será mencionado en los años que vienen

como hoy hablamos de Río Blanco y Cananea,

pero esto fue peor,

aquí han matado al pueblo;

no eran obreros parapetados en la huelga,

eran mujeres y niños, estudiantes,

jovencitos de quince años,

una muchacha que iba al cine,

una criatura en el vientre de su madre,

todos barridos, certeramente acribillados

por la metralla del Orden y Justicia Social.

A los tres días, el ejército era la víctima de los desalmados,

y el pueblo se aprestaba jubiloso

a celebrar las Olimpiadas, que darían gloria a México.

2

El crimen está allí,

cubierto de hojas de periódicos,

con televisores, con radios, con banderas olímpicas….”

Han pasado 47 años….de aquella larga noche…

Hoy leo en Milenio  a Luis González de Alba, preso político por aquellos hechos; nos dice:

“Los detenidos el 2.10.68, liberados en 1971, comenzamos la lenta construcción de sindicatos universitarios, grupos y partidos de izquierda. Unos fundaron el PMT, otros hicimos revistas, sindicatos universitarios, gérmenes de partidos políticos. La reforma de Jesús Reyes Heroles dio legalidad al Partido Comunista y amnistía a los presos políticos, muchos de ellos ex guerrilleros”.

Agrega: “Hicimos el MAP, PSUM, PMS y PRD sí, perdón. Los que llegaron a congresistas por estos partidos han cambiado la ley y el país. Hicieron el IFE. Llenamos publicaciones como unomásuno, luego La Jornada perdón. Del PRD nos echó el PRI y los oportunistas cuyo logro reciente fue hacer alcalde de Iguala al narco responsable de la detención de los 43rds. Los de Punto Crítico se atoraron en algo que llaman Comité 68”.

Tlatelolco y Ayotzinapa

Tras el secuestro y asesinato de Juan Francisco Sicilia Ortega en 2011, algunos propusimos que el movimiento por la paz y la justicia encabezado por su padre, el poeta Javier Sicilia, se convirtiera en una organización permanente de víctimas de los narcotraficantes y de los excesos de quienes los combaten. De haber ocurrido así, los padres de los normalistas desaparecidos y asesinados en Iguala hace un año habrían tenido, desde la primera hora, un hogar solidario donde encontrar el consuelo y la experiencia de aquellos que ya habían pasado por ese infierno.

Pero ello no ocurrió dada la tozudez de una izquierda que se niega a aceptar que la fuente principal del dolor en México es obra del narcoterrorismo, al cual ni siquiera se atreven a llamar por ese nombre. Si el holocausto de Iguala no merece el nombre de narcoterrorismo, no sé cómo llamar al crimen organizado que por logística o para sembrar terror, siempre se infiltra en los aparatos policiacos. Pero al colocar al gobierno, sea de Calderón o de Peña Nieto, como enemigo principal y eximir, por supuesta obviedad, a los criminales de la repulsa social, los activistas reafirman que, en última instancia, el culpable es el Estado “neoliberal” al incubar la injusticia social, pretendida madre del crimen. Y si ése Estado está, como el nuestro, atrofiado en su capacidad de hacer justicia, las otras víctimas se vuelven no los soldados y policías sacrificados en esa guerra perdida de antemano contra las drogas, ausentes de la memoria colectiva, sino los sicarios. Hasta llegó a proponerse, hace un lustro, un monumento funerario común a las víctimas y a los verdugos en nombre de una idea de pecado ni siquiera del todo cristiana pero sí ajena a los deberes y los derechos propios de una sociedad democrática.

De poco sirve que nuestros actores más famosos o nuestras escritoras más celebradas se indignen periódicamente y salgan a marchar invadidos por la indignación que, tan humana, no deja de ser un estado de ánimo, si no se crean organizaciones eficaces que sigan vigilando al gobierno en su obligación de hacer cumplir las leyes, monopolizando el uso legítimo de la fuerza, pero que sobre todo, conviertan a una aterrorizada ciudadanía en la creadora de un ambiente irrespirable para el narco.

Los ritos funerarios se instituyeron para sustraer a los cadáveres insepultos de la dieta de las especies carroñeras. El 26 de septiembre, en el Zócalo, los asesores radicales de las familias de Ayotzinapa revelaron su propósito: hacer de la matanza conmemorada la causa eficiente para la refundación del Partido de los Pobres, creado en Atoyac, Guerrero, por Lucio Cabañas, en 1967 y pronto convertido en guerrilla. Están en su derecho de organizarse legalmente cómo mejor les convenga aunque me pregunto si algunos de quienes marcharon esa tarde no se estarán bajando, otra vez y discretamente, del vagón de los compañeros de viaje.

Y hoy que es 2 de octubre cabría recordar, que a diferencia de los deudos de Ayotzinapa, los familiares de las víctimas de Tlatelolco en 1968, cuya verdadera cantidad desconocemos y cuyos nombres palidecen en una esquela tardía, no tuvieron ni sociedad civil que los abrazase, ni presidente obligado a rendirles cuentas ni comisiones internacionales de forenses acompañándolos en su urgencia de certeza. Los que encontraron a sus muertos, los enterraron solos. Quizá ese contraste algún día sirva como pedagogía para explicar la diferencia entre vivir bajo un régimen autoritario jactancioso de su fechoría, como aquel, y una democracia, la nuestra, que tiene al menos una virtud: su obsesión por el respeto de los derechos humanos.


TOMADO DE EL UNIVERSAL

 

SI HAY TRAMPA, MARGARITA PODRÍA IR POR VÍA INDEPENDIENTE: FELIPE CALDERÓN

Desde Nueva York, el expresidente Felipe Calderón envió un mensaje: Margarita Zavala podría “irse por la libre”.

En entrevista con El Financiero-Bloomberg, Calderón respaldó la candidatura presidencial de su esposa y exaltó algunas de sus cualidades. “(…) la conozco muy de cerca, (sé) que es una mujer honesta, es una mujer muy inteligente, es una mujer muy capaz, es una gran abogada comprometida con los derechos sociales, con una enorme sensibilidad social, conocedora del derecho, una gran constitucionalista, sería una gran presidenta”, dijo Calderón.

Sin embargo, eso no es lo más interesante. Y es que el expresidente tuvo más que decir.

“Ojalá sea como candidata del PAN. Pero si eso no es y si le hacen trampa, si ella decidiera ir por una vía independiente, también la apoyaría”, afirmó Calderón. ¡Qué tal! 

¿Quiénes son los tramposos que podrían descarrilar la candidatura de Zavala?,  ¿serán los mismos que convirtieron la elección interna del PAN en un cochinero que favoreció a Ricardo Anaya?, ¿serán ésos que bloquearon las candidaturas independientes en sus estados?

Por otra parte, el distanciamiento entre la dupla Zavala-Calderón y Acción Nacional es conocida desde hace tiempo. La separación es tal, que Calderón ha repetido que dejar su militancia es una de las opciones en la mesa.

Y ahora, con esta nueva declaración –un dardo envenenado para la cúpula que maladministra el PAN–, parece enviar un mensaje. ¿Quién será el destinatario?

¿El dirigente nacional del partido, Ricardo Anaya?

¿El poderoso gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle?

¿Los panistas?

¿La ciudadanía?

¿El grupo de intelectuales que busca consolidar una candidatura independiente?

¿Todos los anteriores?

Finalmente, vale la pena revisar con detenimiento la entrevista que Felipe Calderón concedió a El Financiero.

#Moneros MÁS QUE MIL PALABRAS

Ya hay quien tomó nota de las recientes declaraciones del presidente Enrique Peña Nieto sobre los peligros del “populismo”. ¿Quién fue? Todos lo saben

Agradecemos a los moneros

#MásPoesía Amado Nervo

El granizo

 

¡Tin, tin, tin, tin! Yo caigo del cielo, en insensato

redoble, al campo y todos los céspedes maltrato.

¡Tin, tin! ¡Muy buenas tardes, mi hermana la pradera!

Poeta, buenas tardes, ¡ábreme tu vidriera!

Soy diáfano y geométrico, tengo esmalte y blancura

tan finos y suaves como una dentadura,

y en un derroche de ópalos blancos me multiplico.

¡La linfa canta, el copo cruje, yo… yo repico!

¡Tin, tin, tin, tin, mi torre es la nube ideal:

oye mis campanitas de límpido cristal!

La Nieve es triste, el Agua turbulenta; yo sin

ventura, soy un loco de atar: ¡tin, tin, tin tin!

…¿Censuras? No por cierto, no merezco censuras;

las tardes calurosas por mí tienen frescuras,

yo lucho con el hálito rabioso del verano

y soy bello…

-¡Loemos a Dios, Granizo hermano!

 

Tomado de la antología de Juan Domingo Argüelles: Poesía mexicana. De la época prehispánica a nuestros días.

Reparto de comisiones; el circo de la política

Luego de varios intentos fallidos –y de una discusión de 40 horas–, finalmente se repartieron las comisiones ordinarias en la cámara de diputados.

No está de más recordar que una comisión ordinaria es una suerte de mesa de trabajo que atiende problemáticas específicas.

Y curiosamente, los partidos políticos se han mostrado interesados en coordinar cada una de las 56 comisiones de San Lázaro.

Sin embargo, no crea que a los partidos les preocupa atender tal o cual asunto, o que tengan una ambiciosa agenda que implementar. En realidad, a los legisladores les apura tener más influencia, tener más poder y recibir más dinero gracias a sus posiciones en estas mesas de trabajo.

Acaso por eso no sorprende que más de uno calificara de histórico el acuerdo entre bancadas. Y es que, por primera vez, todos los partidos parecían conformes con la asignación de comisiones.

Sin embargo, en lo que ya se perfila como una mala costumbre, la bancada de Morena aprobó en privado y despotricó en público.

Es decir, que tras bambalinas, los morenos pactan, ceden y acuerdan. No obstante, frente a las cámaras y micrófonos, estos legisladores brincan y gritan. En esta ocasión, el berrinche corrió a cuenta de la diputada Rocío Nahle –coordinadora de los diputados de Morena–, quien aseguró que el PRI trató de darles sobras y que el reparto fue desequilibrado.

Pero eso no es lo más grave. Además de la bipolaridad de los morenos, también se sabe de asignaciones absurdas. Es decir, de partidos que controlarán comisiones de las que entienden poco o nada. Por ejemplo:

Uno. La bancada de Morena tendrá el manejo de la comisión de Transparencia y Anticorrupción. O si lo prefiere, la iglesia quedó en manos de Lutero. ¿Cómo es posible que el partido de un hombre que lleva años sin trabajar, años sin pagar impuestos y años sin explicar cómo vive y de dónde obtiene dinero, sea el responsable de llevar los temas de transparencia y anticorrupción?

Dos. La bancada del PRD se quedó con la Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación. Es decir, del órgano operativo del nuevo Sistema Nacional Anticorrupción. Lo reprobable de este arreglo es que, según el columnista Rubén Cortés, la comisión quedaría en manos de Jesús Valencia. Es decir, del ex delegado de Iztapalapa –que dejó un cochinero en su demarcación–, y que además se distingue por ser el “dedo chiquito” del desaparecido Marcelo Ebrard.

Tres. La bancada del Movimiento Ciudadano presidirá la comisión de Marina. Es decir, que en el colmo del absurdo, el ex subsecretario de Marina Carlos Federico Quinto Guillén –legislador plurinominal del PRI–, no será quien atienda los asuntos vinculados con la Marina mexicana.

Cuatro. La bancada del PRI tendrá la presidencia de la comisión de Defensa Nacional. O si lo prefiere, que existe la posibilidad de que el ex subsecretario de Defensa, Virgilio Méndez Bazán, sea el presidente de esta mesa de trabajo.

Cinco. El escandaloso Partido Verde –que recientemente fue criticado con severidad por la sobreexposición en medios de comunicación–, manejará la comisión de Radio y Televisión. El chiste se cuenta solo. Pero hay más, la presidenta de esta comisión sería la camaleónica Lía Limón quien ha brincado del PAN al PRI y ahora al Partido Verde. Es decir, se acomoda en el partido que le ofrece poder.

De este tamaño es el circo de la política. Así es como un puñado de políticos irresponsables se reparten en el poder.

 

Paso histórico en la impartición de justicia en el DF

Uno de los principios básicos de la impartición de justicia es que tiene que ser pronta y expedita. Actualmente, la justicia en México no es así.

Sin embargo, existe una alternativa que podría acercar a los tribunales mexicanos a este ideal: la oralidad.

Gracias a los juicios orales, es posible que los procesos sean más rápidos, que exista menos corrupción y que la justicia realmente sea expedita.

Por lo anterior es relevante que este jueves, en el Distrito Federal, entraron en vigor las reformas en materia de oralidad que antes aprobó la Asamblea Legislativa.

En entrevista para La Otra Opinión, el magistrado Edgar Elías Azar –presidente del Tribunal de Justicia del Distrito Federal–, explicó que existe un avance importante en la implementación de juicios orales en materia familiar, penal, civil y mercantil.

Elías Azar reconoció que la cantidad de dinero que se requiere para poner en marcha la oralidad en todos los procesos del Distrito Federal es enorme. Sin embargo, también dijo que se han logrado avances significativos.

En palabras de Edgar Elías Azar, la oralidad acelerará los juicios, brindará mayor celeridad en los procedimientos y servirá para que los ciudadanos entiendan mejor los procesos que enfrentan.

Además, el magistrado expuso que esta nueva modalidad evitará que los ciudadanos sean engañados por malos abogados pues ahora será posible dialogar directamente con el juez y conocer las particularidades del juicio.

Y por si todo lo anterior fuera poco, los juicios orales –continuó el magistrado–, contribuirán a evitar la corrupción en la judicatura, ¿por qué? Porque los procesados podrán ver al juez, dialogar con él, seguir el juicio y los abogados ya no podrán justificar su derrota con el pretexto de que el juez se vendió.

Por otro lado, Elías Azar adelantó que ya trabaja en una serie de sanciones para los abogados que, intencionalmente, promueven defensas absurdas y alargan los juicios. Muy pronto serían castigados los abogados que dilatan procedimientos en forma maliciosa con la intención de cansar a la contraparte.

Finalmente, el presidente del TSJDF recordó que el tamaño del sistema de procuración de justicia de la capital del país equivale al de 13 estados de la República o al de cuatro países centroamericanos. Es decir, que toda modificación implica gastos por varios millones de pesos y un gran esfuerzo de cambio de actitud. Por eso, aunque existe un esfuerzo importante por apostar por métodos alternos de solución de controversias –como el arbitraje o mediación–, y aunque la oralidad es una realidad en el Distrito Federal, los resultados se verán poco a poco y pasarán meses antes que se pueda afirmar que la transición está hecha.

Candidaturas independientes; engaño a los ciudadanos: Ramírez

Este miércoles, el Partido Acción Nacional presentó una iniciativa para facilitar el registro de los candidatos independientes.

Según el dirigente nacional del blanquiazul –Ricardo Anaya–, los panistas impulsarán una ley que obligue a los congresos locales a eliminar los candados a las candidaturas independientes.

Además, de acuerdo con Anaya, su partido se asegurará de que a los independientes de todo el país les exijan firmas por sólo el 0.5 por ciento del padrón, que tengan dos meses para juntar las firmas y que puedan acceder a tiempos de radio y televisión.

Sin duda, los dichos de Anaya suenan bien. La corrección política dicta que se aplauda todo lo que facilite e impulse las candidaturas independientes.

Sin embargo, también es cierto que esta figura podría ser una gran farsa.

En entrevista para La Otra Opinión, el columnista Carlos Ramírez explicó que las candidaturas independientes cumplen la misma función que las candidaturas de chapulines. Es decir, que se convierten en refugio de políticos resentidos que no consiguieron espacios en los partidos donde que militan.

Prueba de lo anterior, continuó Ramírez, es la candidatura –y el triunfo– de Jaime Rodríguez, mejor conocido como el Bronco. Y es que, en opinión del periodista, la ruptura de Ramírez con el PRI fue capitalizada por poderes fácticos, como el sector empresarial. De modo que, esta supuesta candidatura independiente sirvió para que los hombres del dinero se compraran una gubernatura.

Pero hay más, debido a que las llamadas “leyes antibronco” podrían sufrir un revés en la Suprema Corte de Justicia, los partidos políticos han modificado la estrategia. En vez de intentar bloquearlas, apuestan por hacerlas más accesibles. Es decir, por abaratar la figura.

Carlos Ramírez explicó que al eliminar los candados, los partidos facilitan el registro de candidaturas independientes y favorecen los proyectos que tienen el respaldo de una agrupación con estructura territorial.

Es decir, que entre más candidaturas independientes, más fuertes son los partidos.

Y es que más allá de combatir el sistema oligárquico de partidos, más allá de fortalecer la democracia en las agrupaciones políticas y más allá de hacer la función de una elección primaria, las candidaturas independientes en México se utilizan en favor de los partidos.

El columnista Carlos Ramírez trajo a cuenta el caso español. En la elección del presidente de gobierno, expuso el periodista, participan hasta 15 candidatos independientes. No obstante, la competencia real se concentra en dos o tres aspirantes. El resto sirven sólo de escenografía.

Finalmente, Ramírez adelantó que existe la intención de fortalecer una candidatura independiente del ex canciller Jorge Castañeda. Es decir, que Castañeda intenta repetir la estrategia que llevó a Vicente Fox a la Presidencia. Durante el gobierno de Zedillo, Jorge Castañeda dejó correr la versión de que habría un golpe de Estado; con este juego político facilitó la llegada de Vicente Fox a Los Pinos. 15 años después, el ex canciller crece la versión de que Andrés Manuel López Obrador ya tiene un pie en la Casa Presidencial y que se requiere una candidatura independiente para cerrarle el paso.

No obstante, concluyó Carlos Ramírez, una elección presidencial no se reduce a un concurso de popularidad. En estos ejercicios es necesario que existan estructuras de partido. Además, más allá de un trabajo territorial, Jorge Castañeda deberá de probar que puede ser un candidato competitivo. Algo que, al día de hoy, no ha dejado claro.

Delegados, los pillos que se van

Una de los hechos más relevantes de este jueves fue la toma de protesta de los nuevos jefes delegacionales del Distrito Federal.

Para cumplir con el acto protocolario, los 16 gobernantes locales acudieron a la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México y compartieron sus cartas de buenos deseos con los diputados capitalinos.

En más de una ocasión se escuchó que habrá continuidad en los proyectos, que se acabará con la impunidad y que blindarán las delegaciones al crimen organizado. Sin embargo, en ningún discurso se escuchó lo que muchos querían oír.

Y es que no hubo un solo jefe delegacional que exhibiera las raterías, los excesos y los malos manejos de los hombres y las mujeres que ocuparon los cargos antes que ellos.

Es decir, que nadie nunca señaló a los políticos rateros, a los políticos farsantes y a los políticos tramposos que dejaron las jefaturas delegacionales para seguir medrando en la misma ALDF, en el congreso federal o en otros espacios de poder.

Durante meses, en este espacios exhibimos las raterías de quienes fueron electos para gobernar una delegación y, en realidad, se sirvieron de esa demarcación. Y si quiere pruebas, van unas cuantas joyas:

El perredista Leonel Luna, ex delegado de la Álvaro Obregón –y ahora diputado local– fue denunciado penalmente por abastecer de agua a piperos que carecían de registro legal.

Al perredista Sergio Palacios de Azcapotzalco lo señalan por permitir la construcción de edificios en los barrios originarios de la delegación.

A la perredista Nora Arias de la Gustavo A. Madero la acusan de haber condicionado los apoyos sociales a cambio de afiliaciones al PRD.

Al perredista José Ballesteros de la Venustiano Carranza lo acusan de extorsionar a floricultores y a ambulantes que pretendían vender sus productos en el mercado de la Merced.

Al perredista de Coyoacán, Mauricio Toledo lo acusan de solicitar la friolera de 1.6 millones para no clausurar una construcción, de pedir 3 millones de pesos para retirar los sellos de clausura de una gasolinera, de desaparecer 60 millones de pesos que estaban etiquetados para la inversión en infraestructura y un largo etcétera.

A la perredista Elizabeth Mateos de Iztacalco la denunciaron por repartir despensas a cambio de afiliaciones al PRD y la exhibieron pidiendo el diezmo a sus trabajadores.

Al perredista Jesús Valencia, de Iztapalapa, un accidente automovilístico le costó el cargo pues salió a la luz un supuesta red de tráfico de influencias.

La ex delegada de Tlalpan, la perredista Maricela Contreras, se hizo fama de cerrar negocios para cobrar por su reapertura.

En la Miguel Hidalgo, el perredista Víctor Hugo Romo gastó millones de pesos para tapizar la ciudad con su rostro y lo acusaron de maquillar los gastos de la delegación.

En la de Magdalena Contreras, la perredista Leticia Quezada dejó la demarcación que gobernaba y se mudó a una “chocita en Polanco”. Además, se dice que Quezada dejó “encargado” el changarro a su cuñado, Arturo Medina.

En Xochimilco, el perredista Miguel Ángel Cámara pasó la charola a sus empleados. Pero él no cobró el diezmo, sólo les pidió el siete por ciento de sus ingresos.

En Tláhuac, la perredista Angelina Méndez, “rasuró” los sueldos de sus empleados y en su sitio web, la delegada presumí su simpatía con el proyecto de Morena.

En la Cuauhtémoc, el perredista Alejandro Fernández dejó que los ambulantes se apoderaran del Centro Histórico y también gustaba de clausurar establecimientos.

En Milpa Alta, el perredista Víctor Hugo Monterola, cuenta con denuncias por excesos en el uso de la fuerza.

El panista Jorge Romero, de la Benito Juárez, compró un departamento a precios bajísimos. Curiosamente, la empresa que le vendió la propiedad ganó varias licitaciones en la delegación.

Finalmente, el priista Adrián Ruvalcaba, de Cuajimalpa, habría solicitado un millón 800 mil pesos para agilizar los trámites para la apertura de un negocio en Plaza Lilas y durante la campaña participó en un enfrentamiento violento con el grupo de Los Claudios.

Todos, los 16, son una chulada de gobernantes, ¿a poco no?

La Otra Opinión